Casados Por Un Bebé

Capitulo 8

Narra Alejandra

Ya tengo un mes y medio de embarazo aún no he hablado con mi padre.

Ya el bulto en mi estomago se empieza a forma y  notar ya que soy delgada además estoy comiendo más que nunca, mi padre no tardara en darse cuenta por lo que quede con Carlos para vernos hoy en un restaurante rustico a las afuera de la ciudad.

Me visto con una polera blanca con el logo de Versace en grande, unos pantalones holgados negros, unos nike blancos, unos lentes negro y una cartera de lado.

Salgo de mi apartamento hacia al parqueo. Me monto en mi auto rumbo al restaurante.

Al llegar ya Carlos me espera, me acerco a la mesa donde esta, lo saluda con un beso en la mejilla y tomo asiento en la silla frente a él.

Nos quedamos en silencio hasta que el mesero vino a tomar nuestra orden, él ordeno una pasta con camarones y salsa bechamel, yo ordene costillitas de cordero con Cuscus y puré de papas con queso blanco frito y un zumo de naranja.

Después de unos 30 minutos llego nuestra orden, Carlos me miro como queriendo decir “enserio te vas a comer todo eso.”

—Si me voy a comer todo eso— le digo sacándole la lengua, el suelta una carcajada y nos dedicamos a comer.

Terminamos de comer y Carlos es el primero en romper el silencio.

—Voy a pedir tú mano— dice serio— quiero que mi hijo nazca en una familia, no quiero que crezca como yo, además es lo que tu padre quera.— concluye.

Me quedo en silencio pensando en sus palabras.

—Tengo cita mañana con la ginecóloga. Por si quieres ir— le digo para cambiar de tema.

—¿A que hora? — pregunta.

—A las 9 Am — respondo.

—Ok, pasare por ti — dice.

—Esta bien te paso mi dirección por mensaje — digo.

Le di un sorbo a mi zumo mientras revisaba las notificaciones de mis redes en mi celular.

—¿Cuando piensas hablar con mi padre?— preguntó guardando mi celular en mi cartera.

—Mañana en la noche— dice.

El mesero llega con la cuenta, la tomo para ver cuanto es tomando mi bolso para pagar.

—Ni creas que te voy a dejar pagar— dice Carlos dándome una mirada reprobatoria tratando de quitarme la cuenta pero la halo más hacia mi.

—Y tu crees que me importa lo que digas— digo colocando mi tarjeta y llamando al mesero. Ví como el rostro de Carlos se endurecía, esta molesto se le pueden ver en los ojos.

—Si vamos a vivir juntos es mejor que nos empecemos a llevar bien— dice cortante.

«Ya estamos hablando de vivir juntos»  ¿De qué me perdí?

El mesero volvió con mi tarjeta, tome mi bolso y me puse de pie al igual que Carlos, nos dirigimos hacia la salida cuando Carlos coloca su mano en mi espalda baja lo miro con cara de pocos amigo.

—Tranquila que ya he puesto mi mano en otros lugares— dice en tono divertido, llego hasta mi auto sin decirle nada y lo pongo en marcha.

*
*     *

Llevo toda el día en casa de mis padres luego de almorzar con Carlos, acabo de darme una ducha para bajar a cenar con mis padres.

Me visto con un vestido blanco corto y una sandalias doradas de piso amarradas hasta un poco mas abajo de las rodillas, un collar dorado, un sobre blanco y el pelo recogido en un moño alto; dirán ustedes que estoy muy elegante para solo bajar a cenar con mis padres pero es que luego voy a una actividad de la boutique de Cazandra.