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Capítulo 8 - Trampa

Esperamos con Eliah afuera de mi casa a que Simón llegue del trabajo, Denise tenía escondido chocolate en su cuarto y me lo ha regalado para comerlo junto con Eliah. Ambos comemos aquello mientras él se sacude su cabello y levanta la mirada.

—¿Qué hora es?

—Denise dice que Simón no tardará en llegar.

—No pregunto por eso —dice él —A todo esto ¿Qué fecha es hoy? —saco mi teléfono de mi bolsillo, lo enciendo y Eliah ve que día es.

—¿Lo viste?

—Noah, no sabes lo que se viene.

—¿Qué cosa? —pregunto mientras vuelvo a guardar mi teléfono.

—Faltan más o menos tres semanas para que comiencen las actividades de aniversario en el Colegio.

—¿Y eso? ¿Son divertidas?

—Claro que si, el año pasado Dustin fue elegido para postular a ser Rey del Colegio, entonces todo el mundo lo vestía, lo miraba y para la actividad final él tuvo que cantar una canción de Snoop Dog y le salió increíble junto a los bailarines que tenía.

—¿Y ganó? —Eliah niega con la mirada mientras presiona sus labios.

—No —responde —Los candidatos a rey y reina del último grado—explica él —Bailaron Hello de Adele que era como la sensación en aquel momento y lo hicieron vestidos con ropa apretada y con tierra mojada, fue una puesta en escena demasiado buena, en cambio Dustin solo se juntó con otros chicos, trataron de rapear en el escenario y pues... perdimos.

—Tal vez este año escojan a alguien que si cante —digo yo, despreocupado del tema.

—Espero, las elecciones no son como en otras escuelas.

—¿Cómo es que son las elecciones acá? No conozco para nada las otras escuelas y para mí sería de lo más normal —digo riendo.

—En el Colegio hay un concejo estudiantil, son como 8 o 9 chicos, no lo recuerdo bien; entonces ellos escogen a alguien de los grados y esa persona debe jugársela por sus compañeros, si no lo hace todos quedan descalificados de inmediato.

—¿Qué? ¿Por qué es tan así? Entonces si escogen a alguien que no quiere, ¿Se acaba todo? —Eliah asiente y la conversación llega hasta allí puesto que Simón llega a casa en el auto policial y de inmediato mi amigo se pone de pie para admirarlo.

—¿Ya nos vamos? —pregunto.

—Claro, esperamos que Denise salga —responde Simón. Eliah toma asiento de inmediato y yo me quedo afuera del vehículo por un momento —¿Cómo ha estado tu día hoy Noah? ¿Todo bien?

—Emm si —le respondo a Simón —Todo bien —Simón sonríe de forma honesta y me sacude el cabello. Denise sale corriendo de casa, le pone seguro a la puerta y luego todos nos subimos al auto.

Simón conduce a toda velocidad y eso hace que Denise le golpee el hombro con su bolso, pero Eliah solo le alienta a que continúe conduciendo y mi tutora mira hacia atrás y también le golpea el hombro a Eliah.

—No quiero morir con el estomago vacío —bromea Denise —Ni mucho menos con los tacones en el bolso, ¿Qué van a pensar los que me encuentren muerta? Sabrán que era un desastre caminando con esos zapatos del demonio —Eliah suelta una sonrisa muy grande con aquello.

Una vez que llegamos al restaurant, tomamos asiento en una mesa de cinco personas ya que es la única que hay disponible, entre Eliah y Simón queda la silla desocupada. Pronto nos traen un librito pequeño color café con los alimentos que podemos ordenar.