No Way Out [ambreigns]

Un plan perfecto

Seth estaba limpiando las mesas mientras Jason barría el granero.

—Todavía me siento como un idiota,— Seth estaba avergonzado, —Te di el libro sin saber que no podías leer en mi idioma.

—No te preocupes. Lo que sucede es que utilicé mi tiempo entrenando a todos mis primos. Cuando el entrenamiento de uno de ellos terminaba, el otro era lo suficientemente mayor como para ser entrenado, y así es como pasaron los años. Cuando entrené el último de ellos, me fui de la isla.

Esto llamó la atención de Seth, —¿Qué edad tienes?

Jason se puso nervioso, este podía ser un problema. —Yo tengo... treinta y un años...

—Oh,— Seth sonrió, —iba a decir que eres como un hermano. Pero creo que podrías ser más una figura paterna.

"Yo puedo tu papi..."

Jason estaba avergonzado de sus pensamientos, últimamente no tenía mucho autocontrol.

—Tú y Tamina son los únicos amigos que he tenido. Me encantaría poder hacer algo por al menos uno de ustedes.— Seth fue sincero en su declaración. —Me encantaría enseñarte a leer y escribir en mi idioma.

"Lo único que este niño necesita de ti es tu amistad..."

—Me encantaría, Seth.

El joven príncipe estaba haciendo un gran progreso. Lo más notorio era su sonrisa. Seth estaba sonriendo ahora y lo más importante era que sonreía solo para Jason. Seth continuaba aprensivo con los demás.

"Tu sonrisa será la causa de mi muerte..."

Casi al instante, Roman entró en el granero. Esto fue algo muy inesperado.

—¡No te he visto por días, Jason!— Roman estaba muy enojado. —Tú eres el más experimentado de nosotros y no nos has ayudado con el entrenamiento. Tuve que preguntar a todos dónde podrías estar para poder encontrarte.

Seth miró a Roman con anhelo. Roman como siempre lo ignoró, como si él ni siquiera estuviera allí. En ese momento, Jason supo que Seth todavía amaba a Roman.

—Todo lo que sé, se los he enseñado a ti y a los gemelos,— Jason rodó los ojos. —Con tantos generales a cargo, no pensé que me necesitarías.

Y para consternación de Jason, Cesaro también entró en el granero. El guerrero arrojó la escoba al suelo en frustración. Este tipo aparecía en todas partes.

—Lo ves Roman, yo estaba en lo cierto. Jason seguramente estaba aquí con Seth,— dijo Cesaro inocentemente, —Jason y Seth son inseparables.

—¿Y cómo te afecta eso?— Jason ni siquiera trató de ocultar su desprecio por el general.

—Jason, ¿qué estás haciendo?— Roman le gritó a su primo, —¡Tú sabes perfectamente la clase de persona que Seth es!

Seth miró a Roman con los ojos muy abiertos. Por mucho que quisiera, no podía ocultar el dolor que le causaban las palabras del príncipe samoano. Jason estaba enojado, le dolía ver como todos seguían castigando a Seth.

—Tienes razón sobre eso. Sé muy bien la clase de persona que es Seth. En cambio tú, ¡no tienes idea de qué clase de persona es este tipo!— Jason señaló a Cesaro.

—Jason, deberías ir con tu primo. No te metas en problemas por mi.— Seth estaba tan triste y frustrado que no podía compartir el mismo espacio que Roman y dejó el granero.

—¡No te vas a salir con la tuya!— Jason empujó a Cesaro, —Estoy harto de ti. Estás manipulando a todos alrededor.

—¿Qué demonios estás haciendo?— Roman sostuvo a su primo, —el único que está siendo manipulado aquí eres tú.