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Cuando llego la hora de hacer cierto trabajo un grupo, la armonía en el salón fue reemplazada por el bullicio de los jóvenes buscando a sus compinches para formar parejas.

Como de costumbre el pequeño Tae buscó a su mejor amigo JiMinie; si embargo fue debido por un agarre sorpresivo en su brazo y la mirada del chico de gran nariz y ojos almendra clavada sobre él. « con sólo ver esos dientes podía recordarme a un conejito. Adorable.~ »

—¿Puedes trabajar conmigo? TaeHyung.

De inmediato la mirada penetrante y celosa de Jung desde el escritorio no se hizo esperar.

Tae no quería ser un chico descortés ni mucho menos, aunque pensaba en irse con JiMin quién también le buscaba con la mirada, sus intentos de rechazar a JungKook para irse con su mejor amigo fueron totalmente en vano, pues éste al verlo con el joven dientón enseguida se alejó.

—E-esta bien..—intentando ocultar su inconformidad, exclamó, agachando la mirada.

Al menos si no podía estar con JiMin, quería sentarse en los primeros pupitres donde pudiese apreciar perfectamente a el Hyung del cual estaba enamorado; esto no sucedió debido a que Kook lo jaló hasta la parte de atrás del salón junto a la ventana.

Comenzaron a hacer el trabajo tranquilamente, hasta que el de cabellos castaños casi se atora con la leche de fresas que estaba consumiendo al escuchar el inesperado comentario de su compañero.

—¿Sabías que eres muy lindo? Creo que jamás vi a un chip tan adorable—sonreía mostrando sus enormes dientes delanteros, sosteniendo su cabeza con la mano mientras su brazo se apoyaba en la mesa del pupitre.

No disimulaba para nada bien su enamoramiento.

Las mejillas del chico para el que iba el comentario enrojecieron ferozmente, no se esperaba para nada ese cumplido tan repentino, no estaba acostumbrado a que la gente le dijese ese tipo de comentarios como si fuese su pan de cada día. Su mirada se dirigió hacia la ventana, esquivándole por completo.

Ninguno de los dos  se había dado cuenta de que delante de ellos: Hoseok ya llevaba tres lápices quebrados debido a la furia que emanaban es celos, no resistía ver a su niño con alguien más coquetéandole.

—¿No te gusta que diga la verdad? Deberíamos salir algún día—exclamaba con altanería mientras tomaba el vasito del chiquillo con leche de fresas en su interior, y bebía de él.

Entre el egocentrismo del joven, un aparentemente amigable Hoseok se acercó, sosteniendo un lápiz en su mano, parecía satisfecho por al fin haber llegado hasta donde se encontraba aquel niño que podía poner su mundo de cabeza; cuando vio a JungKook su semblante cambió al instante.

—Bien, ¿Qué tal vamos por aquí?

JungKook sonrió con altanería.

—Bastante bien, profesor, este chico es realmente aplicado.

TaeHyung algo avergonzado solo desviaba su mirada, evitando a todo costa el contacto visual con su compañero.

—Él va realmente bien, pero Jeon, parece que tú no has comenzado a hacer absolutamente nada.—parecía que el lápiz al que tanto le daba vueltas con sus dedos se quebraría.—Y la nota de este trabajo es individual.

La sonrisa del de cabellos chocolate se borró sin dejar rastro.

Sus miradas de odio chocaban volviendo el ambiente más tenso y haciéndolo incómodo para Tae, quien se revolcaba en su silla intentando pensar en una excusa para no hacer el trabajo con su egocéntrico compañero de clase.

Una idea brillante se coló por su cabeza.

Se levantó del asiento ante la atenta mirada de los otros dos, dejándolos allí en su discusión patética, mientras él se dirigía hacía el pupitre de uno de los estudiantes más aplicado del salón, uno de los más correctos con una conducta totalmente intachable. Park Chanyeol. Se sentó a su lado con total confianza y de inmediato entabló una conversación con el joven que realizaba el trabajo.

—¡Hey!—movió su muñeca llamando la atención de JungKook y Hoseok.—¡Buena suerte realizando el trabajo tu sólo, JungKook!—sonrió.

La clase continuó con naturalidad. Jung acepto que Tae hiciese el trabajo junto a Chanyeol, mientras que un enojado y humillado Kook tendría que hacerlo él solo, una tarea bastante larga con solo una hora para realizarla, al menos Hoseok había ganado su final feliz.

Los ojos de JungKook eran realmente grandes y oscuros, bastante profundos. Su mirada era bastante penetrante, depende de la forma en que te mire puede llegar a incomodarte o intimidarte. Tae no quería volver a ser grosero con Jeon, pero era innegable las ganas que tenía de ir hasta su puesto y decirle que por favor dejase de mirarle de esa forma. Su mirada se clavaba sobre él, sintiéndose como un trozo de carne a la vista de un león.

Al sonar nuevamente la campana, todos los estudiantes entregaron sus trabajos, y el salón comenzó a vaciarse, TaeHyung, quien salía de éste junto a Chanyeol, pudo visualizar por el rabillo del ojo como con ese semblante demandante y ojos enormes y profundos JungKook se aproximaba hasta él con velocidad casi pasándole por encima a otros compañeros que también buscaban salir del sofocante sitio. Antes de que Jeon pudiese arrestrarle consigo como había hecho en el primer descanso, Tae corrió casi colgándose de su profesor que para nada había notado su presencia.

Hoseok caminaba deprisa, era entendible, debía llegar a la sala de maestros lo antes posible para llevar la carpeta de nuestro salón y buscar la de la siguiente clase antes de que la campana sonase de nuevo. Las esperanzas de Tae por alcanzarle se desvanecieron completamente cuando lo vio casi llegar al final del extenso pasillo.

Al detenerse sabiendo que ya no podría alcanzar a Jung y que el gritarle no serviría pues el bullicio a su alrededor opacaría su voz, alguien le tomó bruscamente del brazo.

—Oye Tae—la nariz gigante de Jeon de repente estaba frente a la suya. Más algunos estudiantes comenzando a formar un círculo alrededor de lo que ellos pensaban era una “pareja”.

Los estudiantes a su alrededor comenzaron a lanzar los clásicos silbidos que utilizan para piropear a las chicas y alguno que otro grito ahogado de alguien mencionando la palabra 'Beso'. Tanto alboroto que termino llamando la atención de Jung que iba dando vuelta por la esquina al finalizar el pasillo.

Pareció tomar poderes, por que en menos de nada ya se encontraba entre la multitud de jóvenes esperando su ansiado choque de labios.

—S-sueltame...—por primera vez en su vida, alguien le irritaba tanto hasta el punto de querer golpearle.

—Estamos muy cerca.—dijo con obviedad, mientras sonreía cual tonto enamorado, susurrando cerca de su oído.—¿Te gustaría que te bese?

—¡Beso, beso, beso!—los gritos de las jóvenes chismosas no se hicieron esperar, formando un verdadero escándalo en medio del pasillo.

—¿Ves? Todos lo desean...—es necesario recalcar que Jeon era mucho más fuerte que Tae, por lo que el agarre llegaba a ser bastante brusco, todo con el fin de que Kim no pudiese escapar del tan ansiado momento.

Sus labios se aproximaban de apoco sin que TaeHyung pudiese hacer nada, solo observar como le besarían sin su consentimiento.




¿me extrañaron? ¡feliz año nuevo algo atrasado! :'v. 🐣

Caramel Heart - HopeV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora