🗝 𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐫𝐯𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐋𝐞𝐞 🗝 | ᴄʜᴇɴʟᴇ × ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ

Capítulo 7: Te Has Metido Con El Lee Equivocado.

Pasó una semana desde lo de Jisung. Era un secreto que ellos dos guardaban y repitieron un par de veces. La lujuria se juntaba con la adrenalina, mezclándose y creando una combinación muy peligrosa.

Desde entonces los dos estuvieron más cercanos y cariñosos. Los demás se dieron cuenta, incluso se abrazaban y jugaban en su presencia. Malas reacciones no se hicieron esperar. Pero alguien se dió cuenta más o menos de lo que estaba pasando realmente.

La última vez fue el día anterior, resulta que se bañaron juntos. Pues al parecer no recogieron el baño después.

Se tomaron un baño caliente, en la regadera, la cual casi era un jacuzzi. Ellos disfrutan sus caricias y besos mientras el vapor cálido tenía contacto con sus pieles. El agua tenía un tinte rosado dando un efecto romántico sumado a bastante espuma.

Pero no sólo el color rosa yéndose de la bañera era un prueba de la sospechosa acción entre los menores, no sólo la prueba de que nunca se duchaba su hermano con tanto producto. Se trataba de que habían una penda de interior femenina, y obviamente el mayor sabía que sólo Chenle usaba este tipo de ropa. Aparte que también sabía que era el turno de baño de su hermano Jisung.

Fue un error muy imprudente de su parte. El mayor miró la prenda y empezó a arrugarla cerrando el puño con fuerza. ¿Por qué se sentía así? Sentía un calor en el echo no muy agradable junto a un nudo en la garganta. Sus ganas de gritarle a su hermano no ayudaba mucho. ¿Qué le estaba pasando?

Se estaba dando cuenta de algo, pero no sabía de qué. Encontró a quien estaba buscando, su pequeño sirviente. Lo agarró de la mano obligándole a seguirle.

El otro estaba limpiando el suelo tranquilamente hasta que se giro con un rostro un tanto asustadizo.

-¡Auch! ¡Hace daño, Hyung! -se quejó el chino.

-Escúchame, pequeño demonio...

Chenle se quejó del golpe entre su espalda y las paredes de madera. Al parecer se trataba de su habitación.

-¿Qué creías que estabas haciendo con Jisung ayer? Me encontré esto. -sacó la ropa del bolsillo.

-M-Mark Hyung...

-Seguro que esta no es la primera vez que hacéis esto... Estoy seguro.

El tono del castaño era agresivo, pero estaba medio susurrando. Eso le parecía muy seductor y sólo se sonrojaba al recordar lo que tuvo con el pequeño de la casa.

-L-lo lamento..., Hyung...

-¿Sólo sabes disculparte? -suspiró-. Ya no me llames Hyung, ahora me llamarás Amo o Daddy.

Su aliento empezaba a clavarse la mandíbula de Chenle. Mark colocó la prenda en la boca del menor para hacerle sufrir.

-Te has topado con uno de los peores de esta casa, canijo.

El otro sólo podía gemir al sentir como su amo deslizaba sus manos por sus muslos hasta que notó un pellizco.

-¡Mh...! Uhummm... Uh-huh... ~

-Cariño no te entiendo, habla claro -rió sarcástico.

Le mordió la oreja haciendo que al otro se le escapara un poco de saliva.
Lo tumbó boca abajo en su propia cama retumbando un poco.

-Vas a aprender la lección.

Masajeó un poco sus glúteos para luego darle una buena nalgada. El menor sólo podía jadear. Y así varias veces hasta que su trasero se tiñó en un tono rosado.

-Creo que con esto he terminado. -dijo mientras acariciaba.

El menor se relajó y escupió la prenda, la cual estaba completamente empapada de su propia saliva.