Casados Por Un Bebé

Capitulo 18

Narra Alejandra

—Cuando mi madre quedo embarazada de mi— hace una pausa— Mi padre la abandono, él no quería tener hijos y como ella no quería abortar, se fue.

Me sorprendieron mucho sus palabras, nunca pensé que le habría pasado algo como eso.

Me quede en silencio y él continuo — Cuando yo nací trato de convencer a mi madre en darme en adopción para así volver a estar juntos, a quién él no quería era a mi, mi madre se volvió a negar para ella soy lo mejor que le a pasado. Nunca me falto nada, aunque no me quería era quien suplía mis necesidades. — dice parándose del banco mirando hacia el horizonte.

En su facciones se notaba claramente que le estaba doliendo contarme esto, paso sus manos por su cara y luego la llevo a sus bolsillos. No sé porqué me esta contando esto pero le agradezco que se este abriendo conmigo.

“Para mi eso significa que confía en mi.”

— Crecí sin saber quien era mi padre, le preguntaba a mi madre mucho acerca de él, ella me lo pintaba como un súper héroe, como el mejor hombre del mundo. Solía decirme que me asemejaba mucho a él, que cuando me miraba veía sus rasgos, su reflejo; un día antes de cumplir los nueve años llegue de jugar a casa después de jugar en este parque y él estaba ahí, me miro con desprecio, yo no sabia porqué, hasta que lo mire detenidamente, hasta que me di cuenta que era idéntico a él con la única diferencia que mis ojos eran café como los de mi madre y los de él azules.
«Me fui directo a mi habitación, cuando se fue salí y encare a mi madre, le pregunte si ese hombre era mi padre, le pregunte porqué me había mirado con despreció, ella simplemente se echo a llorar y ahí tuve mi respuesta, tiempo después supe todo. Mi madre me puso hasta el nombre de ese hijo de puta.

—Desde que cumplí los diez años todos los lunes iba a su empresa, nunca me recibió, para él era un fastidio, su gran error. Venia aquí luego de ir a su empresa y a las seis me iba a casa, mamá siempre me esperaba en la entrada, me miraba con cariño y algo de pena, ella siempre sabia de donde venía, ese hijo de puta la llamaba para decirle que le dijera a su “bastardito” que dejara de ir a molesta a su empresa.

Hizo gran énfasis en la palabra bastardito.

Sus palabras me están dejando sin habla; lo he juzgado mucho ni siquiera imaginaba que hubiera sufrido algo como eso.

Narra Carlos...

Le estoy contando a Alejandra mi vida, mis decepciones, le estoy mostrando mis heridas las cuales aún siguen abiertas.

Aún recuerdo ese día. El día que lo encaré, que le reclame, que me abrí ante todos en aquel vestíbulo.

Flashback...

El portero abre la puerta para mi y entro a la gran empresa de mi padre, la cual en los últimos cuatro años he cruzado mucho.

Al entrar lo veo saliendo del ascensor. Esta es mi oportunidad, sino le hablo ahora no lo voy hacer nunca porque ese cabrón ni siquiera se digna a recibirme.