Capítulo 2 Ups

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Voten y comenten que les pareció n.n

La casa sigue exactamente igual que la última vez que estuve aquí. Lástima no poder decir lo mismo de mi antigua habitación. Ahora consiste en un estudio donde Camile pinta sus obras. Hermosos cuadros ambientados en historias y fantasías decoran las paredes. Es muy exitosa y sus obras son vendidas a todas partes del mundo, papa estaba muy orgulloso de ella. Cuando era niña solía acompañarla a diversos lugares donde ella encontraba inspiración para pintar. En ese tiempo me encantaba verla creando mundos hermosos. Ahora que lo pienso ahí comenzó mi amor por los cuentos y las historias, el vivir aventuras como una princesa y descubrir tesoros. Deseaba salir de mi aburrida vida y vivir una llena de emoción y me prometí a mí misma que cuando me fuera de aquí lo haría, recorrería el mundo y es lo que hice estos dos años, lástima que no fue como me hubiera gustado.

Baje las escaleras y llegue al primer piso, olí el característico olor a tocino y se me hizo agua la boca ¿hace cuánto que no disfruto de uno de sus deliciosos desayunos? Gire a la derecha hacia el corredor que conecta con la cocina y no pude evitar pensar que había algo que se me estaba olvidando, pero no recordé que era. Olvidándome del asunto seguí mi camino y entre en la cocina. Observe a mi madre preparando el desayuno. Balanceaba sus caderas al ritmo de la música y no pude evitar sonreír, así es ella siempre con su característico buen humor.

—Eso huele delicioso —la alabe mientras me sentaba en la mesa a esperar el desayuno— Gracias cariño en un momento estará listo —me contesto.

Pude notar el rápido tic que adopto sus manos y supe que estaba nerviosa, seguramente tenga miles de preguntas que no estoy segura de poder contestar. Sirvió dos platos con huevos revueltos, tiras de tocino y unas hogazas de pan y me los pasó mientras ella terminaba de servir dos pocillos de chocolate caliente.

—Sky no puedo creer que de verdad seas tú, llegue a creer que no volvería a verte. Dime... ¿Dónde estabas hija? ¿Qué fue lo que sucedió ese día cuando te fuiste a la fiesta? ¿Porque no volviste a casa? —empezó su interrogatorio, mirándome con una mezcla de enojo y tristeza.

Sé que ella sufrió todo este tiempo que no estuve y que la había abandonado cuando solo nos teníamos la una a la otra. Muchas cosas pasaron ese día pero no puedo decirle. ¿Después de todo qué le diría? ¿Que hice un trato para salvar mi vida y a cambio me volví el mensajero personal de un tío raro? Dos años de ser la mandadera personal de Murther...


<<Flashback>>

9:40 pm. Haringey, Londres cerca de Finsbury Park

Las calles nocturnas de Londres y los negocios mal trechos le dan al ambiente un toque tétrico y lúgubre. Seguí caminando hasta llegar a una calle desolada, observe alrededor me percate de una tenue luz que resplandecía en un chillón tono rosa indicando que me encontraba en el lugar acordado.

El burdel la doncella se haya en la zona baja de Londres y es un lugar al que van todas las sabandijas de la ciudad. Entre con sigilo y me dirigí al tipo fornido que atiende lo que parece una barra más sucia que los baños públicos de la preparatoria, que asco pensé ante la escena que presenciaba, tipos borrachos en mesas apostando o bebiendo decoraban la estancia y un escalofrió me recorrió. Terminare rápido esto y me iré. Me aclare la garganta llamando su atención y le tendí el sobre que portaba conmigo, el dudo unos segundos antes de tomarlo y rasgarlo de mala manera para empezar a leer. Conforme leía su contenido realizo el tan conocido paseo por mi cuerpo de arriba abajo y volvió a leer el contenido. Siempre hacían eso y me pregunto cuál será la razón ¿Qué dirá Murther en las cartas que me hace entregar?

La Misma AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora