Capítulo 10: Maldición.

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—No creo que esto vaya a funcionar Jisungie...

 —Ay... Vamos Chennie, seguro que por fin te tratarán bien de esta forma —insistió.

 —Permíteme dudar.

El más alto acomodó los cabellos falsos del mayor. También le colocó un collar de cadena fina y un pequeño corazón de plata que se hayaba en una preciosa caja.

 —Este collar es muy bonito.

 —T-te lo quería regalar en un momento especial. Pero no sabía cuando porque cualquier momento contigo es especial —admitió tímido.

Las mejillas de ambos se tornaron de un color salmón mientras apartaron sus miradas rápidamente de manera sincronizada.

—Gracias Jisungie, a mí también me gusta mucho estar contigo.

Le cogió de las manos y le colocó un vestido de su madre cuando esta era joven. El mismo con el que conoció a su padre.

—Wow... Chenle... Si fueras una chica saldría contigo y si no también.

—¿Acaso me acabas de lanzar una indirecta? —preguntó con una mirada juguetona y un tono pícaro.

—Puede ser —respondió naturalmente.

Sentó a Chenle frente al tocador y decidió maquillarle un poco. Aunque no le hacía falta porque en sí ya era perfecto. Cogió un labial a lo random y se lo pintó. No podía quitarle el ojo a sus gruesos y suaves labios.

—Siempre quise hacer esto.

Antes de que Jisung preguntara algo Chenle le cogió de la barbilla y rápidamente lo llenó de besos por toda la cara dejando varias marcas.

—Ahora puedo morir en Paz.

—A-ah...

¡Vaya por Dios! Ahora la cara de Jisung está más roja que las marcas del labial.

(...)

¿Y cómo se conocieron? —Lami empezó a morder el tenedor, manía que aprendió de Renjun.

—Pues... Todo empezó cuando estuvimos en esa escuela de verano...

Jisung empezaba a jugar con sus dedos mirando hacia su plato vacío mientras se sacaba una historia de la manga.

—¿De la misma escuela en la que os expulsaron por ponerle chinchetas al nalgón del profesor Park, ponerle zanahorias en la comida de Doyoung y Jungkook oppa, sacar fotos de la relación maestro-alumno de Xiumin y Chen oppa y conducir mini cochecitos de cartón? ¿Es ese, o me equivoco?

A Chenle, o bueno "Chennie" se le cambió la expresión totalmente y puso ojos de plato.

Jisung se hizo un tremendo facepalm mientras los otros reían como posesos por la inocencia de una de sus primas. Ya no podría mirar a los ojos a su mayor. Seguro que pensaría que es el tipo macarra preadolescente pelo seta que era adicto al petit-suisse de fresa.

—Emmm... Sí ese mismo... —miró hacia arriba hasta que se le ocurrió una idea. Los hermanos se sorprendieron por la repentina fluidez para según ellos. "Inventarse una historia"—. Bueno, en clases de educación física me encontré con una porrista preciosa. Con la piel blanca como la crema y su pelo era rubio como los rayos del sol. Sus ojos casi negros en los que me reflejaba perfectamente. Al principio no nos llevamos muy bien más que nada porque le decía sus verdades y ella se hacía la digna.

—¡Oye! —reclamó ofendido Chenle.

—Es broma —se río y continuó—. Bueno, la hacía rabiar siempre y me seguía el juego. Llegamos hasta tal punto que un día me miró y casi me asesina con su mirada. Entonces tuvimos una especie de... Pelea... Una pelea que no me importaría repetir... —sonrió de una forma muy traviesa y por alguna razón Renjun puso los ojos en blanco—. Sigamos, después de aquella pelea ella... Se quedó en el suelo reflexionando y descansando... Me contó muchas cosas... Empezó a hablar y me preguntó que por qué era así... Que era muy valioso que.... Bueno, me hizo sentir especial y qué tenía mucha cosas buenas pero no las aprovechaba con mi manera de ser. Entonces tomé la decisión de cambiar. Nos empezamos a acercar y a conocernos, me contaba se sus sueños y metas y noté algo extraño en mis latidos, entonces ahí no sólo me dí cuenta de que ella me cambió a mejor. También me había enamorado de ella.

—¡Awwwwwwwwwww! —gritaron todas con ambas manos en el pecho.

—Pues qué asco. No deberías cambiar por una noviecita.

Exacto, era Renjun. De nuevo, el depredador atacaba a sus presas.

—No cambié por ella. Cambié sobre todo por mí, ella me ayudó a hacerlo y estoy orgulloso del cambio.

El mayor con rostro seco desvío la mirada mientras sonó un... «tsk...»

Por fin estaban comiendo cuando Chenle estaba pensando en todo lo que dijo el menor, le chocó bastante. Era cómo empezó su relación de amigos convertido a una típica historia de amor escolar.

—¡Ah!~

Todos se giraron sorprendidos por tremendo "grito" .

—¿Qué pasa?

—N-nada...

Notó algo acariciar sus muslos debajo de la mesa, era Donghyuck, quien sólo se mordía el labio inferior.

Ya decía que faltaba alguien.

Tuvo que seguir sonriendo, hablar forzando su voz y ganarse al resto de la familia mientras seguía sintiendo su asquerosa mano.

Cuando terminaron de comer Chenle dejó toda la vajilla en el fregadero, ya lo lavaría después. Se dispuso a volver al salón cuando se chocó con alguien algo más grande que él.

—¿H-hyung?

—Sígueme al baño.

Sin decir nada más se alejó camino hacia el lugar sugerido. Una vez allí, el menor se encontraba asustado.

—Debo decir que me has sorprendido y puesto mucho... Hoy... No me esperaba que te rebajarías a ese nivel para que te hiciese caso...

—Pffff... Sí claro, sobre por ti —dijo sarcástico.

El mayor con una actitud más agresiva lo acorraló contra la pared.

—Pe-perdón... Hyung...

Sí, estaba usando de nuevo si táctica, la peluca sólo complementaba su efectividad para ablandar al contrario.

—Dime oppa.

—Acaso... ¿No funcionó? —Se preguntó para sí mismo.

El moreno con las manos temblorosas, acercó estas al rostro del menor acariciando sus mejillas. Nunca lo había hecho esto antes.

Continuará...

🗝 𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐫𝐯𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐋𝐞𝐞 🗝 | ᴄʜᴇɴʟᴇ × ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora