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EMMA
Tras acabar la primera reunión quise salir, pero mi madre me lo impidió, haciendo que me sentara en una silla a su lado, mi padre se puso al frente de la sala junto al de Tom. Allí solo quedábamos ellos 3, otras 4 personas, Jace, Tom y yo.
—Se que todos los presentes daríamos la vida porque esto saliera bien, así que pido que esto se mantenga en secreto por ahora, creemos que los elegidos son Tom y mi propia hija, Emma, aquí presentes.
Claro, cómo no, tenía que ser yo, no podía ser otro, y encima ale lo suelta aquí delante de todos. Miré a mi compañero de viaje, estaba blanco como el papel, me senté a su lado mientras Jace se colocaba a mí izquierda.
—Tranquilos, todo saldrá bien —nos dijo
—Si me permitís continuar, creo que los chicos podrían infiltrarse ...
—¡No!, No pienso permitir que mi hija se ponga tan en peligro, metiéndose ella sola en la guarida del lobo —cortó mi madre
—Ninguno de nosotros está preparado para infiltrarse, Emma y Tom, al igual que todos los que hemos venido ahora, nos acabamos de enterar de que tenemos magia, durante años nos habéis preparado pero borrado la memoria, creo que deberíamos entrenar y esperar hasta encontrar el mejor momento para atacar —añadió Jace
—Si, entrenemos y luego les citaremos, sea el resultado que sea al menos esto terminará y podremos vivir o morir en paz —zanjó el padre de Tom

Hijos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora