Emily
Era sábado, y aquí estaba yo medio dormida escuchando como Jenny ensayaba su papel, ella hablaba y hablaba y yo solo asentía, sin ni siquiera comprobar si lo que decía estaba bien. Poco a poco mis párpados eran vencidos y se iban cerrando. Un milímetro mas y solo vería negro, un milímetro mas y caería en un largo sueño, un milímetro ma...
—¡Emily! — grito Jenny haciendo que me sobresaltara, abrí rapidamente los ojos para encontrarme a una Jenny enfadada. —¿Por qué narices no me escuchas?
— Yo eh...te estaba escuchando...pero eh..
—Ahora empiezo de nuevo, por lista.
—No por favor. — murmuré lo suficiente alto para que me oyese.
—Te aguantas. —me dijo enfadada, ¿había hecho algo malo para que el de arriba me castigase?
—¿Y no podemos hacer otra cosa?, esta tarde tengo una cita, ¿me ayudas?
En sus ojos hubo un brillo de felicidad, era la primera vez que la pedia ayuda en algo así, la verdad es que yo no iba a muchas citas...
—Esta bien. —dijo sonriendo.
—Vamos a mi cuarto no se que ponerme.
* * *
Sonó el timbre, eran las seis. Iba vestida con una falda roja de cuadros, unas medias negras, una camiseta blanca y una americana color crema.
De toda la ropa que tenía en mi armario esa era la única “cosa aceptable” que había en mi armario según ella.
Abrí la puerta con mi mejor sonrisa, esperando encontrarme a un Matt sonriente detrás de ella, pero no, había un repartidor de pizza detrás de la puerta, me corrijo, un sexy repatidor de pizza detras de la puerta. ¡Pero yo quería mi cita! El repartidor me miro de arriba a bajo sonriendo.
—Traigo una pizza a nombre de a Luke.
—Espera un momentín. —dije con mi mejor sonrisa.
Cerré la puerta y me giré enfadada.
—¡Luke! —grité.
—¿Qué pasa? —Dijo él saliendo de la cocina.
—Son as seis de la tarde, ¡quien narices como pizza a las seis de la tarde!
Luke abrió la puerta y pagó la pizza que había pedido, idiota.
De repente volvió a sonar el timbre y fui feliz a abrir la puerta, esperendo a mi cita, pero no, el cielo hoy no estaba a mi favor, y otra vez delante mio estaba el pizzero.
—¿Alguien mas a pedido pizza en esta casa? —le pregunté. Él me tendió un papel doblado.
—Llamame, termino mi turno a las ocho. —dijo él y se fue. Desdoblé el papel y en él estaba escrito un número de teléfono, maldito idiota, como si fuera yo a llamarle.
* * *
Ya eran las ocho, y Matt ni siquiera me había mandado un maldito mensaje. Yo me había arreglado para nada, bueno, para nada no, esta ropa iba a ser aprovechada, y sería aprovechada hoy mismo.
Cogí mi móvil y marqué el número del pizzero, mirando el lado positivo, por lo menos hoy cenaría pizza.
***Llamada telefónica***
—¿Sí? —preguntó él.
—Soy Emily, la del hermano de la pizza.
—Dentro de cinco minutos te recogo. —dijo él y colgó.
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¡Volvemos a ser vecinos! (Pausada)
Teen FictionEmily y Kyle eran inseparables a los nueve años, a parte de ser vecinos. Pero la familia de Kyle se muda cuando esté tiene diez años, y toda esa conexión desaparece. Emily tiene quince años cuando Kyle vuelve, vuelve a mudarse y ¡vuelven a ser vecin...