🗝 𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐫𝐯𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐋𝐞𝐞 🗝 | ᴄʜᴇɴʟᴇ × ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ

Capítulo 11: Calor.

Chenle estaba confuso. Sólo podía notar los gruesos dedos del mayor acariciar su piel.

—¿Q-qué haces?

—Ni yo lo sé... Dime, ¿cómo lo haces?

—¿El qué?

—No te hagas el tonto, siempre haces alguna de las tuyas para conseguir derretirme. Jamás me había sentido así por nadie.

—Será porque me amas —bromeó.

El moreno se detuvo y miró sorprendido al menor.

—N-no digas tonterías, maldito mocoso. Es porque estás vestido de mujer. Sí, debe ser por eso... Y así me confundes. Ahora sí, a lo que iba. Vine a chantajearte, quería que ahora hiciéramos un jueguecito o si no revelaré tu identidad a las chicas y podría pasar algo muy malo.

Las manos que hace un momento estaban rozando delicadamente su rostro ahora lo hacía por su to eso mientras bajaba peligrosamente. Las manos de Chenle cubrió las de Donghyuck al mismo tiempo que miraba fijamente a sus ojos.

—Vaya... No creía que te ibas a poner así. Pero piénsalo, ¿por qué supuestamente te atraigo vestido de mujer cuando la primera vez me violaste tal cual? ¿Es sólo un fetiche, de veras? ¿O es algo más?

Donghyuck calló y tragó saliva. El aliento del chino penetraba en la piel de su cuello y notaba sus susurros en su oído izquierdo.

—¿Si no te gusto realmente, por qué no te buscas a una chica de verdad? No tengas miedo, no por esto quiere decir que seas gay. Aunque si lo fueras tampoco estaría mal.

—¿Qué me estás tratando de decir con esto?

—Te lo he dicho antes, aunque no estoy del todo seguro. Es una cosa que es fácil de descubrir, aunque tal vez... Ya lo sepas y te convences a ti mismo por temor.

Antes de que volviese a preguntar notó que el menor lo besó. Se sorprendió, le pilló desprevenido. Estaba demasiado perdido pensando una y otra vez en lo que le dijo.

—Mira niño, a mí nadie me hace pasivo ni me hace dudar de lo que estoy seguro. ¿OK?

—Sólo te doy consejitos.

Besó de nuevo los labios de Donghyuck y más tarde se dejó llevar. Se sentía realmente bien. Unas rondas más pudo notar a su mayor algo ajetreado.

—C-Chenle... Ah... Arregla esto... —gemía.

Señaló su miembro, el cual estaba en pleno crecimiento erectil aprisionado por sus pantalones.

—Igual después, que tengo que estar con mi novio y si tardamos mucho podría ser sospechoso. Nos vemos, Bye.~🎶

Salió despreocupado del baño. El moreno sintió como algo arder en su interior y Le dieron ganas de romper algún objeto cercano, aunque no supo exactamente por qué. Después de todo, sólo era su esclavo sexual. O eso pensaba él.

—Maldito Chenle, ya estoy así por su culpa, tendré que contratar los servicios de mi amiga Manuela.

Volvió de nuevo al salón donde le esperaba su supuesto novio, sus "amigos" y primas de estos. Habían puesto música y estaban bebiendo una especie de ponche extraño.

—Toma. — Era Jeno, quien lo miraba con una mirada peculiar. Tendió una copa con esta bebida.

—G-gracias.

Al primer sorbo notó como si estuviese enamorado o con síntomas similares, pero... ¿De quién? A lo mejor Le estaba sentando mal, pero dudaba ya que la sensación crecía y Le gustaba más. Miró a los chicos, y... No podía ser. Notó una atracción exagerada hacia ellos repentinamente.

Osea, sí, eran guapos y ya sentía un rollo raro por cada uno de ellos, pero... Le gustaba un montón lo que estaba viendo, cómo de elegantes y apuestos se veía con sus trajes... Tan irresistibles tan...

Sin darse cuenta pegaba otro y otro sorbo. El sabor de este extraño néctar era dulce, cómo chicle y melocotón...

Los poros de su piel se estaban tensando, sentía cómo un poco de calor. Decidió sentarse en el sofá que había alejado de la mesa. Las primas estaban hablando de algo de «shipear» o algo así. Cuando más bebía, más quería. Pegó otro trago y notó que sus tetillas hacían un exagerado bulto a través del vestido, decidió cruzarse de brazos para que no se notara. El calor subía llegando a su cara, que alguien abriese la ventana.

Luego notó que los pezones no fue lo único que se le levantó. Notaba la sangre fluir, seguro era una vengaza por dejar con las ganas al gordo negro.

—¿Estás bien, Chennie? — Mark...

Por alguna razón Chenle se alegró de verle y también del hecho de que le hablase.

—Sí... No preocupes... Gracias, Daddy.

Al canadiense casi le da algo.

—¡No me llames así en público! —susurró.

—¿No te gusta que te llame así? —dijo firmando un puchero.

Mark se estaba cargando en todo lo cagable de lo tierno que era y se lo quería tirar ahí mismo, pero obviamente no estaría bien. Por ahora sólo podía ver como su rostro estaba todo rosado, también pudo notar tremenda erección arriba y abajo.

 —Me encanta pero... —desvío la mirada enrojecimiéndose—. Eres la supuesta novia de Jisung, ¿recuerdas?

—Maldito celoso, ¡sé más compartido!

—¡SHHHHHHH! ¡Te van a oír!

Mark pensó que si estaba bien y Le acompañó a la mesa para que se sentara con Jisung.

El menor de todos los chicos miró a su mayor y Le dió un beso en la mejilla, hasta el momento estaba hablando con Jaemin y Jeno, quien este último sonreía más de lo normal.

—¿Te lo estás pasando bien, amor?

—Sí. Pero verte la cara tan guapa que tienes es mucho más entretenido.~♥️

—¡C-Chennie! ¡No digas eso!

Con el dedo índice acarició su barbilla y lo atrajo hasta él.

—Dime Jisungie... ¿Te gusto? ¿Este plan lo pleneaste para aprovecharte sin sentirte culpable? Me podrías haberlo dicho antes, ton-tín.~

La cara del menor estaba como un tomate y sus piernas temblando.

—Al parecer alguien anda bien caliente hoy... —dijo Jaemin picarón.

—C-cállate, Hyung. —desvío su mirada hacia el que estaba encima de él—. ¿¡Estás bien, tienes fiebre?!

—Estoy bien, aunque... Podrías ayudarme a sentirme mejor...

Continuará...