Caramel Heart - HopeV.

3

Rápidamente y lleno de preocupación, Hoseok se acerco a Taehyung, sentía tanta rabia en ese momento, ver el cuerpo frágil y a dolorido del pequeño Tae solamente hizo que la rabia que sentía hacia Min YoonGi fuese mayor. Lo sostuvo en sus brazos, mientras Hoseok se encontraba atendiendo a su pequeño, YoonGi aprovechó de salir de allí lo más rápido posible.

—No, no, Tae—acariciaba su mejilla con cariño— por favor, no, despierta vamos, yo sé que eres fuerte—decía con preocupación.

Aunque intentaba hacer lo posible por despertarlo, cada intento era inútil, cada movimiento solo lo destrozaba más, ya sin nada más que hacer lo cargo en sus brazos al estilo princesa, mirando su cara ensangrentada, su hermosa cara destruida, como su cuerpo, el corazón del pobre Hoseok se hacía pedazos cada segundo que pasaba. Corriendo, llevó el cuerpo del joven a su auto y lo acostó en el asiento trasero para luego subirse él y poner en marcha el auto para dirigirse al hospital más cercano.

—Eres fuerte, tienes que serlo, no puedes irte y dejarme—aumento la velocidad—maldita sea.

No podía hablar, no podía abrir mis ojos, sólo respirar. Era como estar muerto, apenas si podía moverme, mi rostro antes dolía y ahora simplemente de todos los golpes que había aguantado, esas marcas en mi cara ya ni siquiera ardían, no dolían. Escuchaba la voz de mi profesor preocupada rogándome que no me fuese, que no le dejase sólo. No sabía que hacía o donde estaba; tomé su mano, lo sentí mis dedos, mi mano se movió y tome la suya.

Por mucho dolor que tuviese, sabía que si yo no era fuerte, Hoseok Hyung sufriría también. No quería y no debía arrastrarlo a mi dolor.

Hoseok sostuvo su mano con fuerza y lo miro de reojo, sus ojos se negaban a creer que algo tan horrible le había pasado, que ese idiota se había atrevido a tocarle un solo pelo, quería matarlo, quería hacerle sufrir lo mismo que sufrió Tae, pero el doble. Deslizar muchos cuchillos por su blanquecina piel, bañándolo poco a poco de un color carmesí. Torturarlo meticulosamente, tal y como él se merece.

—Ya falta poco Tae, no dejes de sostener mi mano.

Conducía con rapidez sin respetar mucho los semáforos y los límites de velocidad, desesperado por como las gotas de lluvia empezaban a caer empapando las ventanas del vehículo, mientras apretaba la mano del menor. Por fin llegaron al lugar, moviéndose con velocidad, bajándose del automóvil y abriendo la puerta de los asientos de atrás para recoger al cuerpo malherido y llevarlo hasta emergencias mientras se empapaba completamente en el trayecto, cada vez más el hermoso rostro de TaeHyung perdía el vigor.

Pov Taehyung:

Después de haber soñado por un largo rato con ovejitas y gomitas de mis sabores favoritos, finalmente mis ojitos se abrieron dejándome ver que me hallaba en JNA habitación totalmente blanca en la que a mi alrededor sólo veía aparatos y escuchaba un constante bip bip bip, mire mi muñeca y podía ver que había un tubo incrustado en mi piel justo en el lugar donde se encontraban mis venas. Fue entonces cuando escuche una voz provenir de afuera de la habitación, diciéndole a otra persona lo siguiente: Él ya se encuentra bien, puede pasar. No sabía que estaba sucediendo ¿Qué era esto? Solo recordaba el rostro de Suga Hyung.

Después de que la voz terminase su frase, Hoseok Hyung entro por la puerta, al verme una linda sonrisa apareció en su rostro, se acercó poco a poco a mi y se sentó en una silla que había al lado de mi cama.

—No sabes cuanto me alegra saber que estás bien, TaeHyung—acarició mi mejilla con dulzura.

Intente hablarle y decirle que a mi también me alegraba mucho verle, sin embargo ninguna palabra pudo salir de mi boca.

—Escúchame Tae, no voy a volver a dejar que nadie te toque, ni un solo pelo.

Sonreí alegre mientras mis ojos se achicaban y formaban una medialuna, tomó mi mano e hizo mimos en esta con sus dedos rústicos. Deseaba salir pronto de allí, era un lugar muy tétrico para mi perspectiva, me sentía ahogado por esas cuatro paredes blancas y ni una sola ventana que me diese luz o donde pudiese entrar el viento y darle una esencia diferente al lugar.

—No quiero que nadie te vuelva a hacer daño, no le hagas caso a los comentarios negativos de las personas, y mucho menos los de YoonGi, no entiendo como una persona puede hacerle daño a un niño tan inocente como tú, TaeHyung.

—Y-yo—Finalmente mis cuerdas vocales pudieron articular una palabra—no volveré a preocuparlo, Hoseok Hyung.

Asentí y extendí mis brazos hacia él para que me pudiese dar un abrazo y me transmitiese la calidez y seguridad que necesitaba en esos momentos. Él se dio cuenta—por instinto—de que quería un abrazo, y de inmediato se reclinó levemente evitando aplastarme y medio aquel abrazo el cual era muy cariñoso, mis brazos se enrollaron en su cuello haciendo más reconfortante la acción.

Se separó de mi y el sentido de la falta de afecto volvió. El doctor entro por la puerta y le pidió amablemente a Hoseok Hyung que se retirase, que me prepararían para darme de alta. Según el doctor ya se encuentra bien,lo único que necesita es descansar más y estar limpiando las heridas constantemente para que no se infecten, aparte de eso eso necesita mucha atención, es un niño muy lindo dijo con una sonrisa en su rostro, después de esto Hoseokie Hyung se retiro de la habitación.

Pov Hoseok:

Al separarme de él, le di una sonrisa de boca cerrada al pequeño frente a mi, me gustaba verlo pucherear y hacerme ojitos, quería que solo a mí me los hiciera, que fuera mío por siempre, que nadie lo viera jamás, gritarle al mundo que ese niño adorable era mío, pero no podía.

—Muchas gracias, doctor.

Le sonreí por cortesía para dirigirme a la puerta y salir de la habitación, en cuanto lo hice mi sonrisa se borró, ¿Quién se creía ese hombre para hablar así de TaeHyung? Todos en este mundo se creen con el derecho de decirle lo que es y no, es una putada. Tendría que enseñar a ese pequeño a defenderse, eso si quería evitar verlo en ese estado de nuevo.

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