28

75 19 0
                                    

Mientras los dos tórtolos se perdían en caricias y un muy avergonzado Hoseok intentaba ocultarle la verdad a TaeHyung sobre sus evidentes celos; Ciertas personas en una estación de policía ya habían comenzado a meditar sobre el último asesinato de un jefe de mafia que sin duda no les había pasado por debajo de las narices así como así.

—Escúchame, hijo. Tenemos ciertas sospechas sobre el profesor Jung HoSeok de la institución a la que tú asistes. Como jefe del departamento de policía central de Seúl, debo pedirte que mantengas vigilado fervientemente a éste sujeto. Además de que gracias al testimonio de este joven—el oficial de policía señaló tras de sí a nada más y nada menos que Jeon JungKook, quién iba acompañado de Min YoonGi—Podemos estar seguros de poner nuestras sospechas sobre este docente.

MinSeok, el hijo del jefe de la policía central, simplemente asintió, normalmente su padre le daba tareas de este carácter policial, pero jamás una de investigación; por lo que ahora y más que nunca iba a desempeñarse en capturar a ese profesor. En cuanto a YoonGi y JungKook, ahora definitivamente las cosas comenzarían a marchar como ellos lo deseaban, pues al final decidieron soltar algunos fragmentos de sus experiencias con HoSeok, los argumentos necesarios para tener oculto a TaeHyung, pues ahora que MinSeok estaría vigilando de cerca a Jung, ellos tendrían otros planes para el jovencito.

Ahora que el trato entre la policía y ellos estaba hecho, debían intentar no sacar el lado más hostil del profesor hacía las personas que quieran acercarse a Tae, pues esto lo pondría a él también como un presunto sospechoso o testigo; y ellos—como se mencionó antes—tendrían planes más "agradables" para el joven de su misma edad.


[...]

—Y dime, Tae, ¿Prefieres chocolate o un batido de frambuesa?

—Mmm—el joven mecía sus piecitos bajo la mesa mientras ponía ambas manos sobre la encimera, ya era de noche y se preparaban para cenar.—¡chocolate, por favor!

Soltando algunas carcajadas cargadas de pura ternura que sentía al ver al muchacho así, se movió en la cocina, tomando la cacerola con chocolate y sirviendo su contenido en un vaso de vidrio con mucha paciencia. En eso, el teléfono de TaeHyung parece vibrar sobre la mesa, Jung simplemente ve de reojo como el objeto vibra sobre la mesa y el otro lo toma con una expresión de estar confundido.

—¿Quién es? Cariño.

TaeHyung parece pensarlo un poco, mientras teclea cosas en su celular al parecer contestando el mensaje y sin despegar la mirada de el aparato. Finalmente, lo aparta y sube sus ojos con pereza hasta HoSeok, al parecer, ya tiene sueño.

—Sólo era JiMin, Hyung. Me está invitando a una pijamada en su casa.

—¿En la casa de él?—HoSeok se sobresalta—¿Solo ustedes dos?

—Eh no, no, según JiMinnie también va ChanYeol. Y sí, será en la casa de él—Asiente sonriendo mientras el mayor le pasa el vaso con su bebida chocolatada.

HoSeok se sienta también en la mesa y se pone una mano en la barbilla, analizando la situación.

—No lo sé, Tae, no me parece bien que vayas, me gustaría estar vigilándote. ¿No te molesta, cierto?—Le pregunta esbozando una sonrisa, buscando comprensión.

—Bu-bueno, no quiero que Hyung se preocupe, así que, ¿Porqué no me deja hablar con JiMin al respecto?

—¿Y si lo convences de qué la pijamada sea aquí?

TaeHyung salta en la silla.

—¿Eh!? ¿¡De verdad!? Hyung, pero ¿No sería una molestia para usted? Tener a tres adolescentes aquí en su hogar...

—Para nada—dice moviendo la mano, restándole importancia.—me aseguraré de tener la casa en un buen estado para visitas, mientras no sean curiosos.

El muchacho traga saliva con dificultad al saber a lo que se refiere, pero de todos modos asiente gustoso.

—Me encanta verte feliz.—menciona en el oído del menor en lo que acaricia su hombro, y éste teclea una respuesta para JiMin en su móvil.

Tras pasados unos minutos de la cena, finalmente ambos entre otro par de caricias melosas y alguno que otro beso, suben hasta la habitación de Jung y se recuestan sobre la cama apagando la lámpara, y se quedan viendo el blanco techo que los cubre mientras comparten el sonido de sus respiraciones y se oyen los latidos lentos de sus corazones que se cuelan entre el silencio acogedor que su simple compañía les provoca.

—Hyung, me he preguntado—HoSeok hace un sonido con la garganta para indicarle al contrario que lo está escuchando.—¿Qué haría usted por amor?

El mencionado voltea a ver al muchacho en medio de la oscuridad y puede jurar que este ahora mismo lleva las mejillas pintadas de rosado.

—Nunca antes me había enamorado tanto de alguien como lo he hecho contigo, TaeHyung—se oye seguridad en sus palabras.—Así que no estoy seguro de lo que sería capaz de hacer.

—Yo...Nunca antes me había enamorado de alguien, usted es mi primer amor—La mano temblorosa del jovencito se desliza por las sabanas hasta alcanzar y tomar con mucha timidez a la mano del mayor entre la suya.

—TaeHyung—suelta en un suspiro.—Quiero que sepas que eres mío ¿Está bien?—el joven asiente en medio de la penumbra.—Y por eso mismo, quiero que si otro patán como JungKook intenta hacerte algo, no dudes en llamarme, y tampoco dudes en defenderte.

HoSeok suelta nuevamente un suspiro.

—Porque esto—Besa los labios del más pequeño, quién de repente se encuentra bajo su cuerpo.—Y esto—Baja su mano hasta la entrepierna ajena y con un leve contacto la aprieta.

—Hy-Hyung ah—se oye un largo suspiro en la soledad de la habitación, seguido de lo que parece ser un gemido.

—Calma, calma—el mayor suelta una risotada y quita su mano de esa zona, volviendo a ponerse al lado del chico.—Hoy sí quiero dormirme temprano, mañana quizá te haga sentir bien, cariño—Extiende sus brazos hacia el muchacho y lo atrapa entre éstos, atrayéndolo hacía él.—Pérdoname pero hoy no será.

TaeHyung se limita a soltar un bufido enfurruñado, y abrazarse más entre los brazos de su mayor, envolviéndose con el calor corporal del otro, para rápidamente quedarse dormido.

[...]

A la mañana siguiente, ya tanto Tae como HoSeok estaban bajándose del automóvil para entrar al instituto, fijándose de que habían traído cada cosa y no estaban olvidando nada en casa, estando en esas, en lo que el menor terminaba de comerse una rebanada de pan untada de mermelada de fresa; un auto negro se estacionaba justo a un lado del suyo, un MinSeok con el uniforme impecable y emanando un aroma bastante masculino se bajaba del vehículo, su mirada fue a parar a nada más y nada menos que los individuos que tenía a un lado quiénes ni siquiera se dignaron a voltear a mirarlo y ya se retiraban de allí, sin ningún contacto físico entre ellos—pues en la institución debían mantener la distancia—sin embargo; la presencia de aquel joven con mucho ego, no pasó desapercibida para Jung, quién de reojo logró analizarlo y notó algo extraño.

Ese patético quiere quitarme a TaeHyung.






Caramel Heart - HopeV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora