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EMMA
Cuando volvimos al campamento acordamos tener una reunión a primera hora para ver que ocurriría a partir de entonces.
Yo me fuí a casa, lo cierto es que aún estaba como en shock, en los últimos meses había pasado de vivir en un pueblecito con mi abuela, trabajar en una tienda de ropa, estudiar y tener mis amigos como cualquier joven normal, a tener magia, encontrar a mis padres, formar parte de una revolución, enterarme que mi padre sólo quería utilizarme, y ver cómo moría delante de mí cuando intentaba matarme.

No tenía ningún interés en la reunión, pero mi madre me obligó a asistir. Cuando me estábamos allí nadie sabía que decir, al final fue uno de los adultos quién habló para dar su opinión.
—Creo que  deberíamos volver a nuestro hogar, derruir ese palacio y construir una ciudad para todos aquellos que quieran vivir allí.

Muchos estuvieron de acuerdo en ese punto, pero a partir de ahí la sala se convirtió en un caos, todos querían imponer su voz.

—Silencio —intentó poner orden Jace —¿Quién quiere volver? —la mayoría levantó la mano —pues hagámoslo bien, vayamos esta tarde, hablemos con los que quedan y propongamos una nueva forma de gobierno, reconstruir la ciudad de una forma próspera. Emma creo que tú podrías explicar cuál sería una buena forma de gobierno —añadió invitándome a ponerme a su lado, porqué últimamente todos querían que yo hablara?
—Bueno, yo había pensado que lo ideal sería tener diversos representantes que elegiría la gente —dije titubeando, creo que debía calmarme y explicarme mejor —lo que quiero decir es que entre los diversos grupos, los que lleváis más tiempo aquí, los jóvenes que hemos estado fuera de esto, y los que han vivido subyugados en sus casas elijan 1 o 2 representantes cada grupo, ellos crearán unas leyes que el pueblo deberá votar, pero con el principio básico de la libertad para todos.

La respuesta fue bien aceptada, de echo algunos ya gritaron algún nombre como candidato.
—Aunque creo que ya se el resultado votemos, ¿Quién quiere adoptar este sistema? —prácticamente todos levantaron la mano —creo que ya está, pues si estáis de acuerdo elijamos a quienes nos representarán, coged un papel y poner el nombre de quien queráis
Al leer los nombres me quedé muerta. Yo era la más votada luego Jace y por último Tom, lo mejor era aclarar un par de cosas, así que volví a hablarles.
—Aunque me siento muy alagada, en primer lugar no me veo capacitada para asumir tal responsabilidad, y en segundo, me gustaría terminar mis estudios —zangé el tema y me senté en mi silla.

Hijos de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora