TOM
Estábamos en el montículo que había en el bosque esperando, Emma tenía cara de concentración y al contrario que yo no temblaba, el resto estaban posicionados en diferentes lugares.
—¿Crees que tardarán? —le pregunté
—Ya no —me dijo casi sin mover los labios. Y tenía razón, tras unos minutos unas figuras aparecieron ante nosotros.
—Así que os mandan a vosotros para dar la cara —bonita forma de decir hola pienso.
—Es a quién buscabais no? —respondió Emma con un gran aplomo.
—Cierto, y habéis sido muy escurridizos,¿Así que porque ahora habéis decidido dar la cara?
—Tenía curiosidad —dijo.
—¿Y eso es todo? A lo mejor os estáis planteando cambiar de mando, ¿o los amigos que tenéis por aquí escondidos piensan que podrán con nosotros?
Emma se puso tensa y cerró los puños, yo quise decir algo para ayudarla, pero no me dejó.
—Lo cierto es que sí, creo que podemos con vosotros —lo dijo con tanta confianza que algo cambió en la cara de ellos, mostraron miedo —Enseñemos todas las cartas, porque no creo que los nuestros sean los únicos que hay escondidos —lanzó una luz tenue roja al cielo y poco a poco se acercaron todos, los de un bando y otro. Y yo sentí un respeto y orgullo por Emma inmenso, en este mes había aprendido mucho, se estaba convirtiendo en una gran maga pero también en una gran líder.
—Así que no queréis rendiros, no niña? —le dijeron a Emma.
—Nunca.
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Hijos de la magia
FantasyQue pasa si un día llega alguien a tu vida que te dice que puedes hacer magia, que tus padres, a quienes dabas por muertos, están vivos y huidos de un grupo de magos que quieren gobernaros a todos?. Y si por todo eso tienes que abandonar tu vida y...