Casados Por Un Bebé

Capitulo 31

—Dane estaba aquí hace unos instantes.

—Pero ya no esta— dije, más bien le grite; es de mi hermano de quién estamos hablando, mi responsabilidad, no dijo nada solo se dedicó a buscar a Tommy.

Sigo mirando hacia todas partes pero nada; la desesperación y el pánico reinan en mi en estos momentos; tendremos que llamar a seguridad para que nos ayude a encontrarlo.

—¡Danesa!— escucho a mi espalda, creó que nunca había estado tan feliz de escuchar mi nombre, es mi pequeño; me giro para verlo y lo veo de la mano de un trabajador del lugar que por cierto conozco.

—¡Thomas!— me arrodille para quedar a su altura y lo abrace, bese su frente frenéticamente. — No debes alejarte de mi.— lo volví a abrazar, me coloque de pie para agradecerle a este viejo amigo.

—Harry— lo conozco desde niña, fuimos vecinos hasta tiempos antes de mis padres morir ya que sus padres vendieron su casa a una compañía que quería construir en la zona y desde ahí perdimos el contacto — muchas gracias por encontrar a Tommy, cuentame ¿cómo has estado? ¿y tus padres?

—No hay de que Danesa, lo vi por ahí solo y imagine que lo buscabas. Mis padres están bien, yo por igual, llevó un tiempo trabajando aquí pero ya estoy buscando uno nuevo.

—No te había visto; yo puedo ayudarte con eso del trabajo— le sonrío con nostalgia, me recuerda mucho a mis padres.

—Te lo agradecería mucho; yo si los había visto a ustedes y a otra chica con un bebé— una tos falsa a mi espalda nos interrumpe, guro y me encuentro a un Darent no muy feliz.

—Harry él es mi novio Darent— me apresure a presentarlos, Harry de inmediato le extendió su mano, Darent luego de dudarlo un poco finalmente la aceptó.

Tome su número para ayudarle con lo del empleo cosa que a Darent no le gusto pero que más da, es un buen amigo, estaría mal no ayudarle.

Ya en el auto, Darent se encuentra muy concentrado en el camino, muy de vez en cuando me hecha la mirada.

—¿Te molesta algo?

Fija su vista en mi —No— y la vuelve al camino — te veías muy alegre conversando con ese chico.

—Llevaba años sin verle— me apresure a contestar.

No dijo nada.

—Darent... Lo conozco desde niña. Encontró a Tommy ¿Que querías que hiciera, que no le hablara?

El silencio volvió el espacio incómodo y el agarre del volante lo delata, esta molesto y celoso.

—Oye, te amo...

Solo hubo silencio de su parte, desvíe la mirada hacia Thomas que se encuentra dormido en la parte trasera.

—Iremos a mi casa unos minutos, espero no te moleste.

—Esta bien.

Al llegar a su casa toma a Thomas en brazos y eso a mi corazón le gusto. Entramos en su casa y le agradecí al cielo no habernos topado con su padre, yo no le gusto para su hijo y se asegura de hacermelo saber siempre que me ve; de verdad que por hoy ya he tenido suficiente.

Subimos a su habitación, acomodo a Tommy en su cama, se saco la chaqueta de cuero que traía y la dejo en el sillón de su escritorio.

Repaso el lugar con la vista, he estado tantas veces aquí que ya conozco cada detalle, siempre perfectamente ordenado y en calma.

Giro sobre mis pies para poder ver una fotografía nuestra en una de su mesita de noche, es un hermoso recuerdo; ese día fuimos a cenar a un restaurante que abrieron nuevo en la ciudad, él llevaba un esmoquin negro y yo un precioso vestido rojo, no veíamos bien, él quería una foto y le pedimos a un camarero que la sacara. — sonrió ante el recuerdo.