Capitulo 3

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Unos días después de que Alice y Joey se muden a vivir juntos, en París se estrena con éxito el desfile preparado por Rachel, su jefa se acerca a ella:

- Rachel, querida, estoy encantada con el resultado, la gente no para de hablar del desfile, esto va a ser un éxito.

- Gracias, Madame Sophie, para mí es muy importante, ¡Ah! Permítame presentarle, Ross ¿Puedes venir un momento? quiero presentarle a mi hija y mi pareja, se llama Ross Geller es profesor de paleontología en la universidad, y está pequeñina es nuestra hija Emma. Ross ella es mi jefa la Madame Sophie.

- Encantado de conocerla Madame Sophie.

-El gusto es mío, permítame decirle que su pareja es una excelente profesional de la moda, le auguro mucho éxito aquí en París. Rachel, para agradecerte el éxito de hoy te queremos dar unas semanas de vacaciones para que descanses, y vengas con más energías. ¿Que te parece?

- ¡Muchas gracias! me gustaría ir a ver a unos amigos a Nueva York. - Responde Rachel.

- Pues a partir de mañana dispones de unas semanas libres, disfrútalas. - Madame Sophie se va y deja a Ross y Rachel solos con Emma.

- Es estupendo Rachel tengo ganas de ver a mis padres, a Mónica, los mellizos y los demás, voy a ir reservando los billetes.

- Si, yo también tengo ganas de verlos. - Responde Rachel.

Esa misma noche Ross llama a Mónica para darle la noticia de que en unos días viajarán a Nueva York :

- Mónica, ¿Qué tal? - Pregunta Ross.

- ¡Ross, hola! todo bien me alegra que llames, ¿Qué tal va todo por París?

- Todo bien también, verás, te llamo porque a Rachel le han dado unos días libres y tenemos pensado viajar a Nueva York a veros. - En ese instante Rachel coge el teléfono de Ross.

- Mónica cariño, ¿cómo estás? Que ganas tengo de veros, hable hace unas semanas con Phoebe y ya me puso al día, oye ¿qué tal está Joey? Phoebe me dijo que no sabe nada de él, ¿que está pasando unos días en vuestra casa?

- Rachel, verás Joey se fue de Nueva York al poco de iros, no estaba bien, dijo que quería cambiar de aires, pero no nos contesta el teléfono, no sabemos nada de el.

- ¿Que dices? es broma ¿No? seguro que Chandler sabe algo ¿Le has preguntado?

- Chandler tampoco sabe nada, cariño, es mejor que le demos su espacio, el no estaba preparado para tantos cambios de golpe.

- Pero, ¿Y si le ha pasado algo? estoy empezando a preocuparme. - La voz de Rachel empieza a temblar.

- Rachel, ¿Que ocurre? - Susurra Ross.

- Al poco de irnos Joey dejo Nueva York y no contesta las llamadas, no sabemos nada de él. Dice Rachel dirigiéndose a Ross.

- ¿Que? - Ross vuelve a coger el teléfono. - Mónica ¿no tenéis el número de alguna de sus hermanas? Tenemos que saber por lo menos que está bien.

- No, nosotros no podemos contactar con ninguna de sus hermanas.

- ¡Espera! - Exclama Rachel. - Yo tengo el número de teléfono de su hermana Gina, la llamaré , tiene que saber algo de Joey.

- De acuerdo, Mónica, parece ser que Rachel tiene el número de Gina la llamaremos a ver si sabe algo. - Dice Ross.

- Ok, avisadme con lo que sea Chandler y yo estamos muy preocupados.

Ross cuelga el teléfono y Rachel se va a su habitación y empieza a revolver en su agenda buscando el número de Gina, mientras lo hace unas lágrimas de preocupación caen de su rostro.

- ¡Dios mío, si le pasó algo malo me muero! - susurra. De repente, llaman a la puerta:

- ¿Cómo fue? ¿Lo encontraste?

- No Ross, estoy muy nerviosa, esto no es propio de Joey, ¡y si se dio un golpe o perdió la memoria! - Rachel comienza a llorar.

- Tranquila Rachel, - Ross abraza a Rachel. - no perdamos la calma, ya sabes como es Joey, seguro que está disgustado o perdió el teléfono, vamos a buscar el número, seguro que es todo una confusión.

Después de un buen rato buscando, el número de Gina aparece en un bolso de Rachel. Ya es muy tarde en Nueva York y la diferencia horaria es bastante grande, Rachel y Ross deciden esperar unas horas para poder llamar.

Esa misma noche Rachel no pudo conciliar el sueño, solo podía pensar en Joey y la idea de que algo le podría haber pasado la mataba, durante toda la noche sus lágrimas caían en silencio, intentando que Ross que dormía a su lado no la escuchase. A la mañana siguiente como consecuencia su rostro estaba hinchado.

- Buenos días. - Dice Ross mientras prepara una taza de café.

- Buenos días, ¿Hiciste la reserva de los billetes?

- Si, en cuanto termine el desayuno los recojo.

- Ross, quiero pedirte disculpas por como me puse ayer, pero pasé mucho tiempo con Joey y le tengo cariño, simplemente quiero estar segura de que no le ha pasado nada grave. - Rachel espera que esa escusa funcione.

- Tranquila Rachel, yo también estoy preocupado, bueno, después iré a la facultad a adelantar trabajo, cuando llames a Gina mantenme informado de lo que te diga.

- Si, eso haré. - Dice Rachel mientras Ross la besa en la frente antes de salir.

Rachel termina de desayunar, pero a penas a comido, viste a Emma y la lleva a la guardería, ella tiene el día libre en el trabajo así hará tiempo para poder llamar a Gina, sin embargo las horas le parecen eternas.

Por fin la diferencia horaria es perfecta para llamar. Rachel coge el teléfono y marca el número, cruza los dedos para que Gina siga conservando el mismo número:

- ¿Diga?

- Hola ¿Gina, Gina Tribbiani?

- Si soy yo, ¿quién habla?

- ¡Gracias a Dios! Gina soy Rachel Green, soy amiga de Joey de Nueva York, ¿recuerdas?

- Si, Rachel, la experta en moda, la embarazada...

- Si, exacto. Verás Joey se ha ido de Nueva York, y estamos preocupados por el, no sabemos si está bien, no contesta su teléfono, y queremos saber cómo está, así que si me puedes dar un número donde lo pueda localizar...

- Verás Rachel, me encantaría ayudarte, pero le prometí a mí hermano que no os diría dónde está.

- Pero eso es ridículo, somos sus amigos Gina, solo queremos saber si está bien.

- Joey está bien, si es lo que queréis saber, os lo digo yo, esta bien y no le ha pasado nada, entiéndeme Rachel el se fue de Nueva York muy mal, si se entera de que hable contigo se enfadará.

- Pero no entiendo nada Gina ¿que fue lo que le pasó para que se fuese?

- Lo siento Rachel, no te puedo ayudar más, tengo que colgarte.

- ¡Espera Gina por favor! necesito saber de Joey, hagamos una cosa, dame información de otra manera, no me des su número, pero si alguna manera de poder ponerme en contacto con el.

- Mira, lo único que puedo hacer es darte un número de teléfono, pregunta por Alice Constance, ella te podrá poner en contacto con Joey, yo no puedo hacer nada más.

- Gracias Gina, te lo agradezco mucho.

Rachel anota el número y decide llamar cuando lleguen a Nueva York, esa misma tarde deben coger el avión para viajar.

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