Precentacion de los trillizos Pendragon Andrew

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La noche de la presentación no tardó en llegar, esa noche era muy importante para la familia Pendragon, puesto que ya llevaban alrrededor de dos semanas preparándolo y no había que fallar esa noche.
Los pequeños trillizos ya tenían unos minutos de haber despertado cuando llegó su padre por ellos para que tomaran su desayuno y hací comenzar ha prepararlos para la noche.
Ya en el comedor aun todos en pijama, desayunaban en silencio hasta que las ocurrencias de las niñas hicieron reír a todos ya que mientras Sophie tomaba leche, Candy la hizo reír y la leche comenzó ha salir por su nariz.
-Jajaj, hay niñas que cosas se les ocurren, no lo crees mi vida.
-Ya lo creo Howl, pero ya es hora de arreglarlos.
-Si mamá.
Dijeron los pequeños al unisono.
-Bien primero ha darles un baño con agua tibia hací como les gusta, niñas.
-Siiiiii-.
El grito de emoción por parte de las niñas no se hizo esperar y hací se levantaron de la mesa y se dirigieron al baño de la mano de su madre, quien las desvistió y las metió ha la tina para darles un largo y tierno baño que las tres disfrutaron mucho, Sophie ayudaba ha Candy a tallar su cuerpecito mientras su madre le lavaba el cabello, Candy hizo lo mismo con su hermana cuando fue su turno. Mientras tanto en otra habitación, Howl trataba de desenredar el cabello de Morgan con un cepillo suave.
-Morgan, dime no te gustaría vivir en donde tu madre y yo vivíamos antes de venir aquí por ustedes?
-Si, papá por que la pregunta?
-Veras esque después de esta noche nos marcharnos ha Ingary, para que ustedes aprendan ha dominar mejor su magia, ya que lo hayan conseguido regresaremos, te parece?
-Por mi esta bien pero como lo irán a tomar mis hermanas.
-Aun no lo sé, pero espero que su madre les diga.
En otra habitación estaban las pequeñas ya arregladas y listas para marcharse con unos lindos vestidos iguales, estos eran esponjositos de la falda con unas manguitas largas, con sus alas como detalle principal puesto ha que su madre les indico de que formarán una x en su pecho con las alas y estás colgarán un poco de sus espaldas como si fueran capas. El vestido de Candy era verde manzana con detalles en esmeralda y sus alas también verde esmeralda, el vestido de Sophie era azul cielo con detalles en verde manzana. La joyería de las pequeñas se componía por unos aretes en forma de gota del color de sus ojos al igual que un collarcitó del mismo color y forma, estos tenían un pequeño hechizo para que cambiarán de color según los ojos de los pequeños, pero para esa noche, los aretes de Candy eran verde esmeralda y su collar verde manzana, en cambio, los aretes de Sophie eran verde manzana y su collar azul cielo, ambas niñas se veían encantadoras.
Su madre se veía espectacular, con un vestido de color naranja pálido que hacia resaltar su cabello y sus ojos que eran de un tono entre verde manzana y azul cielo con el centro de color café. La elegante mujer se veía muy hermosa aún después de el embarazo, parecía que su cuerpo mejoro aún más después de aquel embarazo múltiple de cuando tubo a los trillizos.
Mi padre llevaba unos minutos dando vueltas mientras decidía de qué forma les diría ha mis hermanas la noticia, por mi parte estaba estupendo de que tardará tanto, porque al llegar ha una decisión absoluta, llegaría mi hora, me metería en esa.....esa....esa falda, por Dios esto será muy vergonzoso espero que las chicas no se rían de mí al verme, el color del kilt era azul cielo con detalles en verde manzana para que resaltaran mis ojos según mi padre.

La familia Pendragon ya estaba lista para la fiesta de esa noche hací que se dirigieron a la carroza que estaba afuera esperando por ellos, subieron lentamente uno a uno, en ese momento las pequeñas se dieron cuenta de como estaba vestido su hermano y Candy no resistió mas.
-Mmmmmm, papá por que Morgan trae puesta una falda.
En ese momento en pequeño se puso tan rojo como un tomate.
-Haaa eso, pues verás pequeña, que lo que tu hermano trae puesto es un traje escosés ya que, bueno, por parte de tu madre son de descendencia escocesa, que te parece?
Las pequeñas solo ladearon sus cabezas hacia la derecha con un poco de confusión pero con una sonrisa que hacía que sus ojos se arrugaran un poco.
-Que lindas se ven haci mis pequeñas, no lo crees Howl.
-Tienes razón Sophie, pero por ahora quiero que estén listas para esta noche.
Al poco tiempo arribaron a la mansión de Lakewood, todo allí estaba fantástico desde las luces de las afueras que los recibían iluminando el hermoso jardín, asta el aroma ha rosas que cosquilleaba, suavemente en sus respingaditas naricitas, con ese aroma dulce que infunda paz con tan solo sentirla.
Y entonces apareció frente ha ellos un pequeño príncipe vestido con un kilt como el de Morgan su lindo cabello rubio fue adornado con un gorrito que hiba con el traje, el pequeño para su edad se veía muy apuesto, dejo unos hermosos ojos verdes a punto de salir de sus órbitas, por parte del pequeño esa era la misma reacción, el simple hecho de ver a esa pequeña lo volvía loco, se sentía en una gran necesidad de protegerla y también a su hermana que era como ver un reflejo de la pequeña oji-verde.
-Valla, que apuesto estás Anthony, seguramente muchas de las pequeñas deben de estar suspirando por ti.
-No lo creo, tia Sophie, pero acepto su cumplido sin embargo ustedes están muy hermosas, se nota que son sus hijas.- Anthony era muy sincero, puesto que las pequeñas eran realmente preciosas.
-Gracias. - Las pequeñas se ruborizaron incansablemente, que definitivamente ni un tomate les hacía competencia.
- Ves lo que haces Anthony, puciste ha mis hermanas como dos tomates.
-Perdón no era mi intención chicas pero encerio se ven muy lindas.
Las pequeñas con cada algo o cumplido que les hacían se ponían más rojas asta que llegó su padre con la señora Elroy, que al ver a las pequeñas tan rojas se quedo pensando en que fue lo que pasó.
-Niñas que les pasó?
-Nada tía solo que Anthony les estaba diciendo lo lindas que se ven, no es haci.
-Mmmmmm ya veo, bueno mis niñas llegó la hora.- La señora Elroy a pesar de ser una mujer respetable y de muy buenos modales, se le ablandaba el corazón cada ves que veía a esas pequeñas criaturas que resultan ser sus nietos cada uno con los ojos más hermosos jamás vistos todos ellos eran su adoración aunque lo ocultaba muy bien.
La hora de la presentación llegó, la pareja Pendragon se levantó junto con sus hijos y el patriarca de esta familia comenzó a hablar.
-Es un placer para nosotros, tener a toda la familia reunida en esta bella noche, en la que se les serán presentados ha mis trillizos ellos son Morgan Alexander Pendragon Andrew - El pequeño hizo una reverencia que le había enseñado su padre- Candice Allison Pendragon Andrew- La pequeña se ruborizó levemente al hacer una reverencia perfecta con ese leve rubor se veía simplemente adorable- Y por último Sophia Alice Pendragon Andrew- La pequeña al igual que su hermana hizo una reverencia perfecta y una pequeña sonrisa al levantar su rostro.
Toda la familia asintió con una sonrisa de aprobación ante los pequeños y en ese momento se empezaron ha escuchar aplausos por todas partes, todos ellos pasaron un rato muy agradable, disfrutaron de buen compañía en especial las niñas puesto que se encontraron con su amiga Anne Brither, resultan que los padres de la trillizos son muy buenos amigos de los de Anne, al terminar la fiesta se despidieron de todos y se fueron  su hogar allí se encontraron con una escena muy tierna, un par de coaties hechos bolita esperando ha sus dueñas que al igual que ellos ya estaban dormidas en brazos de sus padres, Morgan que estaba despierto subió cada coati con su dueña Clint con Candy y Lincy con Sophie estás al sentirlos los abrazaron. No duró mucho para que Calcifer les abriera la puerta ellos entraron y se encontraron con todos listo para marcharse, pero pasarían una última noche en su hogar, por suerte sus guardarropas aún tenían unos cambios para ellos, haci fue como Sophie y Howl subieron con los niños y los desvistieron Sophie estaba cambiando a las pequeñas cuando se dió cuenta de que Sophie se empezó a reír dormida y termino con una linda sonrisa al igual que Candy al parecer tenían buenos sueños, después de cambiarlas las metió a su camita juntas y las dejo seguir soñando, en otra habitación estaba Howl cambiando ha Morgan quien ya se estaba durmiendo, tras haber terminado con el lo llevo cargando hacia su cuarto y se encontro con sus hermanas dormidas y sonrientes, Morgan al verlas le pidió ha su padre poder dormir con ellas y el lo complació, el al entrar a la cama por instinto metió un ala debajo de ellas elevó los cobertores les sobrepuso el ala encima y las volvió a tapar, Howl al ser espectador de la facilidad que tenía su hijo para la magia se quedó asombrado, y con esa imagen tal linda se fue ha su habitación con su esposa, que ya lo esperaba en la cama con un pijama cálido y un libro en mano.
- Que pasa amor?
El tenía una sonrisa en los labios, y la miraba con algo de complicidad y picardía.
- Nada mi vida solo que me di cuenta de que duermen comos cierta personita que yo conozco.
- Ha si? Como duermen?
-Se ríen dormidos, no te recuerda a alguien de casualidad a una mujer muy linda con cabello rubio rojizo, con una piel muy blanca y unas lindas pecas que ya casi no se notan.
- Estarás hablando de mi?
- De quien si no- El le dió una media sonrisa que hacía ver su precioso oyuelo del lado izquierdo.- Ven linda vamos ha dormir, que recuerdo que mañana nos vamos ha Ingary.
Y hací todos en esa casa se quedaron dormidos cada uno absordo en sus sueños, y deseando lo mejor para el día siguiente.
Continuará...

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