Capítulo 49

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Él entró de forma brusca por la puerta principal de la Academia de la Guerra, con una esfera burbujeante de sangre en la mano derecha, listo para atacar.

—¡¿Dónde está Ahri?! —gritó, al primer campeón que vio pasar: Shieda Kayn, que se encontraba revisando uno de sus libros de runas y discutiendo con Rhaast.

—No quiero usar Electrocutar, Rhaast —se quejaba el joven mitad Darkin, a su propia arma.

—Cómo deseo que ya dejes de ser un adolescente molestoso —contestaba la guadaña parlanchina.

—¡¿Dónde está la zorra de nueve colas?! —gritó Vladimir, aún con más fuerza para que lo escuchara.

—No la he visto, chupasangre —contestó El segador sombrío, sin siquiera mirarlo.

No era consciente de lo que estaba por sufrir.

Vladimir se acercó a él, y lo tomó del cuello, levantándolo del suelo. La guadaña de Kayn hizo un estruendo metálico al caer de sus manos, y ahí pudo ver que las pupilas de su compañero habían desaparecido por completo.

El segador carmesí lo liberó, y él tosió, desesperado por recuperarse de la falta de aire.

Pero Vladimir aún no había acabado con él.

Shieda Kayn quiso entrar en la pared, pero al apenas tocar la textura lisa del muro... ya no había más sangre corriendo por sus venas. Su cuerpo quedó tendido boca para abajo, en pleno pasillo.

—Esto es sólo el comienzo. —murmuró, y continuó su marcha.

—¡¿Pero qué te sucede, Vlad?! —exclamó Jhin, atónito. Ni él mismo haría un arte tan bizarro como el que estaba haciendo Vladimir.

La sangre de El virtuoso también fue absorbida por El segador carmesí.


Con cada asesinato a campeones, Vladimir se sentía cada vez más vivo y lleno de energía. Su lado psicópata estaba de vuelta, y no deseaba detenerse.

Se había vuelto completamente insensible, inconsciente de todo lo que estaba haciendo, pero al mismo tiempo lo disfrutaba.

Finalmente, encontró a La vastaya de nueve colas, mascando chicles de fresa, sentada en las raíces de su árbol favorito.

—¿Qué quieres, idiota chupasangre? —preguntó ella, al darse cuenta de la mirada inhumana de El segador carmesí— ¿Acaso vienes a vengar la muerte de tu amada hemomante? ¡Ay, qué fácil fue matarla! ¡Con una simple espada de Doran y fuego zorruno!

Cada palabra enfurecía más a Vladimir, la esfera de sangre que tenía en su mano era una mezcla de todo lo que había absorbido de los demás; no dudó en arrojarla sobre la zorra de nueve colas, al igual que la última vez.

—¿Qué demonios te sucede? —se quejaba Ahri, limpiándose el rostro y las orejas.

—Esto es por Aneshka. —musitó El segador carmesí. Desde hacía rato se había puesto las garras de metal que usaba con su vestimenta clásica.

Agarró a La vastaya de nueve colas del cabello, esta pataleaba como nunca lo había hecho. Ella sintió que algo filoso y frío se sumergía en la piel de su cuello, para luego bajar por el resto de su tráquea.

Vladimir la soltó, y Ahri cayó limpiamente al suelo, con un río de sangre corriendo de la enorme cortadura.

Estaba muerta.

—Por Aneshka, por todo el tiempo en que estuviste jugando con mis sentimientos y molestándome —le dijo el hemomante a la vastaya.

Sin darse cuenta a tiempo, una mano roja lo apresó, y unas cadenas doradas también. Dio media vuelta: Eran Swain y LeBlanc, tratando de detenerlo.

—Sé que dije que no debías dejar que los otros te molestaran, ¡pero no me refería a que mataras a media Liga! —exclamó El gran General noxiano.

—Aneshka está muerta... —Vladimir cerró los ojos, con la imagen de su mejor amigo y La maquiavélica mirándolo con preocupación— Y ustedes también.

Cuando los volvió a abrir, encontró el cuerpo de Swain y el de LeBlanc sobre el césped, sus ojos sin vida lo miraban, acusándolo de que lo que acababa de hacer le otorgaría pesar por el resto de su vida.

Pero él no sentía culpa alguna, en lo absoluto. Es más, había disfrutado hacer todo aquello, inclusive desangrar a su mejor amigo.

—Eso que fluye por tus venas va a pasar a hacerlo fuera de ellas —dijo Vladimir, mirando sus propias manos. Caminó entre los dos cadáveres, para salir del patio.

Tenía más campeones que asesinar.


Sangre por doquier [League of Legends]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora