Capítulo 12 ~ Papá

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Emily

Me desperté y lo primero que me vino a la cabeza fue mi padre. Hoy era 13 de noviembre, hacia seis años que mi padre murió. Era domingo.

Baje a desayunar, por el ambiente se notaba que yo no era la única que me había acordado.

Cogí mi tazón de leche y me eche cereales, acabe tirándolo todo por el desagüe, no tenia hambre.

Subí las escaleras y me dirigí al cuarto de James. Abrí la puerta del cuarto y él estaba tumbado en la cama, pero estaba despierto.

Me tumbe detrás suyo y le abrace.

- ¿Tu también te acuerdas de que día es hoy?- me pregunto con tristeza en un susurro.

- Si.- le conteste igual.

- Emily.

- ¿Si?

- Te quiero.

- Y yo a ti pequeño.

Nos volvimos a quedar dormidos, seguramente mi madre se abría ido a dar un paseo, lo solía hacer cuando estaba triste.

El timbre empezó a sonar y eso hizo que tanto James como yo nos sobre saltáramos. ¿Se abría olvidado mamá las llaves? No, no creo.

Baje con James y abrí la puerta, entonces mi alma cayo al suelo.

- Luke.- Murmuré.

- ¡Hermanitooooo!- grito James y fue a abrazarlo.

- Emily.- me dijo.- has cambiado mucho.

- ¿Como te atreves?- dije casi llorando.

- ¿Que?

- ¡QUE COMO TE ATREVES!- le grite.- ¡DESPUÉS DE UN AÑO ENTERO, COMO TE ATREVES A VENIR AQUÍ! ¿CREÍAS QUE TODO IBA A SEGUIR IGUAL?, ¿CREÍAS QUE NO IBA A OLVIDAR DE QUE ME DEJASTE SOLA?,¡COMO TE ATREVES A VENIR EL DÍA QUE MURIÓ PAPÁ COMO SI NADA!- grite con las lágrimas rodando por mis ojos sin parar.

- Emily yo...

- Luke.- le interrumpió una voz detrás, mamá. Los dos se dieron un abrazo y notaba como mi madre lloraba, de alegría.

- Genial.- dije y me fui.

Fui a la estación de autobuses y pague un ticket para uno que salia dentro de cinco minutos hacia la playa.

Me senté en el asiento que me tocaba y espere a que arrancara. Las lágrimas salían por mis ojos y desfilaban por mi cara sin parar.

Quería mucho a Luke, lo amaba (como una hermana ama a un hermano), el era mi hermano mayor y siempre estuvimos muy unidos, pero cuando el año pasado se fue, sin avisar, solo con una maldita nota, me rompí por dentro, y ahora el volvía como si nada, y eso no era lo peor, mamá y James le habían recibido como si nada hubiera pasado.

Alguien se sentó a mi lado, era una chica de unos veinticinco años, bastante guapa. Nos saludamos con un simple hola y no volvimos a hablar hasta que por fin se paro el autocar.

- Sabes, no se porque lloras, pero creo que tu sonrisa es mucho mas bonita que todas esas lágrimas, y no creo que nadie se las merezca.- no pude evitar sonreír.- lo sabia, mucho mas bonita.

- Gracias, soy Emily.

- Yo soy Angie, encantada, tengo un poco de prisa, sino te importa me tengo que despedir ya.

- No te preocupes, yo también me voy.

Me despedí de ella y me fui hacia la costa, me daba rabia no haber hablado con ella durante el viaje, parecía una chica muy maja la verdad.

¡Volvemos a ser vecinos! (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora