𝙉𝘼𝘿𝙄𝘼
—¿Y este gil quién es? — le pregunté bajito a Sasuke pero el tipo me escuchó y me miró fijamente.
—¿Qué eres? — cuestionó, supuse que se refería a la barrera que había creado hace un momento.
—¿Qué parezco, boludo? — me señalé a mi misma y contesté con sarcasmo, aún así el no pareció entender y dejó de mirarme.
—Todos retrocedan. — Kakashi colocó su mano izquierda frente a Naruto que había intentado atacarlo.
Le hice caso y me moví para atrás un poco agarrando a Sasuke del brazo porque el pelotudo no se movía. —Él está a otro nivel, esto será un poco difícil... — llevo su mano derecha hasta la cinta sobre su ojo y habló nuevamente. —A menos que use esto.
Iba a levantar la banda pero el tipo habló.
—Uh flaco. — la mayoría me miró con cierto temor.
—Tu eres Kakashi el del Sharingan, siento molestarte pero me voy a llevar a ese viejo. — miró a Tazuna y me puse adelante como toda macha, el Momochi me observó de reojo.
—No se separen y protejan a Tazuna, ni se les ocurra meterse en esto ¿oyeron? ese será su trabajo en equipo de hoy. — Kakashi le habló a los pendejos sin mirarlos. —Zabuza, antes que nada. — levantó la banda ninja dejando a la vista su ojo izquierdo. —¡Perderás conmigo! — una cicatriz lo recorría desde el final de su máscara hasta su ceja, atravesando así su ojo de color carmín con 3 especies de aspas en el.
—Cheto.
—¡Qué gran honor! Contemplo con mis ojos el famoso sharingan. — debajo de esas vendas se podía observar la pequeña sonrisa sádica del hombre.
—¡¿Qué diablos es eso del sharingan?! — la pregunta de Naruto me hizo pensar, yo tampoco sabía.
—Eso ¿qué chota es? — Kakashi me miró negando con la cabeza y los demás también.
—Sharingan... — Sasuke habló y después dio una explicación de lo que era pero me aburrí y miré al tipo analizándolo.
No tenía remera y uy qué cuerpazo, unos pantalones que le quedaban divinos y una de esas cosas que se ponían en las piernas para abrigar con estampado de vaca.
El tipo se movió de la nada y terminó parándose en el agua.
—¿Jesús sos vos? — nadie me escuchó menos mal.
Hizo tipo unos sellos y después susurró.
—Ninpō: Kirigakure no Jutsu. — y después simplemente desapareció.
Una neblina se empezó a formar alrededor nuestro y los chicos se pusieron conmigo, yo adelante, Sasuke a la izquierda, Naruto a la derecha y Sakura atrás.
La niebla se hizo más espesa y unos segundos después se escuchó la voz del ninja desde todos lados, haciendo difícil saber su ubicación.
—Ocho puntos, entre la faringe, el espinazo, los pulmones, el hígado, la yugular, la aorta, los riñones y el corazón ¿cuál de esos puntos prefieren que les apuñale primero?
—Apuñalame ésta, gato. — la verdad estaba cagada de miedo como los tres pendejos pero no había que demostrarlo. Escuché su risa y después sentí a Sasuke temblar al lado mío.
Kakashi hizo unos sellos y yo le hablé al pelinegro.
—Eu bobo. — y él me miró, le sonreí. —No tengás miedo.
—Ella tiene razón, los protegeré con mi vida si es necesario, no pienso dejar morir a mis compañeros. — el peliplata nos miró y sonrió de forma tierna.
Me enamoré.
De la nada salió el otro tipo en medio de nosotros y por instinto agarré a Naruto y a Sasuke del brazo para tirarlos hacía atrás, Sakura que se cague.
Ahre no llegaba a agarrarla a ella pero justo cuando estaba por matarnos Kakashi lo empujó y le clavó un kunai al costado.
—¡Detrás de ti, Kakashi-sensei! — el Zabuza que había apuñalado se desvaneció en agua y el verdadero supongo lo cortó por la mitad.
Había intentando protegerlo con una barrera pero no llegué a tiempo.
