𝙉𝘼𝘿𝙄𝘼
Cuando llegamos a la casa del viejo, con la ayuda de su hija y Sakura me vendaron el abdomen.
Mentira que estas no me querían ver en bolas.
Kakashi estaba dormido hace rato en una habitación aparte y parecía en coma, me preocupaba el gil.
Estaba cagada de hambre así que fui a la cocina para preguntarle a Tsunami si me podía dar algo de comer, era piola y aceptó.
Fui hasta la pieza donde estaba el peliplata durmiendo comiéndome alto onigiri. No tenía idea de qué era, pero sabía el nombre.
Cuando entré estaban el viejo Tazuna y los tres pelotudos, Kakashi estaba despierto y conversando tranquilo.
Me miraron, me ignoraron y siguieron hablando.
—De todas formas, ¿quién era ese chico de la máscara? — curiosamente, yo tenía la misma duda que la rosita.
—Bueno pero hemos derrotado a un ninja muy fuerte, estaremos a salvo por un tiempo. — Tazuna se rió nervioso.
Cagón.
Kakashi explicó que era un enviado especial de la aldea de la niebla, también conocidos como "los eliminadores", que básicamente eliminaban cualquier evidencia de la existencia de un ninja y bla bla, cuestión a mi no me cabía que el flaco ese se haya muerto, fin.
—¿Seguros que se murió? Digo, lo re cagamos a piñas y cuchillazos y lo vienen a matar unas agujitas de mierda? Nah, nos cagaron. — mordí el arroz en mi mano y el peliplata me miró serio.
—¿Qué pasa, Kakashi-sensei? — Naruto lo miró re confundido y el viejo también, bueno, todos en realidad.
—¿Eh? Bueno... Se supone que los ninjas cazadores eliminan el cuerpo en el mismo lugar.
—¿Y eso qué? — preguntó Sakura uuuh cómo cuesta.
—¿No lo ves? ¿Cómo eliminó el cuerpo de Zabuza ese chico de la máscara?
—¿Cómo lo sabremos? Se llevó el cuerpo.
—Si necesitaba pruebas del éxito de su misión solo bastaba con su cabeza. — Kakashi nos miró a todos. —Además, el arma que usó...
—No puede ser. — Sasuke habló con nervios, incrédulo.
—Probablemente Zabuza está vivo.
Primero, el gritó que pegó Sakura y Naruto me dejaron sorda, segundo, Naruto estaba feliz ¿CÓMO PUEDE ESTAR FELIZ?
Kakashi explicó lo que probablemente haya hecho el pendejo que salvó a Zabuza y les dijo a sus alumnos que harían un entrenamiento preparándose para lo peor.
Después yo me fui a buscar otro onigiri.
Cuando volví ya había un nene en la habitación.
Otro pendejo más que aguantar.
—Mamá, ellos van a morir. — nos señaló.
—Vos te vas a morir si seguís hablando giladas. — Kakashi me reprochó.
—¡¿Qué dijiste mocoso?! — Naruto intentó acercarse pero la ortiva de Sakura lo frenó.
—Es imposible que le ganes a Gatō. — el nene nos miró con cara serio paráaaa tenés veinte años.
—¡Escucha, Inari! ¡Soy un héroe que se convertirá en Hokage! ¡No sé quién es ese Gatō pero no es rival para mí!
—¡Esssssa así se habla! — choqué las manos con el rubio.
—¿Eres idiota o qué? ¿Un héroe? No existe algo así, si no quieres morir deberías irte. — empezó a caminar y le respondió al viejo que se iba a ver al mar desde su habitación.
Qué sos filósofo, pelotudo.
Tazuna se disculpó por su comportamiento y Naruto salió cagando de la pieza para hablar con él.
Cuestión, yo me fui derechito a dormir.
—Nadia. — oí a Kakashi llamarme, por lo que me giré. —¿Estás bien? — awñ.
—Mejor que vos seguro, me voy a dormir, hasta mañana, inútiles. — cerré la puerta y me fui.
