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EMMA
—Cómo comprenderéis no podemos ir con el resto de la resistencia directamente después de que os encontraran, tendremos que dar un rodeo.
—Lo entendemos Jace, pero no queremos ser ninguna molestia, si queréis.... —dije.
—No eres ninguna molestia —me interrumpió Jace —solo quería que supieras que seguimos en riesgo y debemos tener mucho cuidado, pero por ahora podéis ir a descansar un rato, mañana será otro día.
Tom y Tania pasaron el resto del día juntos, mientras yo me quedé junto a la hoguera intentando aclarar mis pensamientos, sin poder asimilar todo lo que estaba pasando.
—Si fuera tú no dejaría que mi chico pasara tanto rato con esa tía —me dijo Jace sentándose a mi lado.
—Si tuviera chico supongo que no lo haría. ¿Pero que te ha hecho a ti ella? —le respondí extrañada
—Aunque te cueste creerlo no a todos los tíos nos gusta esa belleza tan superficial.
—Me estás diciendo que no te atrae una tía alta, delgada, rubia, con buenas tetas y que parece dispuesta a todo?
—Si fuera borracho y muy necesitado podría hacer una locura, pero yo prefiero a las chicas más naturales, en las que se puede confiar.
—¿Y que te dice que no puedes confiar en ella? —le repliqué bajando la voz
—Hay algo que no me acaba de esa chica, aunque por ahora no tengo nada, aún así ten cuidado.
—Gracias por el consejo Jace. Solo una cosa más, ¿tú sabes quién está en el grupo al que vamos?
—No, lo siento, somos muy recelosos con nuestras identidades. Me temo que se a hecho tarde y hay que descansar, buenas noches Emma.
—Buenas noches Jace, gracias por todo.

Hijos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora