Hijos de la magia

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TOM
—Emma quería disculparme por todo, se que he sido un capullo —le dije cuando la encontré en la entrada de la reunión, aunque no me apetecía que estuvieran Jace y Alex cerca, pero tenía que hacerlo y cuanto antes mejor.
—No pasa nada, tenías motivos para enfadarte, pero no te vuelvas a poner así conmigo nunca más —me respondió riendo, me abrazó y añadió —no sé porque en tan solo unos meses te he cogido mucho cariño, siento como si por fin tuviera un hermano —aunque no lo crean, eso me alivió, yo también la quería mucho pero no de la manera romántica que algunos pensaban.
Cuando entré, mi padre (era el presidente de la sociedad) estaba frente a todos hablando.
—Ahora que todos estamos aquí, o al menos la mayoría, me gustaría explicar el porqué de esta revolución, nuestra situación actual y debatiremos sobre que vamos a hacer a partir de ahora
—Voy a intentar resumirlo de una manera muy sencilla. Éramos una buena sociedad, teníamos nuestras vidas y estábamos bien, hasta que llegó una figura que se hizo con el poder, junto a sus aliados crearon una sociedad opresora, ellos no permitían que los magos nos juntáramos con aquellos que no tenían magia, pretendían que viviéramos solo por y para la magia, vivir por y para ellos y con la mentalidad de que por tener poderes éramos mejores qué aquellos que no la tenían, ellos son los ancestros o ancianos. Unos cuantos decidimos que no podíamos vivir, no queríamos vivir en un régimen dictatorial, más aún cuando descubrimos una profecía que decía que dos jovenes que nacieron al mismo momento de diferentes magos serían los elegidos y los más poderosos, los ancestros los usarían para hacer el mal, cosa que no podíamos permitir, pero como en aquel momento no pudimos con ellos tuvimos que huir y esperar una oportunidad para vencerlos
—¿Qué vamos a hacer ahora? —preguntó alguien a mi derecha.
—Ahora quiero reunirme con quiénes nos han liderado hasta ahora, veremos opciones y después las debatiremos con todos vosotros. Ahora, descansar, comer, hacer algo divertido, porque lo que nos espera va a ser muy duro.