Caramel Heart - HopeV.

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Se sentía repugnante, él había sido tocado por esas manos, sabía que HoSeok era un asesino a sangre fría, que estaba escapando de la ley y que tenía conexiones con la mafia ¿Pero ser un violador y pedófilo también era parte del menú?. La peor parte era darse cuenta de que él también podía ser una de las posibles víctimas, y se preguntaba porqué había durado tanto tiempo para matarlo, ya se había robado su virginidad y eso no debía importarle en lo más mínimo. Puso sus manos sobre sus ojos llorosos, se sentía tan patético, él no era el primer adolescente del que se había estado aprovechando, todo este tiempo lo hizo aún cuando ya se conocían.

Entonces recordó el bulto negro del sótano.

Se levantó de prisa y tomó la linterna de sobre la mesa, corrió por el pasillo y seguidamente escaleras abajo, esta vez no le importó tener cuidado, iba directo a su objetivo y cuando lo halló, con el palo de una escoba que allí yacía, comenzó a tocar el bulto hasta que le encontró una fisura a la bolsa y logró ir destapándola, el olor era meramente soportable, por lo menos no le hizo vomitar.

Lo primero que divisó fue cabello rubio, cubierto de quién sabe qué, luego pudo ver el rostro, el chico tenía los ojos abiertos y parecía como si cuando lo mataron fue de sorpresa, el cuerpo estaba fresco todavía como si su muerte hubiese sido solo hace unas horas; sin embargo, su cara ya comenzaba a pasar por el proceso de descomposición y algunos bichos se le estaban subiendo. Estaba tan malditamente asqueado y agradecía haberse dado cuenta, aún cuando en el pasado fue un completo estúpido, porque lo admitía, se dejó llevar por el absurdo pensamiento de que su profesor le amaba tanto como él lo hacia, cuando en realidad debió haberse ido cuando apenas descubrió que el tipo asesinaba gente.

Odiaba padecer de infantilismo, le hacía tomarse las cosas con tanta calma y creer que todo el mundo era una buena persona, cuando en realidad en este planeta no hay nadie bueno, todos pretenden ser tus amigos hasta que saben como aprovecharse de ti.

Subió las escaleras hasta sentarse en la entrada del sótano, también dejó el palo de escoba tirado en algún lugar de ese oscuro lugar.

Pensaba en que si sus padres biológicos, si su madre nunca le hubiese abandonado él sería un adolescente feliz sin ninguna condición psicológica de por medio que arruinase su vida social y le hiciera creer a todos que era un idiota y poco inteligente.

Prefería haber muerto de hambre o de frío en aquél putrefacto basurero antes de saber que en el futuro estaría en un lío tan grande como este del que ahora era presa de un asesino serial y depravado que grababa a sus víctimas antes de asesinarlas, si tan solo se hubiera dado cuenta de todo ahora no estaría sintiendo asco por su propio cuerpo, pues ese descarado había tocado cada rincón de su cuerpo y lo más repugnante fue que él se dejó.

Y ahora es cuando cada pieza se unía en su cabeza, ¿Porqué diablos la gente de la comisaría y el cuerpo policial le hacía una investigación a todo esto cuando era clara la respuesta? HoSeok, él era el maldito culpable de todo y se sintió más estúpido cuando recordó que él lo había defendido en la azotea.

Por primera vez en su vida sabía lo que era experimentar el más puro odio por una persona, cuando ni siquiera ese sentimiento lo tuvo hacía su madre que lo dejó por un hombre y sus hijos. Siempre se dejó pisotear por la sociedad, todo el mundo pasando por encima de él y tratándole como un imbécil o retrasado mental enfrente de sus narices, y los que no, le ayudaban por sentir lástima por él, y eso era más patético todavía.

Se levantó y fue a la cocina, buscó una bolsa negra de un considerable tamaño y volvió al sótano, con su única fuente de luz se alumbró y comenzó a depositar todas las cintas de VHS en la bolsa, también aprovechó de sacar su teléfono y tomarle fotos al cuerpo.

Ahora si iba a saborear lo que se llamaba una dulce venganza.

Cuando ya estaba dispuesto a irse se percató de una caja que no había visto antes, estaba debajo de las escaleras y la miró extrañado, se acercó a ella mientras dejaba la bolsa con la evidencia en el suelo, levantó un poco la tapa de cartón pero el susto le hizo pegar un brinco, su corazón latía tan rápido que podía haberle dado un infarto en ese momento.

Había una cámara, estaba siendo grabado.

Corrió alejándose y tomó la bolsa nuevamente, subió los escalones tan deprisa como sus piernas se lo permitieron, si esa cámara era lo que él estaba pensando, entonces HoSeok en este momento desde su móvil había visto todo lo que él había hecho, y si era de esta forma, él no tardaría en llegar.

No tenía demasiado tiempo por lo que tomó su teléfono y le marcó a ChanYeol.

—¿Hola? ChanYeol necesito tu ayuda por favor.

—¿TaeHyung? ¿Qué es lo que quieres ahora?

—¿Tu primo todavía te presta su automóvil? Necesito que vengas ya por mi.

—Sí todavía me lo presta, pero-

Se escuchó el chirrido de un auto estacionándose afuera.

—¡Mierda ChanYeol solo apurate por favor!—Se escuchaba como si en cualquier momento comenzara a llorar.

ChanYeol colgó la llamada y TaeHyung guardó su celular en su bolsillo, rezaba por que su amigo viniera pronto. Se escuchó el agitado forcejeo de la perilla en la puerta, HoSeok estaba desesperado por entrar, Tae corrió y le puso pestillo para luego correr a esconderse en el cobertizo del patio, cuando se estaba metiendo allí escuchó la ventana de la sala romperse; Cerró la puerta, el espacio era bastante amplio, por lo que se subió en una repisa y cerró la puertecilla del compartimiento, quedando como una sardina enlatada, la bolsa estaba con él, no era tan grande como para quedar incómodo.

Su teléfono vibró, desde la casa escuchaba como HoSeok arrojaba cosas, seguro buscándole, fue una buena idea haberse metido en un sitio del exterior pues por ende uno primero busca en el sitio donde hay más lugares para esconderse.

ChanYeolie.

Voy en camino, apenas llegue te llamaré.

[ Hoy a las 3:46 pm ]

Respiró aliviado, pero no por mucho tiempo, el estruendo que hubo adentro de la casa lo hizo exaltarse, parecía como si hubiera acabo de tumbar un librero.

HoSeok era un maldito psicópata, y estaba impaciente por salir corriendo cuanto antes de esa casa.

[ ♠ ]

Penúltimo.

—Key.