Noah es un chico que no conoce su pasado, ni siquiera Noah es su verdadero nombre; Un día cualquiera, él apareció a media noche en la orilla de la playa, sin conocimiento alguno de lo que había sucedido con él.
Noah cada día de su vida se esforzará...
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Se me congelan un poco las manos por culpa del frío que se comienza a hacer más fuerte a cada segundo, presiono mis puños con fuerza para tratar de abrigar un poco mis palmas. Simón aparece en el vehículo policial y toca la bocina para que levante el rostro, me pongo de pie desde la parada de autobuses y rápidamente tomo asiento en el lugar del acompañante del conductor.
-Discúlpame, llegué mas tarde de lo que pensé -Dice Simón mientras mira hacia atrás y hace que el vehículo gire para irnos a casa.
-No importa -respondo con un susurro -Pensé que podía tomar un autobús que me llevara a casa.
- ¿Qué? Pero si no te he enseñado cuales son los que debes usar aún, lo he olvidado.
-No hay problema en eso, debo tomar un autobús que va para San Martín y luego me bajo para caminar hasta nuestra calle -Suelto una respiración y un humo blanco helado sale de mí.
- ¿Cómo... como es que sabes eso? -dice Simón riendo mientras mantiene la mirada fija en el trayecto.
-Pues... mientras estaba en el paradero de buses, un chico me lo dijo.
- ¿Hablaste con alguien?
-No fue la gran cosa -digo, quitándole la importancia a aquello; estoy seguro que Simón ya piensa que he hecho algún amigo, eso es lo que él más desea pero he tenido mala suerte durante estas semanas en el Colegio. Nadie quiere ser amigo del loco que apareció a media noche en la playa inconsciente -Solo me dijo que autobús debía tomar.
-Entiendo -dice Simón de forma pensativa, luego él conduce por unos cinco minutos más y finalmente llegamos a casa. Ceno algo ligero en compañía de él y Denise, luego camino hacia mi cuarto y me encierro allí leyendo un montón de libros que Denise y Simón tenían guardados en la bodega de la casa, yo los rescaté y ahora les doy vida uno por uno.
* * *
Mi alarma para despertar suena en el móvil justo como la había programado, me froto los ojos con algo de sueño acumulado en mí pero me pongo de pie para llegar temprano al Colegio, antes de salir del cuarto tomo la ropa que dejé preparada anoche y salgo aún con los ojos cerrados al baño.
Una vez que finalmente estoy listo y relativamente visible, me miro en el espejo y veo que tengo una muy pequeña cicatriz en mi labio inferior ¿Será por lo que me hice el otro día mordiéndome el labio en el paradero de buses? Debe haber sido eso.
Salgo del baño, vestido con de mis tenis negros, mis pantalones color azul oscuro y un abrigo color café que me ayuda a sobrevivir del frío. Saludo a Denise con Simón; me he levantado tan temprano que incluso me dio tiempo de tomar desayuno con ellos, pero me dejo llevar por la conversación y luego ya nuevamente es tarde para llegar al Colegio.
Simón me lleva en el vehículo policial, siempre pienso que aquello es una mala idea porque llama mucho más la atención en el Colegio, pero no quiero llegar tarde así que al parecer hoy no tengo opción.
