Capitulo 7

2.4K 189 114
                                    

— Zanahoria, despierta.

     Beverly abre sus ojos poco a poco, con pereza. Ve a su novia frente a su rostro, sonriendole alegremente.

— Ay no, ¿ya es tarde? —se sienta en el borde de la cama—.

— Son las siete de la mañana.

— Creo que volveré a dormir, amor.

     Vuelve a recostarse, esta vez ____ es más insistente y empieza a sacudirla repetidas veces hasta que vuelve a su posición.

— Tengo tu desayuno listo, y si no estas lista en media hora me iré de picnic yo solita —dice con voz firme, pero a la pelirroja le parece tierna y ríe—.

— Tu ganas, cariño. Ya me visto y desayuno —besa su mejilla—. ¿Que crees que me siente mejor?

    Señala las dos primeras prendas que encuentra.

— Sabes que con cualquiera te ves bien.

— Aww, gracias —chilla antes de voltearse y quitarse la camiseta del pijama—.

— ¡B-bev! ¿¡Que coño haces?!

     Las cortinas se cierran con rapidez, dejando casi a oscuras la habitación.

— Ah, quieres ser la única que pueda verme. Ya lo entiendo.

     Las mejillas de la niña Tozier toman color. 

    Ella, sin dudarlo, se gira para quedar de frente a su pareja.   Con el torso descubierto, y si no fuera por el negro brasier, totalmente desnuda.

    ____ avergonzada cubre sus ojos con la palma de sus manos.  

— No tengas vergüenza, amor —susurra para luego apartar su mano de sus ojos y llevarla a su escote—.

— B-beverly, yo n-no...—ella la calla con un beso en los labios—.

— Puedes hacerlo.

     Marsh le permite tocar, con un sonrojo bajo sus pecas.

      Con timidez, e insegura de hacerlo, lleva su otra mano al pecho de su novia.

— Bueno, me toca a mi, ¿no? —suelta una risa—.

—  B-bien.

    Toma los extremos de su camisa y se la saca, lanzandola al piso. Dejando a la vista su torso.  A diferencia de Beverly, ___ no tenia tanto busto.

—  Eres muy hermosa.

— Gracias —susurra temerosa, la situación era vergonzosa—. Tu tambien lo eres.

     Beverly hace que su chica se siente en la cama, para despues recostarla en ella  y dejar  húmedos besos en su cuello.

— Bev...—no evita reír al sentir las cosquillas—. Ya para.

      Alguien toca la puerta, ambas se separan rapidamente. Se colocan una camiseta y Beverly abre.

— Oh, veo que madrugaron, chicas.

— Eh si, bueno... es un día especial, mamá. Bev y yo nunca fuimos a un picnic —dice ____ desde atras—.

— Les preparé unos emparedados, y jugo, estan en la canasta.

[...]

      Juntas corrían por la pradera, tratando de no caer por algunas rocas.  Cruzan una pequeña colina y finalmente dejan sus cosas bajo la sombra de un árbol.

    Beverly abre el mantel sobre el césped, ____ deja la canasta sobre este.

— ¡El día está hermoso!— exclama con mucha emoción.

— Demasiado hermoso— dice la pelirroja recostandose en el césped y suspirando —Aún tengo sueño.

— Pensé que ya estabas con todas las ganas esta mañana.

— Qué bromista.

       

     

     

Mi Linda Pelirroja -Beverly Marsh-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora