Casados Por Un Bebé

Capitulo 16

Han pasado dos semanas desde que pase la tarde con Carlos,  saben que desde ese día siento que las cosas entre los dos son más genuinas y fluidas, conversamos más, hasta hemos  salido a cenar los dos solos unas cuatro veces.

Me levanto y Carlos ya se había ido, le resto importancia, entro al cuarto de baño y me doy una ducha caliente.

Me visto con un vestido de rayas blancas con negras en la parte superior y negro lizo en la parte baja hasta la rodilla elástico como todo lo que uso últimamente, unas sandalias negras con muy poco tacón, una gargantilla y el pelo suelto sin ondas.

Bajo a la cocina y ya Sandra tenia mi desayuno listo, huevos revueltos, pan tostado, salchichas, un poco de fruta, café y zumo de naranja. Ya desayune, estaba delicioso, Sandra cocina muy rico.

Salgo y ya Mauro me espera en la camioneta negra para llevarme a la fundación.

Vamos de camino a la fundación de mi padre pero el transito está terrible.
Vamos en plena avenida cuando Mauro da un frenazo de golpe que me toma de sorpresa.

—Disculpe señora es que parece que el conductor delante de nosotros atropello a alguien— dice disculpándose por la forma en que freno.

—No hay problema —Le digo volviendo la mirada a unos papeles que estaba revisando.

—Señora bajaré a ver que fue lo que en realidad paso— me dice, asiento y continuo con los papeles que son una propuesta para la construcción de un hospital en una comunidad muy pobre.

Después de unos minutos regresa a informarme lo que ha pasado — Han atropellado un niño — dice.

—Que pena, un niño.— digo bajando la ventanilla de la camioneta para ver mejor lo que esta pasando.

—UNA AMBULANCIA, POR FAVOR, UNA AMBULANCIA— grita una joven de espaldas a la camioneta.

Se gira dejando a mi vista el rostro de Danesa rojo de las lágrimas que corren por sus mejillas.

Me desmonto rápidamente de la camioneta y camino hasta ella lo mas rápido que puedo.

—Señora Alejandra, por favor  regrese a la camioneta—  Me llama Mauro. No le hago caso y llego hasta donde Danesa.

—Danesa— la llamo, al verme se echa a llorar en mi hombro, en cuestiones de segundos llega la ambulancia y se lleva al hermanito.

—Ven vamos, yo te llevo— le ofrezco.
Esta debe ser una situación muy difícil.

—Mauro seguid a la ambulancia— le ordenó Subiendo a la camioneta, Danesa no deja de llorar y murmurar cosas como que es una mala hermana, que su padre estaría muy decepcionado y cosas así.

Llegamos a la clínica, en recepción nos dijeron que ya lo estaban atendiendo Danesa inmediatamente se tenso y empezó a llorar porque no iba a poder pagarla, yo trate de consolarla diciéndole que toda va a salir bien.

—No sé si se pueda trasladar a un hospital público porque no voy a poder pagar está clínica, se ve a leguas que es muy costosa.

—Tranquila todo va a estar bien, yo puedo arreglar eso.— le digo consolándola para que deje de llorar.

—Es que debieron atropellarme a mi y no a Thomas — dice tratando de controlar las lágrimas.

—Familiares de Thomas Almansa— dice un doctor saliendo  de la sala de emergencias.

Danesa se paro con suma rapidez y le contesta al doctor.
—Soy yo— dice cuando llego a su lado.

—El infante no ha sufrido lesiones graves , pero lo mantendremos en observación hasta mañana por si cualquier eventualidad.