Tú no te Irás.

33. Abel Samons

Sí ahora es Abel

"Aitana, cálmate. Mira al frente, camina recto y sobre todo no te tropieces.
Sonríe un poco que pareces una amargada."
Me senté finalmente en el pequeño sofá azul que me habían indicado. Yo lo notaba enorme, sentía que en cualquier momento el mueble me engulliría. La gente me aplaudía, me silbaba y no tenía ni idea de a dónde mirar. Nunca me había enfrentado a una entrevista así, con público, y menos tanto.

Me habían pasado las preguntas clave para que pudiera preparármelas un poco y juro por dios que me las había estudiado. Me sabía hasta cada coma, o, por lo menos eso era antes de salir.

Miré a Ellen, quien me sonreía desde el sofá de en frente. Tomó un poco de agua de la taza que tenía encima de la mesa y los aplausos se fueron apagando para que ella pudiera empezar a hablar.

Mierda, qué hacía yo en este programa si apenas me reconocen mis tíos segundos por la calle. A ver Aitana, relax. Es cierto que había tenido algún éxito y las actuaciones por Reino Unido me habían dado cierta fama, pero ¿el Show de Ellen? Me noto demasiado deshubicada. Es la misma sensación que cuando estás enganchadísima a una serie y te saltas un capítulo sin querer. Terrible.

- Bienvenida, Aitana. Encantada de conocerte. - nos sonreímos cómplices. Habíamos ensayado como media hora entradas y demás. Era una mujer que inspiraba un optimismo increíble. Toda su forma de ser me encantaba. Era la alegría y la espontaneidad personificada.

- Hola. - le devolví la sonrisa.

- Bueno, si hay alguien entre el público que no sepa sobre ti, que no creo. - todas las personas de de la grada estallaron en aplausos y griterío. Esto me estaba superando un poco. No me esperaba tanto. - Vamos a hacer un pequeño repaso a tus inicios. Aitana empezó en un programa llamado Operación Triunfo, que no tenemos aquí en los Estados Unidos. En este programa, los concursantes asisten a clases de control vocal, cultura musical... Son además, grabados 24h durante el encierro de tres meses que sufren, ¿no Aitana?

- Sí, es una forma de que los espectadores llegaran a conocer nuestra personalidad y no solo nuestra voz, ver cómo progresamos, nos desenvolvemos...

- Ese encierro y grabación nos proporciona, además, momentos como este. - hizo un gesto hacia la pantalla que se situaba detrás de nosotras y empezaron a aparecer varias escenas en la academia con subtítulos en inglés.

Una vez terminó el vídeo los aplausos inundaron la sala.

- Habéis reutilizado exactamente el mismo vídeo de la final del concurso. - reí divertida.

- Alguien será despedido por esto tranquila.

- Ay no, dios mío.- me preocupé y Ellen estalló en carcajadas. - Era una broma, ¿no?

- Pues claro que no.

- No, a ver, en serio. - me expresaba igual de mal en inglés, en español y hasta en catalán. Al ver cómo me estaban vacilando decidí cerrar la boca.

- Veíamos también en el vídeo a un chico, Luis Cepeda. - reí incómoda con la mirada inquisitiva de Ellen. - ¿Qué pasa ahí?

- ¿Dónde? - pregunté buscando ganar tiempo. Aunque Luis y yo llevábamos varios meses ya, no habíamos hecho público nada por no armar demasiado ruido. La prensa ya se lo olía, no faltaban fotos nuestras paseando por ahí un poco pegados de más o saliendo del hotel donde se alejaba uno sin el otro.