Caramel Heart - HopeV.

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Al terminar el trabajo, por lo que más se preocupaba Hoseok era por su aspecto; limpió las espesas manchas de sangre de su rostro, antes de subir para poder encontrarse con TaeHyung nuevamente y agradecerle a Wang y sus compañeros por los servicios prestados, Jackson le debía un favor así que bueno, este era el momento de cobrarlo.

Cuando subió las escaleras—llegando a la estancia—de inmediato recibió la mirada expectante de todos sobre él, su camiseta de lino blanca estaba totalmente manchada por la sangre del individuo en su sótano, tenía una mirada perdida y una sonrisa psicópata que adornaba su rostro, una vez que su mirada se encontró con la del pequeño por el cual daría su vida, su semblante se relajó.

Se acercó a los chicos, específicamente a Jackson.

—Wang, te debo una.

—No me debes nada, mi deuda está paga...

—Espero que no sea mucha molestia—rascó su nunca—te pido un último favor; llévate el cadáver se Suho lejos, donde el chico no pueda verlo.

—No te preocupes—palmeó su hombro—así será, Jung.

Se despidió con la mano, haciendo también una seña a sus hombres para que dejasen la casa, la cuál empapada de sangre parecía sacada de una serie criminal.

Cuando todos los hombres desaparecieron de la casa, el mayor sin dudarlo se acercó a el de cabellos castaños, quién le miraba con aquellos ojos color avellana que derretían hasta al ser más cruel sobre la tierra. Acarició sus cabellos, volviendo a sentirse vivo.

—¿Ese hombre malo te hizo algo?

El jovencito negó con la cabeza, aunque Jung sabía que esa pastilla no había sido precisamente “nada.”

(...)

—¡Corre Tae! Vamos a llegar tarde, ¡Termina eso en el auto!

Sin duda; ambos no perderían un día en el colegio, Jung necesitaba trabajar o sino sería regañado por sus superiores y no tenía tiempo para pedir un permiso, mientras que TaeHyung no podía arriesgarse a perder clases.

El mayor le pedía exasperado al más pequeño por que se apresurase, el chiquillo era todo un lío, con una tostada en su boca y en su brazo izquierdo su mochila la cual intentaba ponerse con dificultad.

—Déjame ayudarte.—soltó una pequeña carcajada, le causaba bastante gracia ver la posición en la que se encontraba el pequeño, apenas podía moverse.

El mayor le quitó la mochila, arrojándola a los asientos traseros del automóvil y ayudándolo a subirse al puesto de copiloto del auto. Una vez estuvieron totalmente seguros de que nada les hacía falta, el profesor encendió el vehículo poniéndolo en marcha y dirigiéndose lo más rápido que podía a la institución.

Habiendo llegado al establecimiento; Kim sorprendió repentinamente a su mayor, dándole besitos por todo su rostro, besando sus labios tiernamente hasta que le faltó el aire, una vez el momento amoroso termino, TaeHyung bajó del auto con su rostro más colorado que un tomate.

—Ten un buen día, TaeTae—una sonrisa más reluciente que el sol se formó en sus labios.

Cada uno tomo su propio camino, después de que se dejaron en claro—una vez más—cuanto se amaban.

(...)

—¡TaeHyuuuung!—la voz chillona de JiMin resonó en toda el aula.

El jovencito no vería a su profesor dentro de un rato, debido a que esta hora de clase le tocaba con el profesor Park Jae en la materia de inglés.

Hoy JiMin se veía más alegre de lo que se veía ayer, parece que sabe superar las cosas con rapidez, o al menos, eso esperaba su amigo de cabellos castaños. Antes de dar inicio a la clase entro un nuevo compañero el cual se presentó frente a todos, Tae no era un chiquillo distraído sin embargo el día de hoy su mente estaba concentrada en el dibujo que JiMin hacía en su cuaderno y el cual el podía observar desde detrás ya que Park se sentaba delante suyo. No pudo escuchar el nombre del nuevo compañero.

Algo tenía claro: facciones bastante masculinas y finas, cabello castaño oscuro y unos ojos almendra que atraparon a más de una chica en toda el extensa aula.

El profesor dio por iniciada la clase después de indicarle al individuo nuevo en el salón donde debía sentarse. Las horas pasaron bastante rápido. Inglés era fácil. Antes de darse cuenta ya había llegado los 20min de descanso; tomó sus cosas con velocidad sin darse cuenta de que JiMin lo llamaba para que le esperase, salió del salón y apenas logró visualizar a su Hyung favorito se dirigió a pasos apresurados hasta él.

Alguien lo tomó del brazo, halándolo hacía atrás metiéndolo en el bullicio que tenían armado unos jóvenes. Era el chico nuevo con su cara hecha un tomate, manzana, fresa, y cualquier fruta o verdura que fuese extremadamente roja.

Hoseok estaba a sólo unos pasos delante de ellos observándolos, de inmediato sintió su rostro calentar; en efecto, estaba celoso; además de que de inmediato la sonrisa característica en su rostro desapareció y fue cambiada por una mueca de disgusto. Jung sólo podía preguntarse ¿Quién rayos era ese? No había visto su rostro jamás.

Se alejó de allí como si no hubiese visto nada caminando hasta el salón de TaeHyung cuando el timbre sonó anunciando que el descanso se había acabado. Sentándose en el escritorio esperando a que todos los alumnos llegasen para dar por iniciada la clase.

—Buenos días clase, hoy vamos a continuar con el contenido anterior.

Exclamó al ver que ya la mayoría había entrado.

—Disculpa, eres nuevo ¿Verdad?—Miraba al chico con la sonrisa más falsa que pudieron formar sus labios, haciéndolo parecer amable.—Yo soy el profesor Jung, Jung HoSeok, ¿Cuál es tu nombre?

—Jeon JungKook.

Mainseokie ♥♥♥♥.