No me acuerdo de cuántos días pasaron después de la misión en la que casi me revientan el estómago, dos veces. Pero sabía que hasta ahora no había ningún día divertido, extrañaba a los chicos.
Me la había pasado en la cama haciéndome la enferma y Dios, sí que me arrepentía. El Hokage había tomado la decisión de que me uniera al equipo 7, que era el de Kakashi. Pero como tenía tanta flojera de salir del departamento les dije que estaba enferma, soy una pelotuda.
Ahora me aburría como nunca, los chicos no me venían a visitar son unos soretes. Me levanté porque ya no daba más y fui a dar una vueltita por la aldea. Puteé a algunos que pasaban y me empujaban y tal, nada fuera de lo normal.
En una esquina me encontré a Naruto ignorando a Sasuke, Sakura ignorando a Naruto y Sasuke ignorando a Sakura. —¡Chicosssss! — corrí hasta el rubio que era el que mejor me caía y me tiré a abrazarlo, era tan suave parecía un peluche. Después me paré y le di un zape a Sasuke que se quejó como una nena. A Sakura no le di bola.
—¿Por qué nadie me fue a visitar, salames? — me crucé de brazos en frente de los tres. —Todos sabíamos que no estabas enferma. — el que habló fue el emo. Me quedé estupefacta, ahre. —Kakashi no dijo nada porque quería que descansaras después de lo que pasó e... — el rubio con bigotes de gato se cayó cuando Sakura le pegó una piña.
Ay qué tierno, igual sí me merecía descansar bue quién era. Admito que lo que había visto me tenía medio perturbadita y no me dejaba dormir porque cada vez que cerraba los ojos lo veía a él o en mi cabeza venían fragmentos cortos de lo que era mi vida pasada. —Ajá sí bueno eso no quita el hecho de que ninguno me fue a ver, me sentía resolari pendejos de mierda ya van a querer algo. — me di la vuelta enojada y justo lo vi a Kakashi.
—¡Buenos días chicos! — venía re feliz y lo empezaron a putear por llegar tarde. Al final se iban a ir a una misión y como ya no estaba enferma fui con ellos, miralos, ni me avisaron.
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Naruto venía hecho pija atrás mío con Sakura ayudándolo a caminar. —Eso te pasa por hacerte el duro. — la rosita lo venía retando fua quién era, la madre? —No nos da más que problemas. — el Uchiha al lado mío se quejó bufando. —¡Repite eso Sasuke! — ay no ya van a empezar. —Ay, ay, últimamente el trabajo en equipo brilla por su ausencia. — la cara de Kakashi era para pintarla y ponerla en un museo. —¡Eso! ¡Eso! ¡Es culpa tuya que hayamos perdido el espíritu del equipo, Sasuke! ¡Siempre estás haciéndote el interesante! — el rubiecito se soltó del agarre de Sakura y lo señaló.
