Capítulo 14 - ¿Donde comienza la historia?

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Rodeo todos los pasillos del Colegio mientras los chicos van entrando a sus salones, Denise me envía mensajes a mi móvil y me dice que debo apresurarme. Yo presiono mis labios algo inquieto hasta que finalmente encuentro a Mike saliendo de uno de los baños y camino muy apresurado hacia él para no volver a perderlo de vista.

—Hey —le digo, Mike se voltea y espera a que continúe hablando —Voy saliendo y quería saber si finalmente irías o no a mi casa.

—Claro —dice Mike —Pero, ¿No vas a entrar a la última clase?

—Tengo que salir —le digo mientras busco una de mis libretas desde mi mochila y le anoto la dirección de mi casa a Mike en una hoja, arranco el papel y se la entrego —¿Conoces la dirección? ¿Te ubicas?

—Por supuesto —dice Mike —He vivido toda mi vida acá en esta ciudad como para no conocer las calles.

—Genial —susurro —Ya debo irme, pero nos... Nos vemos —Mike asiente con una muy pequeña sonrisa y yo luego corro hacia la entrada del Colegio. Allí me encuentro a Denise y junto con ella salgo del lugar y caminamos hasta la acera donde nos espera un taxi.

—Vamos muy tarde ¿Qué pasó? Te llamé un montón —dice Denise mientras empieza a temblar de frío y sacude un poco sus manos.

—Estaba buscando a Mike para decirle la dirección de la casa —Ella asiente mientras busca algo en su cartera —¿Y Simón? ¿Pudo arreglar la calefacción de la casa?

—No —dice Denise temblando —Está ahora en el centro buscando algún técnico, pero todo indica que nos vamos a congelar con este frío el día de hoy.

—Al menos es solo el del comedor —señalo —El aire acondicionado en los cuartos sigue funcionando.

—Por ahora —agrega Denise riendo cuando el taxi se detiene y le agradecemos al conductor por traernos. Con mi tutora caminamos de forma apresurada hacia donde mi psicóloga y no tardo en estar sentado a solas con ella.

—Noah —dice mi psicóloga, ella toma asiento en esa silla que está frente al sofá pequeño donde estoy yo —¿Qué dices? ¿Superamos o no el miedo a la lluvia?

—No sé si el miedo era hacia la lluvia —susurro.

—Pues estamos claros que era hacia la acumulación de agua, pero postulando para Rey del Colegio obtuviste más mejoras de las que yo pensaba. Creí que irías formando lazos más fuertes con tus amigos. ¿Pero lo de la lluvia? Cuando me lo contó Simón quedé en blanco. No sabía que pensar.

—Tampoco yo sé que pensar al respecto —aclaro —De todos modos, ahora ha estado el clima muy feo y siento que va a llover en algún momento.

—¿Y? ¿Sientes algo por eso? ¿Miedo tal vez?

—Intranquilidad creo que es la palabra —confieso.

—¿No será otra cosa la que te tiene intranquilo el día de hoy? —Mi psicóloga se me queda viendo, yo pienso en que otra cosa puede ser pero en este momento nada se viene a mi mente —Si llueve hoy, sabremos si superaste o no el miedo. Pero ten claro una cosa Noah, si pudiste estar debajo de esa lluvia falsa, puedes con todo lo demás.

—Eso espero.

—Ahora, hay una idea que ya hablé con tu tutor responsable y él está de acuerdo y cooperará para que sea posible —Yo levanto mi mirada y la psicóloga deja a un lado su libreta con el lápiz color azul, se me acerca y me mira fijamente a los ojos —Vas a recuperar tu antiguo teléfono.

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