LH-567

10|Sere Puta, pero tu me superas.

Erza le había comprado ropa, Juvia trajo algunas cosas para la cama y Gajeel le trajo una cama. Impresionante. ¿Tanto aprecio le tenían?

Ahora ella estaba sentada en el balcón mirando el atardecer, lo hacía todos los días, amanecer y atardecer, no se los perdia.

Lo que más me preocupaba era su inmensa inocencia, no poyo a creer que la chica sádica que arranco un cabeza era mucho más inocente que cinica.

Aún recuerdo su reacción cuando un auto pasó por su lado, ella pensando que era algo que nos ponía en peligro abollo el auto de un golpe cuando el dueño del auto se bajó y se fue. Casi me da un infarto.

Pasaba descalza y era inútil tratar de que se ponga ropa bajo el vestido que llevaba hace más de tres dias. Se demoraba en la ducha ya que Según ella disfrutaba el agua caliente por su cuerpo, por lo que siempre olía a su natural y peculiar olor a vainilla.

Estaba tranquilo mirando a Lucy cuando la puerta principal es azotada con fuerza. Era tarde y normalente no recibía visitas, los chicos avisaban antes de llegar o tocaban más suave.

- ¡Ya voy! - Me levante del sofá sintiendo la mirada de Lucy en mi. Abrí la puerta y apenas veo quien es ella entra a la fuerza.

- ¡¿Quien demonios es ella?! - Lissana no solo tenia el mal hábito de gritar las cosas, ahora había descubierto que también entraba a casa ajena sin siquiera saludar.

- No tengo por qué explicar, ya no somos nada. ¿Recuerdas? - Hablé con simplesa.

- ¿Acaso ya te has olvidado tan rápido de mi? ¡¿POR UNA ZORRA COMO ELLA?! - La apunto, era cierto que en vestido que Lucy traía no era el más decente, se veían sus muslos perfectos y resaltaba su pecho, pero Lucy era mucho más de sente que ella.

Iba a hablar cuando la puerta del ventanal que daba a la azotea se abrio con fuerza - ¿Y si sale con una zorra que? El yaz lo dijo. Ustedes no son nada.

- ¡¿Como te atreves a hablarme así, acaso no sabes quien soy?! - Grito acercándose a Lucy.

- Claro que se quien eres, Lissana. Hermana menor de Elfman y Mirajane, deshereda de los Stratuss y famosa por tu perspicaz trabajo. ¡Crees que te tengo miedo? - Podía ver la horrible tensión que se había creado.

- ¡Te arrepentirás! - La mano de Lissana se elevó con la clara intención de golpear a Lucy, cuando su puño impacto contra su rostro ella ni se inmutó.

- Mi turno. - Entonces me asuste. Lucy alzó su mano abierta y la abofeteo, pero con mucha fuerza, Lissana cayó al suelo como si le hubieran dado con un palo. - Exagerada. - La mueca de Lucy me dio a entender que ella no me había golpeado con tanta fuerza y que Lissana solo fingía.

- Lissana, por favor dejate de humillarte, vete de aquí.

-Pero yo quería volver... Recuperarte y asumir mi error.

-Lissana, yo ya te perdone. Pero no quiero una vida contigo.

Ella hablo con odio. - ¿Y con ella si?

Quede en blanco.