Casados Por Un Bebé

Capitulo 12

Ya solo falta una semana para la boda y en verdad que estoy empezando a dudarlo, Carlos en las dos ultimas semanas se a comportada más patán de la cuenta pero creó que sé porque es.

Mi bebé cada día lo siento más. Es una sensación hermosa; acaricio mi vientre por encima del vestido que llevo, me coloco los tacones y me miro al espejo, ya estoy lista para irme. Llevo un vestido crema con tonalidades lila hasta un poco más abajo de las rodillas, unos tacones cremas, un sobre del mismo color y mi pelo suelto con Risos en la punta.

Salgo hasta la sala de mi apartamento donde me espera Carlos para irnos a una misa privada con familiares y amigos para la bendición de nuestro matrimonio.

Llegamos a la iglesia, ya estaban casi todos, Carlos y yo tomamos el primer asiento de adelante.

No sé como puede sentarse aquí adelante tan tranquilo cuando su moral y conciencia no debería permitírselo.

La misa no duro más de casi dos horas, Carlos converso mucho con mi padre, yo por otro lado me dedique a saludar y a agradecer a los que asistieron a la misa.

Narra Carlos

Desde el incidente en mi auto las cosas con Alejandra no están bien, ya casi ni hablamos y sí lo hacemos es para confirma eventos o algo relacionado con la boda, la extraño en mi cama junto a mi, extraño sus labios, su ojos negro como la noche y su gran melena.

La he observado en algunas cenas a la que hemos asistido juntos, casi no come y estoy seguro de que es mi culpa y que le afectara al bebé.

Me molesta a lo que hemos llegado, pero lo que más me molesta es que sé que la estoy lastimando, mañana es la boda y sé que sino arreglo las cosas con ella la terminaré haciendo infeliz, más de lo que ahora es.

Me acuesto en mi cama, me cubrí con las sabanas, mañana sera un día largo.

Día de la boda

“Narrador ambulante”

El día inicia con los rayos de un sol brillante. Hoy es un gran día, es lo que todos piensan excepto los novios.

Alejandra no para de pensar si esto es lo que debe hacer, esta muy confundida y para completar tiene unas nauseas horribles.

Carlos esta tomando desde que se levanto y no ha dejado de pensar en la situación de su madre y en lo patán que se ha portado con Alejandra.

Alexia esta de un lado para otro terminando de ordenar todo para la boda.

Carolina trata de animar a Alejandra para que tome un baño porque deben iniciar a prepararla.

Los padres de Alejandra y la madre de Carlos parecen ser lo que más están disfrutando este día.

Narra Alejandra

El día paso rápido entre nauseas y preparaciones.

Mis damas de honor Carolina y Janet (mi cuñada) se ven hermosas llevan vestidos marfil con un lazo azul rey en la cintura.

Las chicas del peinado y maquillaje ya terminaron por lo que me ayudan a poner el vestido pero este no cierra por completo.

«Maldición»

¿Es enserio? Mi estomago se nota mucho con el vestido por lo que optamos por una faja que me presiona mucho el estómago pero es soportable, el vestido ahora me queda fenomenal. Me veo hermosa, por fin algo bueno de este día.

Mi vestido es blanco con mucho encaje en la parte superior, en la parte trasera tiene pedrería en mi espalda baja y en mi cuello dejando todo el espacio sobrante descubierto y unos botones plateados que van desde mi cuello hasta mi espalda baja, con una cola no muy larga pero es un vestido hermoso, digno de ser una creación de Pnina Tornai.

Mi pelo esta recogido en un mocho alto dejando solo algunos flecos de pelo fuera. Hermoso. No llevo velo para dejar ver el abierto en mi espalda y me encanta así.

Salimos de mi apartamento y entramos en la limusina que nos llevara al hotel donde se realizara la boda.

Al llegar al hotel y estaba lleno de reporteros nos quedamos en la limusina unos minutos hasta que Alexia salio a indicarnos que entráramos por la parte trasera del hotel.

Salí de limusina unas niñas agarraron la cola de mi vestido, unas niñas vestidas hermosas entraron tirando flores, mis damas de honor empezaron a entrar por la puerta del el salón.

Mi padre me tomo del brazo ya era nuestro turno de entrar.

— ¿Te sientes bien?— me pregunta mi padre.

—Si, solo algo nerviosa — digo dándole una sonrisa.

—Estas hermosa mi pequeña— dice mientras vamos entrando por el pasillo.

—Gracias— digo mirando hacia Carlos que me mira con una sonrisa que puedo jurar es farsa.

—Quiero que seas muy feliz — dice mi padre.

—Y lo soy— digo con una sonrisa que no llega hasta mis ojos.

El camino que quedo para llegar al altar  me dedique a mirar a las personas que están siendo parte de esta farsa. A cada una de ellas, mi familia, mis amigos, a todos aún a los que no conozco. 

Llegamos al lado de Carlos quien me tendió su mano y la tome.

—Cuidala— dice mi padre.

—Tengalo por seguro— le contesta.

Me quedo viéndolo y al parecer se da cuenta lo que quiero decirle porque dice.— Sé lo que estas pensando y no.— haciéndome soltar una carcajada.

—Estamos aquí reunidos— inicio  el padre con el típico sermón.

— Prometo amarte para toda la vida, ser el hombre que te cuidarte y te proteja, que este a tu lado en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte nos separe y aún después de ella. — Carlos dice sus votos deslizando el anillo en mi dedo.

—Prometo estar ahí para ti, en cada una de las adversidades, prometo amarte solo a ti por el resto de mi vida, prometo ser siempre la persona que este ahí para ti en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobrezas hasta más allá de la muerte.— digo mirándolo a los ojos, deslizando el anillo en su dedo. Unas lágrimas amenazan por salir de mis ojos pero las Contengo, hemos dicho tantas mentiras que ni nosotros mismo nos las creemos.

—Carlos Almontes. ¿Acepta a Alejandra Bravo como su esposa?— pregunta el padre.

—Acepto— dice tomando mi mano.

—Alejandra Bravo. ¿Acepta a Carlos Almontes como su esposo? — dirigí mi vista hacia las primeras sillas, hacia mis padres y la devuelvo al padre y luego a Carlos y asiento.

—Si, acepto— digo con una sonrisa.

—Puede besar a la novia— dice el padre.

Carlos de inmediato se acerco a mi, paso una de sus manos por no mejilla y luego me beso, un beso tierno, que si bien no es el mejor que me han dado pero es lindo, nos separamos y nos quedamos mirándonos.

—Les presento al señor y la señora Almontes.— dijo el padre y todos aplaudieron.

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Espero que les haya la boda y si fue así por favor regalame una linda estrellita 🌟 y comenta💬

Hasta el próximo capítulo.

Besos.😘🙋

KIA💕