Capítulo 9 ~ Beso robado

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Emily

¿Por que narices me habría besado? Kyle no es así, siempre hace algo por alguna razón, pero soy incapaz de saber cual es esa razón...

Me fui a casa, no tenía ganas de nada.

                        *  *  * 

Abrí mi taquilla y metí mis libros y de ahí fui a la cafetería. Compre mi almuerzo y oí que me llamaban.

- ¡Emily!- oí la voz de Ryan y me gire, estaban en una mesa los mismo de ayer. Mierda, el juego, no tenia ni idea de quien me había quitado algo ni que era ese algo.

Me acerque a ellos.

- ¿Que pasa?

- El juego.- me recordó una de las chicas.

- A si.

Empezaron diciendo, de momento las dos chicas tenían que pagar una comida y Stuar se la tenia que pagar a Jenny.

- Tu turno Ryan, ¿sabes quien ha sido?

- No, no lo se

- Pues llevame a un sitio bonito por favor.- le dije mientras le daba su pulsera.

- ¿Hoy?- me pregunto divertido.

- El sábado mejor.

- Tu turno Emily.- me dijo Jenny

- A si..eso...pues...

- ¿Ni idea verdad?- me pregunto Stuar.

- Pues no.- dije- ¿venga a quien tengo que pagar una hamburguesa?

De repente Kyle se puso a reír, idiota. No puede ser, no puede ser, no puede ser, acabo de caer.

- No no no no no.- dije- se quien es y también se que me ha robado.

- Lo siento de Emily, pero lo has sabido porque me he reído, a si que te toca pagarme una comida.

- Idiota.- dije

- Un idiota al que le tienes que pagar una comida.- dijo mientras sonreía, idiota, idiota y mas idiota.

- Esta bien, pero sigo enfadada.- dije muy seria.

- Ya hablaremos luego cuando volvamos a casa.- dijo guiñando me un ojo y sonriendo.

Fui a mi casillero y saque mis libros, todavía quedaban tres clases.

                        *  *  *

- ¡Ya estoy en casa!- grite abriendo la puerta. Había quedado con Kyle el viernes  y con Ryan el sábado.

- ¡No grites!- grito mi madre.

- Mira quien fue a hablar.- dijo James y yo reí.

- ¿Que tal el día?

- Bueno...  creo que bien.- me encogí de hombros.- por cierto, el viernes y el sábado no como en casa.

- ¿Quienes son los afortunados?- pregunto mi madre con cara pervertida.

- ¡Mamá!

- ¿Y porque quedas con dos?- pregunto mi hermano.

- Eso, ¿por qué dos y quienes son esos dos?

- Yo no he dicho en ningún momento que haya quedado con dos chicos.- dije

- Claro y nosotros somos tontos.

¡Volvemos a ser vecinos! (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora