Me quedo de pie sin palabra alguna en mi mente, Eliah se detiene para verme pero luego solo continúa caminando hacia el salón de clases con una normalidad que me espanta.
Camino apresurado para alcanzarlo pero él no me presta atención ya que el profesor acaba de llegar al salón y no puedo hablar de esto con solo susurros. Me mantengo incómodo por casi la hora con 40 minutos que estoy en el aula.
Permanezco en silencio encerrando todos mis pensamientos en mi mente. Me espanto cuando el timbre de clases suena para poder ir a desayunar. Me pongo de pie y lanzo mi bolso a mi espalda mientras veo como los gemelos se adelantan con Mike, trato de alcanzar a Eliah pero me estoy auto saboteando ya que soy yo el que no acelera sus pasos para lograr hablar con él. Sucede que, no sé qué decir. Mi mente es un caos y no me entiendo.
Logro llegar al comedor y veo a Eliah frente a la mesa con leche de chocolate, los demás chicos ya están en una mesa desayunando. Se perfectamente que no podré soportar otro ciclo de clases sin hablar de lo que él me dijo, camino hacia la dirección de mi amigo y me lo quedo viendo.
—¿Crees que la leche de chocolate me haga mal para el estomago? Me comí una manzana esta mañana —Dice él mientras mantiene su mirada puesta en las cajitas de leche.
—Eliah, ¿Puedo... puedo hablar contigo?
—Claro dime, ¿Qué hay que hablar? —Eliah levanta su rostro y yo ruego con mi mirada que por favor no se haga el difícil.
—Eliah —susurro.
—De acuerdo —dice él —De todos modos no tenía ganas de desayunar, ¿Quieres hablar aquí o afuera? —Miro la mesa de los chicos y pienso que la peor idea es hablar esto acá con Mike cerca de mí, le digo a Eliah que prefiero hablar del tema afuera del Colegio. Él asiente y juntos abandonamos el comedor y caminamos en silencio hasta llegar a tomar asiento en el mismo lugar que charlamos la vez que él me confesó lo que hizo con Lena.
Apoyo mi espalda en la pared de los vestidores mientras unos chicos a unos 10 metros juegan baloncesto y están demasiado preocupados por eso como para prestarnos atención.
—Okay dime —agrega Eliah con un tono de voz demasiado normal que me hace perder la cabeza —¿Qué sucede?
—Necesito... necesito hablar sobre lo que dijiste.
—¿Lo de Mike? —Dice él con una voz dulce —Noah, soy tu amigo. No fue difícil darme cuenta de aquello.
—¿De qué cosa? —Susurro aterrado —Te diste cuenta de algo que yo aún no —Eliah suelta una muy pequeña carcajada sorprendido y abre sus ojos al no entender lo que digo.
—¿No entiendes? —Dice él —¿Cómo no vas a saber lo que sientes?
—Pues sucede que solo llevo más de algunos meses vivo así que... no. No sé que me sucede.
—Escúchame —dice Eliah —Lo que sientes, es obviamente muy normal y está bien, está genial.
—¿Cómo... como sabes cuándo te gusta alguien? Según yo Mike es otro de mis amigos más.
—No puede ser que yo deba convencerte de lo que sientes por él —dice Eliah rodeando la mirada y soltando una risita. Me muerdo mi labio inferior algo incómodo y cada vez siento que mis respiraciones son más y más cortadas —Noah, sabes que te gusta alguien cuando piensas mucho en esa persona. La encuentras linda aún cuando el resto del mundo puede que no piensen lo mismo que tú. Sientes ese... ese calorcito en tu estomago al estar cerca. ¿Sientes algo así cuando Mike está contigo?
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Encuéntrame
Teen FictionNoah es un chico que no conoce su pasado, ni siquiera Noah es su verdadero nombre; Un día cualquiera, él apareció a media noche en la orilla de la playa, sin conocimiento alguno de lo que había sucedido con él. Noah cada día de su vida se esforzará...