Toda la noche no había logrado conciliar el sueño debido al problema que tuve con Saint Flesh, simplemente no lo entendía, pues ¿Cómo era posible que ese vampiro estuviera detrás de una chica como ella?, no era que Hermione no fuera una bomba sensual sino que simplemente distaba mucho de los gustos de los chupasangre, aunque ahora estaba totalmente contrariado, pues ya era obvio que Granger no era ni la mitad de lo que es ahora.
Granger se había vuelto dura, independiente, incluso en algunos aspectos me parece ver a Pansy cuando he platicado con ella, asi como también su forma de vestir ahora mostrando un poco mas su cuerpo que antes, cosa que no me desagrada claro.
La pregunta que me hacía era ¿Por qué Godric creía que Hermione le pertenecía?, ¿Acaso asi eran todos los jodidos vampiros?, bueno, creo que el no tener corazón ni entrañas te hace ser un pelmaso en todos los aspectos.
Debo reconocer que no me preocupaba, pues si nos remontamos al pasado, nosotros los magos tenemos el poder de controlar incluso los desastres, y los chupasangre fueron creados precisamente por eso, magia, si no, ¿Qué otra explicacion logica pudiera darle?.
Esa mañana me había levantado temprano para ir a Gringotts por asuntos de la casa misma, ya que no comenzaríamos a trabajar en el proyecto hasta en una semana. Asi que me desperte, me di una ducha rapida, me vestí para posteriormente tomar un ligero desayuno y salir de la mansión no sin antes darle un beso en la frente a mi madre como solía hacerlo, ella tan solo me decía que debía como siempre "alistar las cosas del colegio o de lo contrario me dejaría el expresso".
Ella aún recordaba las epocas cuando yo era mas que un adolescente estupido y llevado por su egoísmo, mismo que se hacía llamar "principe de Slytherin", llegando a ser lejos de un buen estudiante una especie de cáncer para los demas. No cabe duda que la vida misma se encarga de cobrarte la factura por toda la altaneria, la presunción y por que no decirlo, por llevar una vida cómoda y lejos de las preocupaciones.
Había reaparecido a unas cuantas calles de donde se encontraba el banco, y como siempre observaba la misma estructura irregular de las columnas, creo que hace mucho tiempo que no hacen ningun tipo de remodelación al inmueble y vaya falta que le hace. Caminé un poco y sentí que alguien me tomaba del brazo, yo ni siquiera intenté voltear ya que esa acción me molestaba demasiado, creo que después de todo conservaba esa peculiaridad de sentirme pulcro y sangre limpia, aunque solo lo decía por la ropa, no me gustaba que me ensuciaran.
-Te doy menos de un minuto para que quites tus manos asquerosas de mi traje- Yo dije con voz firme y aguardentosa pues como dije antes, eso me molestaba sobremanera.
-Vaya forma de decir "buenos dias", por cierto, ese traje no combina para nada con tus ojos asi que tecnicamente te estoy haciendo un favor-
Esa voz me hizo sentir bien, no pude evitar que mi corazón palpitara a un ritmo ligeramente mas rapido que el regular, mi piel tambien pude sentir que se erizaba un poco, pues la persona que había estado en mi cabeza en esos dias ahora me estaba saludando por cuenta propia, ¿Por qué sentía esto?, ella pertenecía a un vampiro, ese imbécil la tenía en la mira y yo, simplemente no… esto no podía ser, ni siquiera pensar estar con la persona a la cual la consideraba de baja categoría a la mia.
¿Categoría yo?, ¡Tan solo mirate Draco Malfoy!, después de tantos años sigues pensando que todavia eres "valorado socialmente"?, creo que ahora, yo, era simplemente la sangre sucia, pero mi orgullo no me permitía siquiera doblegarme, pues si algo me había quedado después de que todo se perdio era precisamente eso. Mi orgullo, mi ego, mi fuerza, mi carácter, comer a ser comido, asi me habían educado y no iba a cambiar un hábito tan arraigado a estas alturas. Mire a Granger sonriendo socarronamente como si se tratara de alguien que merece ser ridiculizado, pero eso, no lo sabría ella, si algo me enseñó la vida es "Nadie debe verte derrotado".
