No Way Out [ambreigns]

Dulce Veneno

Tres días despues

Cesaro le había encargado a Tyson que entrenara a Dean ese día. Por la mañana, todos se reunirían en la sede central intercambiando información con los demás involucrados en la guerra y no tendría tiempo de entrenar a Dean.

Al final de la reunión, todos compartieron algo de comer mientras conversaban amenamente.

—He escuchado maravillas de la tropa que estás entrenando, Roman,— sonrió Cesaro, —creo que tendremos un buen equipo para esta batalla.

—Esa es la idea. El factor sorpresa será su punto débil.— Roman admitió.

Cesaro tenía que abordar este tema para asegurarse de que la primera parte de su plan funcionara bien.

—¿Finalmente estás entrenando a tu novio?— Cesaro preguntó como si nada.

Esa fue una pregunta embarazosa. —Dean y yo llegamos a un acuerdo. Finalmente entendió mi punto de vista.

Esto fue una mentira. Dean y él habían barrido el problema debajo de la alfombra. No habían solucionó nada y Roman sabía que Dean estaba lejos de comprender y mucho menos aceptar su punto de vista. Cesaro sabía que era una mentira, pero dejó que Roman creyera que creía en sus palabras.

—¡Excelente!— Cesaro sonrió. —Entiendo tu punto de vista. Entiendo el deseo de proteger a aquellos que amamos. Dejé a mi hermano menor en Parta, al principio fue difícil. Él es algo independiente y testarudo. Dios sabe lo difícil que fue convencerlo que no es un guerrero además de ser muy joven. Cuando supo las razones de esta guerra, inmediatamente quiso unirse al ejército. No dudo de sus buenas intenciones, pero con buenas intenciones no ganaremos esta guerra.

—¡Exacto!— Roman sonrió con fuerza. —La vida de un guerrero es algo difícil.

—Incluso si somos hombres entrenados, a veces, el entrenamiento no es suficiente.— Cesaro dijo pensativamente —Es bueno saber que tu novio te ama lo suficiente como para entender cuán tremendamente egoísta era su punto de vista. El verdadero amor puede dejar estas cosas a un lado y enfocarse en el bienestar del otro.

Roman estaba cada vez más incómodo con esta situación. Pero no era culpa de Cesaro tocar este tema. Él no sabía lo que estaba pasando entre él y Dean, por eso Cesaro asumía que Dean había puesto el amor de ambos por encima de su deseo de venganza o justicia.

—Por supuesto. Eso es lo que diferencia el amor verdadero de un enamoramiento o un mero capricho,— Roman dijo esto más a él mismo que a Cesaro.

—Eres un hombre afortunado de tener un novio que entiende que incluso si quiere ayudar, si no está preparado, terminaría siendo un problema.— Cesaro continuó alimentando el fuego. —Como guerreros, ya tenemos suficiente presión con dirigir una tropa y ser responsables de la vida de las personas a nuestro cargo. Solo imagínate si tenemos que preocuparnos por el bienestar de alguien que no debería estar allí.

Cesaro tenía razón y Roman sintió que Dean era tremendamente egoísta por no ver algo tan obvio. Al menos podía compartir opiniones con otras personas que estaban pasando por situaciones similares. Roman le sonrió a Cesaro, definitivamente le agradaba. El hombre emanaba carisma y madurez. Roman sintió que podía hacer un buen amigo aquí.

—Sí, es una vida difícil y llena de presiones. Muchas veces incomprendida, pero eso es parte del entrenamiento. Ser fuerte en muchas más formas que la física. Me alegra que tu hermano te entienda. Es bueno sentir. que después de tanto sacrificio, las personas que amas te apoyan al 100% en lugar de recibir reproches.