🗝 𝐄𝐥 𝐒𝐢𝐫𝐯𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐋𝐞𝐞 🗝 | ᴄʜᴇɴʟᴇ × ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ

Capítulo 13: Límites.

Varias lágrimas caían al suelo formando pequeños charcos. Respiró hondo y se levantó.

—Creo que va siendo hora...

—¿Hora de qué? —se extrañó el mayor.

—De contarles a todos la verdad. Si es cierto que yo no soy el hijo de sangre de ninguno de los dos. Para qué mentir, estoy mejor que algunos de aquí.

—Ni se te ocurra—amenazó el mayor, con un rostro que intentaba intimidar.

—Si me hundo, no voy a hacerlo solo. Prefiero ser adoptado a no deseado.

—¿De qué está hablando, Mark? —preguntó el menor de todos.

—Oh..., por favor Jisung. ¿No lo sabes?

—No entiendo.

 —Fuiste no deseado, Jisung — El menor se quedó pensativo hasta que se quedó con los ojos abiertos mientras estos de humedecían—.  Sí, fuiste un producto de infidelidad.

     —¿¡POR QUÉ NO TE CALLAS DE VEZ EN CUANDO?! —gritó Jaemin—. ¡¡MIRA, YO NO LO SABÍA PERO NO HACÍA FALTA DECIRLO Y ENCIMA AHORA!!

     —Yo que tú me callaba Jaemin, porque tú fuiste también un engaño. Pero de parte de nuestra querida madre. Fue con... El mejor amigo de papá.

Jaemin cayó al suelo repentinamente y Jeno se agachó a consolarlo. No había nadie que parase a Renjun.

 —Cállate ya. Se acabó —quiso poner fin Mark.

 —Yo creo que no... Se me olvidaba que tú, al igual que Jisung eres de papá pero... Se acostó con una canadiense y no se sabe nada de ella. Dime, ¿acaso no se quiso hacer cargo de ti? Infinitas posibilidades.

—Ya basta—se metió Jeno.

—¿Te crees mucho al igual que Donghyuck por  sí ser de papá y mamá? No me hagas reír por Dios..., si a tienen el más ignorado, ¡que tienes que hablar con las plantas para socializar! Por no hablar de Donghyuk..., quien es no esperado.

Chenle estaba en el suelo asimilando siquiera el hecho de estar vivo. Esa bebida ha sido muy fuerte, le afectó demasiado. Renjun se acercó a él y Le agarró del cuello del vestido.

 —¿Ves, pequeña puta? Todo ha sido tu culpa. Si no estuvieras aquí todos seríamos felices.

 —R-Renjun hyung... M-me lastima. Por favor, déjeme en el suelo... -se quejaba.

 —¿Ahora sí suplicas, zorra? Me acuerdo de los primeros días que estuviste aquí. Sin duda los mejores, los que sí respondías pero éramos todos contra a ti. Fue muy divertido ver como sufriste.

 —Deja en paz a Chenle. Él no tiene la culpa de que seas un maldito bocazas y la tengas que pagar por él —se entrometió el mayor de nuevo.

 —Claro que sí. Si no estuviera aquí no estaríamos discutiendo.

 —No. Estamos discutiendo porque a ti te ha dado un ataque de ira.

Renjun tiró a Chenle y se fue a su cuarto sin responder a Mark, quien estaba con la voz quebrada y ojos llorosos.

Pasó el tiempo y cada uno hizo lo mismo dejando a Chenle solo en el cuarto todavía recuperándose. De la nada se puso a llorar haciendo tremendos berrinches y tirándose de los pelos.

—Todo esto fue mi culpa. Acabo de romper a una Familia...  —se culpaba a sí mismo.

Más tarde cuando las lágrimas se secaron dejando un extraño tacto en sus mejillas, unos ojos bastante rojos como la nariz. Se Dirigió a su cuarto y se quitó la ropa quedándose desnudo. No quería saber nada del mundo. Se metió en la cama de forma que las mantas cubrían por completo su cabeza.

(...)

El sol iluminó toda la habitación, sus rayos tuvieron contacto con los rasgados ojos del pequeño. Maldijo a su existencia y no tuvo más opción que levantarse. Lo que sí que no quería es salir de la habitación. Tenía miedo de lo que podría pasar.

Alguien llamó a la puerta. Chenle se hizo el loco y no contestó, hasta que se abrió dejando ver a un chico muy alto. Jisung.

 —Hyung...

El menor estaba muy triste, pero intentaba no mostrarlo demasiado.

—¿Estuviste llorando?

—¿Eh?

El menor señaló su rostro y en efecto, habían lágrimas secas en sus mejillas. Se sentó a su lado y Le acarició el mentón.

—¿Por qué?

—Porque mi vida es miserable y vuelvo miserable vidas ajenas.

—Eso no es cierto—discutió Jisung.

—Sí lo es, por mi culpa ocurrió lo de anoche. L-lo siento Jisung. Soy un amigo horrible, no merezco nada tuyo. Debería ser todo como antes, que me golpeéis incluso. Doy asco.

—¡Hyung! ¡No se atreva a decir todo eso de nuevo!

—Jisung, yo no debería estar aquí. Soy lo peor, yo...

Una sensación suave y muy agradable que vino repentinamente interrumpió sus palabras. Eran los labios del menor.

—¿P-por qué?

—No te callabas, Chennie. Y encima mentías —acariciaba los cabellos del chino y sonreía suavemente.

Besó al mayor de nuevo.

—Esto por ser mi mejor amigo — Cogió su rostro de la mandíbula, separó sus labios para juntarlos una vez más—.  Este por ser como un hermano de verdad para mí. Este por ser tan dulce. Este por ser tan amable. Este por ser tan guapo. Este por ser un buen Hyung. Y este porque eres la mejor persona que he conocido en mi vida. Creo que te he dado muchos besos y razones para que no pienses eso, ¿verdad?

—Jisungie, te quiero.

Chenle abrazó al menor y lo acorraló.

 —¿Sabes qué, hyung? A la mierda todo. Que le den a Renjun, yo tengo una familia que me quiere y el amor de mi vida delante de mis ojos. ¿Por qué debería preocuparme de si soy una infidelidad o... lo que sea? Lo importante es que nací y me quisieron.

—Así se habla, pollito.

—¿Pollito?

—Sí, sé que te encanta teñir te de rubio, y cuando lo haces me recuerdas a uno. Tan adorable. ~

Continuará...