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Pov omnisciente:


No basto ni una hora para que los ojos del más pequeño se cerrasen comenzando a conciliar el sueño, quedándose dormido abrazando el cuerpo de su Hyung, la persona que más quería en el mundo, estaba más que claro en eso.

En lo que ellos dormían plácidamente y mientras la mañana se acercaba, el invitado del sótano se despertaba desorientado totalmente, no sabía en donde estaba, que hora era o día. Jung lo había atado con tal fuerza que podía sentir como su sangre se atrancaba y formaba coágulos. Halló una manera de escapar de la presión de las cuerdas, para luego, salir de ese oscuro y macabro lugar de una forma bastante astuta, rompiendo la puerta de madera con una segueta. Subió las escaleras con prisa llegando al salón principal, debía vengarse, y no lo iba a hacer solo, se topó con un teléfono fijo y llamó, tenía sus contactos; una banda de sicarios ya venía en camino.

La banda llegaría en cualquier momento, por lo que él tenía que adelantarse a hacer otra cosa, « ¿Qué era lo más preciado que tenía Jung en esa casa? Un jovencito de cabello castaño, era la respuesta. », logró robarlo del lado de Hoseok y ahora lo cargaba al sótano. Para el deleite de la vista de Junmyeon:

El pequeño estaba desnudo.

Tenía una figura exquisita, que le tentaba, quería tocarlo, que fuese de él, pero no era el momento apropiado, si conseguía asesinar a Hoseok se quedaría con el joven, sería su nuevo juguete, el juguete de papá. TaeHyung-aún en los brazos de Suho-despertó y comenzó a lloriquear y patalear, el mayor, desesperado por que no arruinase sus planes sólo le tapó la boca con su mano, fue suficiente. Los sicarios comenzaban a llegar, entrando sigilosos por las ventanas y uno que otro por las puerta, lanzó a el jovencito al sótano y algunos de los matones se encargaron de amarrarlo y amordazarlo, además de que le harían una buena compañía.

« Ahora , me vengaré de esa maldita cucaracha y mi lista negra quedará vacía. »

Hoseok aún se hallaba en la habitación, su sueño perfecto fue interrumpido por un ruido de un vaso quebrándose en la cocina, de inmediato miró a su costado y al ver que el joven no se encontraba se levantó de golpe, colocándose unos bóxer y una camiseta más sus pantuflas, apunto de salir de la habitación, se detuvo en seco al oír un estruendo proveniente del sótano que le erizó todos los vellos de la piel, « No puede ser lo que estoy pensando. »

-Ese maldito.-susurró entre dientes mientras tomaba su celular, marcando el número de unos de sus amigos, Suho no era el único con contactos peligrosos.

-Ven ahora Wang, está intentando escapar, trae a los demás.

Finalizó la llamada, tomando uno de los cuchillos que ocultaba bajo la madera de su cama, estando alerta por si su enemigo intentaba hacerle algo.

-Pero mira nada más, Jung Hoseok. Pensé que estabas solo, aunque Dios, ese chico es ardiente, ¿Qué no le haría?-Suho apareció tras la puerta con un arma en sus manos, su característica sonrisa ladina ocupaba parte de su rostro y cada palabra que decía solo aumentaba las ganas de Hoseok por querer clavarle un jodido cuchillo en la yugular.

-Cállate escoria, no te permito que hables así de él.

-¿Perdón? Yo puedo hablar de quien sea cuando sea, y ¿Cómo no hablar de ese chico? Tienes buen gusto, aunque haberte enamorado te jodió.

El profesor sabía perfectamente que su enemigo lo estaba provocando, más no podía hacer nada, no aún, debía esperar a que llegase Wang y los chicos. Pasó por un lado de él, tensando su mandíbula, Suho sólo pensaba en las personas como objetos sin valor, juguetes con los que jugaba hasta aburrirse, « Que bueno que sea así, tendré un nuevo juguete con él que me voy a divertir hasta que ya no pueda siquiera respirar. »-pensaba Hoseok en lo más profundo de su retorcida mente.

Ambas miradas denotaban la ira que los carcomía, la venganza se albergaba desde la punta de los pies hasta el último cabello de su cabeza.

« Aún no lo olvidaba, lo que le hizo a NamJoon y ahora TaeHyung, esto ya es personal. »

-¿Qué podrías hacer? Todos sabemos que eres un cobarde; no mataste a NamJoon a propósito, y estás consciente de ello. No eres más que una farsa, un engaño, una sucia mentira. Te sientes tan grande fingiendo que mataste a Kim NamJoon a sangre fría cuando en realidad fue un momento de pánico. Yo puedo sentirlo Junmyeon...como tus manos temblaban y tu respiración se entrecortaba, gritabas internamente que no querías matarlo, tú no eres eso que tanto alardeas, yo en cambio podría haberte matado aquí mismo sin que mi pulso tiemble, pero ¿Debería acaso malgastar tiempo en un hijo de puta como tú?

Su especialidad hacía de las suyas, era un experto a la jora de usar las palabras, podía hacer temblar hasta al hombre más fuerte con un par de simples palabras, pero con Suho no era suficiente, acabaría con cada músculo, cada hueso, arteria, nervio y gota de sangre en su cuerpo, haría con él las peores atrocidades que alguna vez hayan pasado por su psicótica mente, hasta que él mismo rogase por su muerte; sin embargo, no le daría tal gusto, nada podía detenerlo cuando se trataba de venganza... Porque esa sin duda sería una tortura que jamás olvidaría.

-¿Aún te crees ese hombre? Piénsalo de nuevo, porque tú pulso vuelve a temblar ahora...

Fueron las últimas palabras que Jung dijo antes de que Suho chasquease su lengua y sonriese ladino una vez más, siendo señal suficiente para que Hoseok-sin poder hacer ningún movimiento-fuese noqueado por dos sicarios que luego lo agarraron y llevaron el cuerpo desmayado al sótano junto con el chiquillo, Suho ordenó a los demás sicarios que aumentasen la guardia en toda la casa por si llegaban los amiguitos de Jung a la fiesta.

Lo estaba malditamente logrando, y se sentía victorioso, pero quizás no por mucho.

El noqueo no duraría por mucho tiempo, Hoseok era un hombre persistente y nunca se rendiría, así estuviese inconsciente, lograron amarrarlo a uno de los pilares que estaba frente al del jovencito, ahora la diversión del visitante aumentaba. Tanto que alardeaba y lograron los sicarios meterse a la casa sin que se diese cuenta, quitarle al pequeño de sus brazos y lo mejor, dejarlo inconsciente sin que se diese cuenta, su plan iba mejor de lo que esperaba.

Se sentó al lado del pequeño de cabellera castaña en una silla color negro, el susodicho lloriqueaba y se quejaba, Suho sonreía socarrón al recordar que uno de los sicarios le había dado píldoras al jovencito para que le diesen ganas de follar, « Pronto podría tenerlo suplicante debajo de . »

Hoseok no tardo demasiado en despertarse, sus contactos estaban tardando más de lo que él habría podido esperar, eso era un buen punto a favor para Junmyeon. Parecía como si el corazón de Jung se hubiese quebrado y su cuerpo desprendiese fuego debido a la ira que llagaba encima, al ver a un joven desnudo, amarrado y un poco golpeado-todo cortesía de los ayudantes de el hombre sentado en la silla negra.

-¿Acaso no te gusta ver a tu pequeño de ésta manera?-reía burlón-pensé que te gustaba tenerlo así-aclaró su garganta-Niño, ven aquí.

Le hizo una seña a los sicarios para que dejasen al chiquillo inmóvil, amarrando sus tobillos y sus muñecas, llevándolo al lado de Suho y sentándolo en sus piernas, mientras éste pasaba su mano izquierda por su larga y apetitosa pierna mientras miraba a Jung, sonriendo con malicia, estaba tan satisfecho por tenerlo de esa forma, tener a sus pies a el asesino más famoso de Daegu.






ahora se viene lo interesante ewe.

Caramel Heart - HopeV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora