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—¿P-por qué quieres que le de esto a JiMin Hyung?

Las manos de YoonGi fueron a parar a sus bolsillos, con la firme mirada inexpresiva que le mantenía al más joven lograba ponerlo nervioso y asustadizo, se sentía muy pequeño al lado del de cabello azabache, se sentía tan vulnerable, era sólo por unos meses menor que Min, y aún así sentía como si él fuese un pequeño niño de seis años. TaeHyung con toda probabilidad pensaba que la mirada de YoonGi era muy parecida a la de Jungkook.

—No preguntes, mocoso entrometido, solo dáselo.—revolvió una de sus manos cubiertas por la tela del bolsillo, queriéndole dar a entender a Kim que tenía algún objeto peligroso escondido allí.—Más te vale que no lo abras—sonrió como el joven calculador y de corazón de piedra que era.—o no dudaré en hacerte pagar, todavía tú y yo tenemos cuentas que arreglar.

Y dicho esto, dándole una última mirada a HoSeok, salió del cuarto de baño dejando nuevamente a el estudiante y el profesor solos. A TaeHyung aún le temblaban las manos, ansioso de saber que decía la carta, ya que no tenía que ser un adivino para saber que YoonGi no era un chico de escribir cartas;aunque también sentía miedo, no se sabía hasta que punto las amenazas de YoonGi podían ser ciertas.

Sin embargo, a HoSeok no le importaban en lo más mínimo las infantiles amenazas del estudiante rebelde. Sabia que esa carta no era nada bueno y mucho menos viniendo de alguien con un corazón tan putrefacto y oscuro como el del azabache.

—Dame el sobre.

—P-pero Hyung... YoonGi Hyung dijo que...

—Tae, dámelo.

—Esto no se trata de ti o de mi, dame la carta ahora mismo.

—P...pero Hyung...

—¡Kim TaeHyung, obedece!

El tono de Jung era autoritario, sin levantar la voz más de lo debido, no le gustaba para nada gritar, y mucho menos a su chiquillo de cabellos castaños, pero el idiota de Min YoonGi debía ser detenido, él debía leer esa carta antes de poder entregársela a JiMin, tenía que ver si era apta para él, no quería ver como el mundo del joven volvía a derrumbarse en mil escombros. TaeHyung terminó por darle el sobre mientras mantenía la mirada gacha.

Un pedazo de papel color azul cían reposaba en el interior del sobre, aquel en el que se podía ver perfectamente como tenía escrito "Park JiMin" en una caligrafía medianamente decente, sacó el pedazo de papel color azul observando este un momento antes de abrirlo.

¿Qué estaba intentando, Min YoonGi?

¿Por qué no simplemente dejaba al chico en paz?

¿Qué se traía entre manos?

Ya había hecho suficiente con rechazar al joven de pelo rubio.

—Hyung, esto no está bien....

—Jugar con los sentimientos de alguien tampoco lo está.


Jimin:

"No sé cómo empezar esto, ni siquiera sé por qué demonios hago esto, en fin... Lo intentaré aunque no se den las palabras o no sea suficiente para ti.

Cuando me dijiste lo que sentías en ese acantilado yo... Simplemente me sentí tan raro, ¿Mi mejor amigo me declaraba su amor? Y aunque no lo creas así es, el único que se ha quedado conmigo eres tú, no importa cuántas veces te he negado ante los demás, o el hecho de que no me gustaba que me vieran contigo, lo cierto es que no sé qué siento, y soy tan idiota, que no sabía cuánto iba a extrañar al chico que se sentaba a mi lado cuando nadie más miraba. Mierda... Ya estoy empezando a borrar como un loco, no me gustaría que la carta esté llena de borrones... Bueno, no importa.

Caramel Heart - HopeV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora