Capítulo 1 ~ Él vuelve

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Emily

Cogí mis cascos de musica y mi reproductor. Antes de poner me los cascos escuche como el timbre sonó, pero al momento se cerro la puerta.

Me puse los cascos y comencé a bajar las escaleras cantando súper alto y “bailando”, cuando pase por el salón iba con con los ojos medio cerrados y seguí cantando y bailando.

Pase del salón a la cocina y cuando volvía para el salón normal me di cuenta de que la poca dignidad que me quedaba se había ido volando.

Teníamos invitados y yo acababa de pasar por delante de ellos haciendo el cabra.

Eche un vistazo a como iba vestida y es entonces cuando mi cara empezó q enrojecer de una forma muy visible. Iba vestida con una camiseta cinco tallas mas grande que yo, que si os digo la verdad, no tengo ni idea de porque estaba en mi armario y unos leguins negros rajados por toda la pierna.

- Hola, lo siento no sabia...- empecé a decir susurrando pero una carcajada me corto, y después otra, y entonces es cuando vi a un chico rubio, con unos ojazos azules partiendo se de risa en el sofá.

- Em, ¿te acuerdas de mi?- me pregunto este todavía partiendo se de risa.

- Emily, son los Jones, se han vuelto a mudar aquí.- me dijo mi madre.

Todas mis dudas sobre aquellos invitados quedaron solucionadas.

Hace seis años nuestros antiguos vecinos se mudaron y ellos alquilaron la casa, pero ahora habían vuelto, eso significaba que el chico que se estaba partiendo de risa en el sofá era...Kyle, mi antiguo mejor amigo.

- Vaya sorpresa- dije- ¿volveís a vivir aquí?

- Si, pero si todas las mañanas me voy a despertar oyendo te, nos mudaremos pronto- dijo Kyle riéndose todavía.

- Yo...lo siento, no sabia que estabáis aquí- me disculpe dirigiendo me a los padres de Kyle.

- Oh cariño, no te preocupes, me alegro muchísimo de volver a verte- dijo Mary, la madre de Kyle, con una sonrisa.

- Y yo de veros, por cierto ¿dónde esta Sarah?- Sarah era la hija menor de los Jones

- Esta en casa colocando sus muñecas, no ha querido venir, es muy vergonzosa.- contestó esta vez Joe, el padre de Kyle.

- Cariño, que tal si sales a dar una vuelta con Kyle, y habláis de todos estos años, seguro que os tenéis que contar un montón de cosas- me dijo mi madre.

Sinceramente, mi madre no es muy lista, se cree que voy a contar le mi vida a alguien que no se ha preocupado de mandar una sola carta durante seis años.

- No, tengo cosas mejores que hacer- conteste secamente.

- ¡Emily!- me riño mi madre.

- Esta bien, vamos- dije arrastrado las palabras hacia Kyle.

El se levanto del sofá y fuimos hasta la puerta. El me miro y volvió a empezar a reírse, me mire y me di cuenta que todavía iba vestida con esa estúpida ropa.

- Voy a cambiar me, ahora bajo- dije en plan borde.

- Vale- dijo el aguantando la risa.

Subí a mi cuarto y cogí unos shorts y una camiseta corta negra. Cogí mi skate y baje.

- Vamos- dije y salimos por la puerta .

Cerré la puerta y me fui con el skate.

- ¡Eh! espera- me grito Kyle.

- ¿Que quieres?- pregunte de mal humor mientras frenaba

- ¿A donde vamos?

- Tu a donde te de la gana y yo por el lado contrario.

- Madre mía que borde te has vuelto- me dijo

- Tu no me conoces

- Tienes razón, no te conozco, pero te conocía.

Después de eso se fue a su casa, cosa que me alegro mucho.

Cogí mi skate y me fui a dar una vuelta al barrio, necesitaba despejar me, asimilar todo lo ocurrido.

Kyle

Cuando la vi bajar por las escaleras de su casa con la musica a tope y cantando mientras hacia movimientos extraños, con una ropa un tanto peculiar, me di cuenta de que no todo había cambiado, de que ella seguía siendo la misma chica loca, pero a la vez encantadora, pero esta opinión sobre ella cambio rápido.

Entre en casa dando un portazo.

-¿Kyle?- sonó la voz de mi hermana pequeña.

- Si- respondí

- ¿que tal con Emily?, tengo ganas de verla, oye ¿y su hermanos?- Sarah era muy preguntona, y la verdad es que no tenia ni idea de sus hermanos ni de su padre. Me impresiona la buena memoria de mi hermana, ella solo tenia cuatro años cuando nos fuimos, pero ella se acordaba de casi todo. Emily tenía un hermano mayor y uno pequeño de la edad de mi hermana.

- Haces demasiadas preguntas peque- la dije

- Y tu no respondes ni una- contesto ella con esa sonrisita de niña inocente.

- Me voy a mi cuarto, si necesitas algo, ya sabes donde estoy.

- Si necesito algo, eres la ultima persona de mi lista- respondió. Explicar me porque mi hermana de diez años podía hablar me así, y encima haciendo que yo quedara mal.

Subí a mi cuarto y me puse mis cascos. Mire a la ventana, desde esta se veía la de Emily.

Me metí otra vez hacia mi cuarto, allí abrí un cajón y encontré lo que buscaba

Cuando eramos pequeños, por las noches, cada uno tenia un walkie talkie y hablábamos por ellos. Yo quería que todo siguiese igual, que nada cambiara, pero después de tanto tiempo era normal que Emily estuviese así, la echaba de menos.

De repente sonó el timbre y oí a Sarah gritar de alegría diciendo ‛Emily'.

Baje las escaleras corriendo, menos los últimos peldaños para que pareciera que no estaba encantado de que hubiese venido.

- Hola- salude- ¿que haces aquí?

- Vine a saludar a Sarah y a hablar contigo.

- ¿conmigo?

- No, con tu primo- me dijo con sarcasmo

- Esta bien, vamos a la cocina- la dije

- ¿Puedo ir ?- pregunto Sarah.

- Ahora no, luego te dejo a Emily para ti sola- vi como Em sonreía según decía esto.

Fuimos a la cocina

- ¿Y bien?- dije

- Quería pedirte perdón por lo de antes, pero no quiero que volvamos a ser como antes, quedemos nuestra relación como ‛vecinos' y ya.- después de decir esto salió de la cocina y me quede en estado de shock. No podía creer que me acabara de decir esto, por lo menos podría haber dicho ‛amigos', pero no, había dicho ‛vecinos'.

Vi a Sarah jugar con Emily a las muñecas en el comedor.

Momentos después, Emily se despidió de Sarah con un beso en la mejilla y me dijo adiós a mi con la mano.

Vi por la ventana como salia hasta su casa, la verdad es que se podía decir que Emily estaba buena, aunque como ella había dicho, nuestra relación solo sera de ‛vecinos'.

¡Volvemos a ser vecinos! (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora