Emily
Estábamos sentados en salón de actos porque nos habían llamado a los dos últimos cursos.
La profesora de literatura y la que daba teatro en horas extraescolares, que por lo visto solo se habían apuntado tres personas, hablaban en es escenario.
— Queridos alumnos. — se dirigió la profesora de teatro hacia todos los alumnos.— Como ya sabéis este año no ha salido la actividad extraescolar de teatro, y por lo tanto no se iba a celebrar la obra de navidad de este año. Pero vuestra profesora de literatura ha tenido la brillante idea de que vosotros colaboréis. Pero claro, seguro que no pensáis ninguno de vosotros en colaborar, por eso todo alumno que participe tendrá dos puntos en su nota de literatura regalados.
— Bueno ya habéis oído, dos puntos mas.— dijo la profesora de literatura.
— El casting será el próximo lunes, y espero que sepáis cantar, porque es un musical.— dijo la profesora de teatro.— os espero el lunes.
La profesora de literatura y la de teatro salieron del salón y este se lleno de voces.
— ¿Te vas a presentar?— me pregunto Jenny.
— ¿Estas loca? Pues claro que no. ¿Tu?
— Creo que si, mi última nota de literatura ha sido un tres, así que no me vienen mal dos puntos.
— ¿Que te toca ahora?
— Matemáticas. — dijo aburrida. — ¿y a ti?
— Historia. — dije con una sonrisa.
— ¡No vale!, ¡yo también quiero!
— Mala suerte. — la saque la lengua y me fui riendo.
* * *
Ya había comprado el almuerzo y me fui directa a la mesa donde se encontraba Jenny.
— Hola.— la salude.
— ¿Sabes que?
— Iluminame.
— Voy a pedir al señor Olsen que me de clases particulares.
— ¿De historia?
Ella asintió.
— Jenny, no se pueden dar clases particulares de historia.
— ¿Por qué no?
— Porque no es como las mates, la historia se estudia y punto.
— Aguafiestas.
— No soy aguafiestas, soy realista que es muy diferente.
— Lo que tu digas.
— ¿Quien es una aguafiestas?— pregunto Daniel sentándose al lado, se me hacia raro verle otra vez.
— Pues quien va ser.— dijo Jenny, si las miradas matasen Jenny hubiera muerto mil veces.
— Lo que digáis, Daniel, ¿te vas a comer las patatas?
— Bueno las había comprado para comérmelas.
— Bueno, yo comparto contigo no te preocupes.— le dije y empecé a comer.
— ¿Vais a ir al casting el lunes?— pregunto Daniel.
— He suspendido con un tres literatura, me da igual que sea un árbol, pero necesito esos dos puntos.
— ¿Y tu?— pregunto dirigiéndose a mi.
— Ni hablar.
— Que pena, yo te oído cantar un millón de veces y cantas bien.— dijo Kyle sentándose en la mesa, idiota.— la verdad es que muy bien.
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¡Volvemos a ser vecinos! (Pausada)
JugendliteraturEmily y Kyle eran inseparables a los nueve años, a parte de ser vecinos. Pero la familia de Kyle se muda cuando esté tiene diez años, y toda esa conexión desaparece. Emily tiene quince años cuando Kyle vuelve, vuelve a mudarse y ¡vuelven a ser vecin...