Theodore Nott

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No se que pasaria con Granger después de su graduación, tal vez se me pasó la mano con su padre al tratarlo de esa manera, no se por que razón no me sentía siquiera bién con todo lo que había pasado. Después de haberle dicho algo sobre su pasado tan solo me regrese al coche mirando toda la escena, vaya que aquel tipo comenzaba a irritarme, no era posible que se acercara a ella como si nada despues de estarse acostando con su mejor amiga.

No me consideraba la mejor persona del mundo para juzgar eso, pero creanme, jamás le quite una novia a ninguno de mis amigos, pobre Crabbe, me hubiera gustado que antes de morir se hubiera enamorado, creo que aun no de dejo de sentir culpable de su muerte, despues de todo yo los arrastre hasta esa sala de menesteres en busca de Potter.

Decidí no quedarme más tiempo en Estados Unidos puesto que ya había firmado lo necesario con Saint Flesh aceptando la exportación, pero aún no se me quitaba de la cabeza la sangre sucia, no sabía la razón por la cual ella había perdido la memoria y se había mudado a America a estudiar una carrera Muggle.

Debo decir que no solo en este viaje logré cerrar un gran negocio sino que también recordar algo de mi pasado, esa manera en la que me miraba, sus ojos llenos de ira, de resignación eran los mismos que cuando estudiabamos en Hogwarts.

Habían pasado tres semanas desde ese hecho y me encontraba por fin en Londres, de nuevo en mi mansión de locos lúgubre, donde tenía a mi madre en un universo del que se negaba a salir por mas que se lo pidieran los sanadores. No había recibido todavía noticias de mi padre por lo que no iría a verlo hasta la próxima semana.

Creo que desde que llegué a mi tierra natal me volví a sentir como un ser frio y repugnante, miraba las paredes de mármol asi como también los muebles y la sala donde en nuestras épocas doradas acostumbrabamos las tertulias y las fiestas de la más alta aristocracia mágica.

Aún recuerdo cuando mi compromiso se llevó a cabo hace algunos años, Astoria se veía hermosa, aquel conjunto de vestido entallado largo blanco perla acentuaba sus caderas y sus piernas largas. Mi madre se había lucido aquella ocasión ordenandole a los elfos prepara Fois du Grois, así como canapés  deliciosos.

Mientras me sentaba en el sofa de la gran sala, se acercaba uno de los elfos domésticos para ofrecerme una copa de vino, yo sin más ni más la acepté. En ese momento cuando vi a la pequeña criatura servirme con tanta devoción recordé de nuevo  a la sangre sucia de Granger, recordaba asi mismo que en el septimo año ella había abierto algo así como una campaña de preservación de las criaturas mágicas y los derechos de los elfos. Así que me quedé observando a la pequeña criatura poniendo una copa en la mesa de centro y mi vino favorito.

-Hey tu!- Eso hizo que el elfo se sobresaltara quebrando la copa que estaba colocando. El tan solo contemplaba horrorizado lo que había hecho y sin más que hacer comenzaba a chillar con locura, eso siempre lo hacían cada que cometían un error. Incluso me recordó a uno que tuvimos hace tiempo y que nos traicionó llamado dobby o algo asi.

-Amo Malfoy… Joxer no quería, en este momento Joxer se castigará… Joxer no debió- Nunca me había fijado que los elfos eran criaturas algo temerosas de los humanos, creo que por primera vez contemblaba la forma en la que golpeaba constantemente su cabeza en el piso cosa que no me causaba ninguna gracia.

Nunca más!...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora