Friends Vuelve a mi

Capitulo 26

Después del éxito del desfile, de lo que más se habla en todo Paris es de la petición de matrimonio que se realizó, como Madame Sophie prometió, Megan Foxter abandonó Saboir-Faire, y Rachel es la nueva directora jefe de la empresa, por supuesto, la estúpida norma impuesta por Megan ha sido anulada, y todos los empleados están encantados con su nueva jefa. Joey aunque no estaba muy seguro de seguir con su carrera como modelo se ha empezado a acostumbrar al trabajo, además, le permite pasar más tiempo con su futura esposa.

Tres meses después del desfile, Rachel y Joey viajan a Nueva York, Mónica acaba de dar a luz a su pequeña, en el
Mount Sinai Hospital.

- Hola, ¿Podemos pasar? - Pregunta Rachel en voz baja.

- Claro, pasad, está dormidita, acabo de darle de comer, ¿Hace mucho que llegasteis?

- No, apenas acabamos de llegar del aeropuerto, ¡Felicidades! - Dice Joey mientras abraza a Mónica, Rachel hace lo mismo.

- Gracias, fue un parto sencillo, en seguida la tuve entre mis brazos.

- ¿Y como está el papá? - Pregunta Joey mientras se acerca a la pequeña.

- ¡Bueno, está pletórico! se le cae la baba con la pequeña. Ha ido a buscar a los mellizos.

- ¿Ya pensasteis como la vais a llamar? - Pregunta Rachel.

- Si, se llamará Samantha.

- Samantha Bing Geller. No está mal. - Dice Rachel. - Es que el apellido del padre no conjunta con nada.

- Tienes razón . - Dice Mónica. - Bueno, ¿Qué tal van los planes de la boda? Valla, quien lo diría, dentro de un mes seréis marido y mujer.

- Si, pero creo que mi madre está más feliz aún que nosotros, no para de hacer planes. - Dice Joey.

- ¿Y que les ha parecido a tus padres que la boda se celebre en Queens, Rachel?

- Bastante bien, además he descubierto que mi padre adora a Joey.

- ¿Enserio?

- Si, dice que por fin le llevo a un hombre al que poder llamar yerno, no como el paleontólogo de pacotilla. Lo siento por eso, ya sabes como es mi padre.

- Tranquila, nunca le callo bien Ross.

- Por cierto, ¿Qué tal les va a Ross y a Alice?

- Lo último que se es que estaban en una excavación a las afueras en un pueblo de México, me han enviado una postal para felicitarme.

- ¿Y Phoebe ya ha venido?

- Si, pero está con las hormonas revolucionadas, le queda una semana para dar a luz, y está de un humor, tanto puede reír como llorar. ¿Y vosotros, para cuando vais a tener un niño?

- ¡Ehhh!... Frena el carro vaquera, aún no hemos dado el sí quiero ¿y ya estás pensando en que me quedé embarazada?

- A mi niña le vendría bien una amiga, o un novio quizás.

Rachel y Joey se ríen de la propuesta de Mónica. Una semana después y según lo previsto, Phoebe dio a luz a su hijo, el pequeño Samuel. Y aprovechando que Joey y Phoebe se casarían al cabo de un mes,  decidieron celebrar los bautizos de los pequeños el mismo día que los padrinos se darían el sí quiero.

El día 24 de julio, en la catedral de San Patricio de Nueva York, Mónica y Chaendler junto a sus pequeños esperan acompañados de Phoebe, Mike y el pequeño Samuel, Ross y Alice  han venido de la excavación para la boda de sus amigos y el bautizo que se celebrará después de la boda. El padre de Joey, espera nervioso junto a la madre de Rachel a que lleguen los novios, al cabo de y un rato y según la hora prevista una emocionada Gloria Tribbiani entra en la cátedral elegantemente vestida y del brazo del novio, su hijo Joey, que toma su posición esperando a la novia. Al cabo de unos minutos hace su aparición, Leonard Green, que está feliz y un poco emocionado acompaña a su hija al altar. Joey al que hasta ese momento no se le dejó ver el vestido por supersticiones de la novia se queda atónito cuando ve lo preciosa que está, Rachel lleva un hermoso vestido de novia blanco de palabra de honor que tiene una enorme cola que va sujetando la pequeña Emma, muy parecido al que ella se había imaginado en sus sueños, lleva un precioso ramo de azahar blanco que simboliza la pureza, y que ella misma había escogido para la ocasión. Rachel toma su posición, su padre le da un tierno beso en la mejilla antes de que el cura tome la palabra.