🗝 𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐫𝐯𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐋𝐞𝐞 🗝 | ᴄʜᴇɴʟᴇ × ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ

Capítulo 15: Tapando grietas.

Un agitado Chenle se levantó de nuevo de la cama y decidió hablar con todos aquellos que empezarán su nombre por «J».

El moreno se quedó mirando al chino de una forma sabrosa.

—Chennie... ~

—¿Sí?— Se sentía raro escuchar ese cariñoso apodo de alguien que no fuese Jisung, y más si era de Donghyuck.

 —No sabía que era tan especial para ti...

El menor se rascó la cabeza, ni idea de lo que le estaba diciendo. Tal vez se le cruzaron los cables. Estas por salir de la puerta cuando el mayor por fin lo soltó.

     —Acabas de recordarme cuando Jisung y yo estábamos jugando al ajedrez y tú también estabas buscando algo. ¿Te acuerdas? También desnudo... Qué recuerdos...

Sus ojos bajaron la vista y era cierto, parecía un Déjà vu.

 —¡¡¡AAGHHHHHHHHH!!! ¡¡ESO SE DICE ANTES, HYUNG!!

 —No, porque si no te vistes y a mí me gustas así... ~🎵

 —Voy a hablar con el triple J, ahora vuelvo.

Se vistió "decentemente". Y prosiguió a hablar con Jisung.
Este estaba de brazos cruzados apoyado en la pared del pasillo con un rostro serio, lo más seguro era que hubiera escuchado todo.

 —Por lo que puedo intuir ya te llevas mejor con mi hermano...

 —Sí...

 —Te iba a decir eso mismo que te dijo, pero bueno, ya te lo ja dicho él. Será tu nuevo mensajero...

El más alto decidió irse cuando algo le agarró de la mano.

—¿Estás celoso, Jisungie? No seas así, yo no te cambiaría por nadie.

Él menor desvío la mirada intentando mostrar indiferencia, pero Chenle le derretía siempre, aparte que nunca hizo nada malo.

 —Chennie, simplemente no quiero perder mi amistad contigo.

Se tomaron de las manos y las entrelaza an entre sí una y otra vez.

 —Jamás.

El menor ya más tranquilo sonrió y miró a los ojos de su mayor.

 —Tal vez deberías empezar con Jeno... Jaemin será el más difícil de consolar.

—No sé cómo lo tengo que hacer... Jamás he consolado a nadie...

—¿Cómo que no? Siempre alegras a todo el mundo con tu sonrisa. Simplemente tienes que mostrar tu apoyo y decirles que no pasa nada.

 —Está bien...

El menor se fue hasta su habitación. Ahí es cuando Chenle decidió entrar a por Jeno.

Tocó la puerta con algo de temor, la respuesta podría ser cualquiera.

—¿Quién es? —su voz sonaba realmente apagada y más grave de lo normal.

—Soy yo, Chenle.

Se oyó un largo suspiro cuando este simplemente le dejó pasar. El pulso de este empezaba a fallar pero cerró la puerta de nuevo con delicadeza.

—¿Vienes a limpiar?

—EMMM... Sí, pero también para otra cosa.

El mayor estaba sentado en su cama. Jamás lo había visto así, aunque también es con el que menos ha interactuado. Es más, se podría decir que la vez que habló con sus padres es más larga que todas las que tuvo con él juntas.