Capítulo 19. Toxicidad.

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—¿P-por que eres así conmigo, Renjun? Si había algo mal en mí era suficiente con decírmelo desde el principio... -dijo con dificultad Chenle. Necesitaba cuidados intentisivos en ese mismo momento.

—Tú eres el problema —contestó Renjun indiferente, aunque por alguna razón le costó decirlo.

—Renjun, tenemos algo pendiente o me parece que comerás líquidos el resto de tu vida.

—Eres un pesado. Ya te enterarás si lo quiere desvelar papá—sonrió el segundo más mayor.

Chenle sollozaba aún más pero Jisung lo tumbó en la cama y le daba caricias para decirle que todo estaba bien mientras que Jaemin le colocaba pomada Aloe Vera para la irritación. Mark tragara duro y solo se disponía a pensar en todo lo que ha ocurrido en cuestión de meses. Lo más seguro es que el chaval los denuncía, que sería lo más normal desde un principio. Aunque también se acordó de que por su culpa él ahora estaba en ese estado tan lamentable. Antes de llegar a la habitación y encontrarse al despreciable y enfermo de Renjun violando a Chenle, estaban hablando sobre todo lo que sufrió en silencio. El que más sabía era Jisung, pero Jaemin y Jeno también sabían cosas. Donghyuck cambió últimamente, era mucho más tranquilo y sus juegos eran muchísimo menos brutos. El único que seguía igual o peor es el antes mencionado.

—¡Te dije que no! ¡¡BASTA!! —se oyó la voz de una mujer.

—Es mamá... —dijo Mark.

Le tendieron ropa cómoda a Chenle para que se vistiese mientras ellos miraban qué pasaba. La puerta estaba entre cerrada, la abrieron del todo y al parecer la sorpresa se repitió.

—¿P-papá...? -fue Renjun, quien no podía creerse lo que estaba viendo.

La señora Lee salió corriendo tras levantarse de la cama, estaba llorando cubriéndose los ojos y se podía ver que su camisón fue tocado. Los tirantes estaban caídos y se podía ver uno de sus senos.

Los hijos estaban atónitos. Presenciaron un acto de violación entre sus progenitores, ¿quién no estaría así?

 —Niños, acostáos. No son horas de estar despierto. - Su madre se colocó la prenda e intentaba demostrar que no sucedía nada. Se le daba muy mal, se podía oír un «ayuda» cada vez que abría la boca.

—Lo mismo digo—Mark sabía que todos los problemas que estaban sucediendo en la familia estaban todas relacionadas. Se cruzó de brazos, ni de coña se iba a ir a la cama sin explicaciones.

—No es nada, es solo una simple discusión. Por favor... Mañana lo solucionaremos—suplicaba.

—Exacto, haced caso y dormid. Es un malentendido, ¿verdad, cariño?

Ella asintió y cerró la puerta suave y lentamente, los ojos de Mark seguía mirándola fijamente y pudo ver una lágrima. No, esto ya estaba de castaño a oscuro. Esto no ha sido una simple discusión, esto ha sido muchísimo más.

Está claro que algo pasó también en el viaje, qué cojones. Incluso antes de nacer ocurrió algo. Mañana querían respuestas claras dañarse a quien dañase. Nada de mentiras o desviaciones.

Todos se fueron a sus respectivas habitaciones para descansar. Mañana sería un día muy duro, pero todos se sintieron inútiles al no poder hacer nada. Renjun fue el primero en irse, como si estuviese huyendo de algo.
Mark se quedó para darle una última visita a Chenle. Este estaba dormido con la ropa que le dieron, era realmente muy guapo y adorable.

Se acerco para apreciar su belleza mejor e incluso llegó a comprobar la suavidad de sus mejillas con los dedos delicadamente. Sus labios rosados eran una tentación, pero ahora no era el momento. Por lo que mejor le besó la frente.

🗝 𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐫𝐯𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐋𝐞𝐞 🗝 | ᴄʜᴇɴʟᴇ × ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora