El final se acerca

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Roman estaba tan jodidamente excitado. Esta era la primera vez que veía a Dean vistiendo ropas de guerrero y eso había desatado su lujuria. Tenía a Dean inmovilizado contra la pared del dormitorio que compartían. Lo estaba follando casi desesperadamente. Dean ni siquiera estaba tratando de detener los fuertes gemidos. Esto era tan jodidamente bueno. Roman golpeaba su punto dulce una y otra vez.

—Si peleas como coges,esta guerra ya está ganada.— Dean dijo entre gemidos. —Así, me estás cogiendo tan bien.

El príncipe guerrero empujaba aún más rápido y más profundo. —Es tu culpa. Te ves tan malditamente sexy con esa ropa. No puedo ir a esa guerra si no te follo como es debido.

Algo que realmente encendía la pasión de Dean era la fuerza de Roman. El guerrero simplemente lo levantaba como si nada. Dean era casi de su altura y Roman lo manejaba tan bien. Hombre, Dean estaba a punto de explotar. Una de las manos de Roman se abrió paso sigilosamente hacia la palpitante polla del castaño.

—Oh, sí, mierda. Voy a...— Dean apenas podía hablar.

Roman envolvió su mano alrededor de la polla de Dean. El ex esclavo comenzó a balancear sus caderas hacia adelante. Estaba tan excitado por las grandes y posesivas manos de Roman. La forma en que Roman lo tocaba, la forma en que lo marcaba. Roman era un tipo tranquilo y generalmente descomplicado, pero en la cama era otra cosa. Él era posesivo, dominante. A Dean le encantaba ese cambio, cosas que solo él sabía. Solo él conocía este lado de su novio.

—Solo yo puedo hacerte perder el control así...— La voz profunda de Roman lo estaba debilitando.

—Solo tú.— Dean derramó su semilla.

Roman empujó unos momentos más y llenó a su prometido con su cálida esperma.

—Acabamos de arruinar mi armadura,— dijo Dean mirando el cuero con manchas de semen.

Estaban sudorosos y cansados ​​pero felices. —No está arruinada, de hecho me encanta así. De esta manera, todos sabrán que eres mío. No quiero que ninguno de esos hijos de puta piense que pueden robar a mi hermoso guerrero.

—Me acabas de arruinar para futuros amantes, Ro.— Dean estaba tratando de respirar adecuadamente. —No hay nada de qué preocuparse.

Alguien llamaba a la puerta. —Dejen de follar y salgan de esa habitación. Tenemos que ir a una reunión y luego a la guerra—. Jay gritó.

Unos momentos más tarde, Dean y Roman abandonaron la habitación. Todos parpadearon varias veces, esto era increíble. Dean llevaba una armadura bastante similar a la de Roman. Todos habían visto a Dean vestido como un esclavo. Incluso ahora que era libre, se vestía como un aldeano. Pero Dean usando una armadura era algo impresionante. La armadura lo hacía parecer más alto, más fuerte.

—Es hermoso, ¿no?— Roman estaba muy orgulloso de Dean.

—Estamos a punto de ir a la guerra y tú solo estás pensando en quitarle esa armadura a Deano.— Jay se rió.

—Por los gemidos que escuchamos recientemente y las manchas en la armadura de Deano. Creo que Roman está pensando en dejarlo con esa armadura.— Jimmy secundó a su hermano.

—No sería una mala idea,— murmuró Roman al oído de su novio. —Tal vez todavía tengamos tiempo para otra ronda contigo usando esa armadura.

No Way Out [ambreigns]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora