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Capítulo 41 - ¿Fue mi culpa?

Algunos meses después.

Tomo asiento en el sofá del comedor, anudo bien los cordones de mis botines negros y sacudo mis manos en mi pantalón. Levanto la mirada y Simón dice que me apresure en tomar asiento, el reloj marca las 11:55 y es demasiado tarde para comenzar a cenar.

—Me atrasé demasiado con la cena —dice Denise mientras pierde el control por la situación —Se acabó el gas de la cocina y tuve que salir a comprar y...

—Tranquila —dice Simón riendo —cenamos después, no hay problema.

—¿Entonces qué hacemos? —pregunto yo, Simón camina hacia la nevera y toma la champagne, cuando el reloj marca las 12 de la noche, él abre la botella y deja caer ese liquido espumoso en tres copas. Nos abrazamos y nos deseamos un feliz año nuevo.

—¡Por un nuevo comienzo! —grita Simón, él me abraza y luego Denise también lo hace. Sonreímos cuando finalmente la cena está lista y hambrientos queremos ya tomar asiento y comernos todo, pero los fuegos artificiales comienzan y juntos desde el jardín miramos explotar aquellas cosas por media hora.

Al finalizar los fuegos artificiales y también de cenar, conversamos un poco los tres hasta que Simón se pone su abrigo y Denise busca su chaqueta.

—¿Seguro que no quieres venir con nosotros? El bar es increíble.

—Completamente seguro —le respondo a Simón —Eliah pasará por mí en un rato más.

—¿Prometes cuidarte? —Finaliza Denise al tomar su bolso pequeño y dejar las llaves dentro de este.

—Obvio Mamá, lo prometo —Simón me guiña la mirada a escondidas de Denise, ella sale de casa después de darme un beso en la mejilla y Papá se me acerca para mirarme de forma seria.

—Entonces, ¿Mike va a estar allí?

—Si —respondo —Es la fiesta de año nuevo, seguro estará allí.

—¿Y vas a hablar con él?

—No lo sé Papá, es... complicado, tu entiendes; somos solo amigos.

—Noah, año nuevo: vida nueva ¿Has escuchado eso antes?

—Un par de veces —digo riendo.

—¡Entonces! —Me anima él —Habla con Mike.

—Lo intentaré —Le sonrío a Papá por última vez y él sale de casa muy rápido ya que Denise está muy ansiosa por ir a celebrar con sus amigos al bar.

Me quedo a solas en casa, tomo asiento en una silla del comedor, saco mi teléfono desde mi bolsillo y empiezo a leer los mensajes de felicitaciones por año nuevo. Todos mis amigos de la ciudad como Jordan o Bill me envían mensajes y se los respondo con mucho cariño.

Levanto mi mirada asustado al momento de escuchar que alguien golpea la puerta de casa, me pongo de pie y al abrir entra Eliah en compañía de Lena, ellos dos me abrazan y nos deseamos un feliz año nuevo mutuamente.

—¿Estás listo?

—Si —le respondo a mi mejor amigo —¿Y los demás?

—Michael pasó por los gemelos y dos de mis amigas a sus casas —me informa Lena —Solo faltamos nosotros tres, y estamos atrasados.

—No estaríamos llegando tarde si alguien no se hubiera puesto a sacarse cien fotos con mis Padres.

—Son ellos los que me aman, Eliah. ¿Qué culpa tengo yo?

—Mejor nos vamos —agrego con una carcajada. Eliah asiente y juntos caminamos hacia el auto de Lena. Ella conduce hasta el bar donde compramos entradas para una fiesta.