La Misma Alma

Capítulo 22 Mentiras develadas

La torre elemental como me han dicho que se llama es por mucho diferente a la de tinieblas, los colores predominantes son tonos claros y usan demasiados tipos de colores. Parece que cada iluminado se viste de acuerdo a su esencia, he visto atuendos de combates rojos, azules, grises e incluso observe a unas personas que parecían extrañas, daba la impresión que los iluminados se apartaban de su paso. En el pequeño recorrido que nos dieron nos dimos cuenta que están divididos los dormitorios por esencia tan bien.

Ethan nos enseñó un edificio que tenía la impresión de estar abandonado, según él ahí es donde nos quedaremos mientras hablamos con el líder, íbamos en camino a reunirnos con el cuándo el sonido de metal al impactar con el suelo nos hizo volver la vista hacia atrás.

—No puede ser... —susurro una mujer de mediana estatura, ojos miel y cabello castaño con tirabuzones. —Eres idéntica a él...

Fruncí el ceño— ¿me está hablando a mí? —pregunte señalándome, ¿de quién habla?

—Eres hija de William Jones ¿no es así? —Pregunto acercándose— ¿Conoció a mi padre? —inquirí, de repente miles de dudas me asaltaron, ¿sería mi padre un iluminado?, ¿lo sabía mi madre? Pensar en camile sola de nuevo es difícil, sin saber porque desaparecí otra vez. Prometiéndome contactar con ella en cuento pudiera me centre en la señora frente a mí.

—Éramos muy amigos linda, tu padre y yo estábamos en el mismo equipo. Él era el mejor aniquilador que se había visto, no por nada era el líder del equipo uno. —Hablo atropelladamente— Lamento mucho tu perdida, sé que nunca encontraron a los sombras que lo mataron.

Mi respiración se atoro en mi pecho y sentí como la cabeza me daba vueltas —Lo... ¿Lo mataron? —Mi voz sonó entrecortada— así es linda, ¿nunca te lo dijo tu madre? En ese entonces camile se había retirado para encargarse de ti. Ella comunico que había muerto protegiéndote.

Di un paso atrás y trate de sostenerme de algo buscando equilibrio, Luca me sujeto del brazo y me lanzo una mirada extraña, mi padre... mi madre... ellos sabían de todo esto, eran parte y nunca me lo dijeron, ella dijo que era ¿aniquilador?, ¿Qué es eso? Pero más importante, mi padre murió a manos de sombras...

— ¡Sky! —en medio de mi letargo escuche una voz conocida llamarme, me gire y busque a la dueña de esa voz y abrí la boca viendo a Sara vestida en el mismo traje de entrenamiento que me pareció diferente antes dirigirse hacia mí. ¿Acaso todos mis conocidos me han mentido toda la vida? Llego hasta a mí y antes de que pudiera abrazarme le aparte los brazos.

— ¿Tu sabias que papa fue asesinado? —pregunte con la esperanza de que no me haya mentido, no ella; mi mejor amiga desde siempre, pero ella estaba ahí ese día. Su cara se descompuso y aparto la mirada dándome la respuesta que necesitaba. Ella lo sabía.

—Sky... yo... —La corte levantando una mano y cerrando los ojos— No quiero saberlo, todos estos años... sabias la verdad y nunca me la dijiste —susurre sintiendo como las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

— ¿Qué eres? —le pregunte queriendo saber su papel en todo esto. Sara agacho la mirada un momento y suspiro, cuando por fin levanto la cara la vi observar detrás de mí y justo en ese momento recordé que tenemos público presente. Me gire y aclare mi garganta— Necesito un momento a solas.

Me gire y tome la muñeca de Sara instándola a caminar, escuche el suspiro de nuestros compañeros a nuestras espaldas y decidí no hacerles caso, total es a mí a la que están esperando. Nos aleje por un pasillo poco concurrido y la solté, me gire para encararla y me cruce de brazos.

—Te escucho, y esta vez quiero la verdad —le dije con molestia, no puede ser que todos mis conocidos sepan de este mundo menos yo.

—Sky lo lamento, en ese momento no pude hacer nada para ayudarlo, lo intente pero fue inútil —empezó, sentí como la rabia volvía a hacer su aparición y la corte— No te pregunte por eso, quiero saber que eres.